El nuevo partido italiano
¿Por qué esa duras críticas a un partido que la primera vez que se presenta a unas generales saca un 25% de voto? ¿No es la voluntad del pueblo italiano? ¿O es que la soberanía no reside ya en el pueblo? ¿Dónde si no? En los mercados dirán algunos...
Berlusconi ya sabemos cómo es, y el centro-izquierda no ha sabido aprovechar la situación. Eso nos señala la mala estrategia o lo débil y deslegitimada que está la socialdemocracia italiana. Aceptó el golpe de Estado financiero cuando subió Monti al poder y le ha pasado factura. Ahora el protagonismo lo tiene un partido que no comulga con la doctrina que se impone desde Bruselas. De repente todas las voces europeas nos hablan de “la infección de la crisis de Italia al resto de Europa”, que “hoy Italia alerta el escenario político elevando el riesgo de inestabilidad en los mercados”. Todo por los mercados.
La razón de esto es solo una. No es el miedo a un partido antidemocrático ni radical. Aunque su representante más ilustre lo puede parecer, las bases de este partido son gente joven, ilusionada, con ganas de hacer algo por su país. Son profesores, biólogos, abogados, etcétera, entienden la política como un hobby, no como una profesión de la que vivir como un rey.
Es una especie de 15-M convertido en partido político. Reivindica más poder para el ciudadano. En resumen, no votar cada cuatro años y desentenderse, como muchos querrían. El surgimiento de un partido así no entraba en los planes de Bruselas.— José Enrique Val Montrós.
