Sumando, sí que se puede

Hay motivos para celebrarlo. La sentencia de Bruselas sobre la ley hipotecaria española y su urgente cambio así lo merecen.

No olvidemos que, como la aleación de elementos químicos que al final produce resultados satisfactorios, esto es la suma de: la desgracia de un inmigrante a quien el banco privó de su vivienda; la actuación desinteresada de su abogado buscando resquicio legal que permitiera reparar esta injusticia; la intervención de un juez que, en representación de su colectivo, elevó consulta al alto tribunal; y la lucha incansable de la plataforma ciudadana que con su actividad de calle y la iniciativa legislativa popular que ha encabezado reuniendo un millón y medio de firmas han hecho posible recordar al Gobierno de quién ha recibido temporalmente la vara de mando: del pueblo.

A todos los sectores que se han sumado y sumarán: gracias. Y que sigan así, aunando esfuerzos sin pretensión de protagonismos individuales. De este modo es como, a través de una pacífica revolución, hemos de conseguir que la usura legal que practica el sistema financiero tenga una regulación que limite y sancione el ámbito de sus prácticas abusivas que tanto tienen que ver con la actual crisis.— Francisco Javier Colomer Payá.