Juego de damas en el Hôtel de Ville

Falta más de un año para las elecciones municipales francesas de la primavera de 2014, y aunque nada está escrito, es más que probable que el actual alcalde de París, Bertrand Delanoë, en el cargo desde 2001, sea sustituido por una mujer. Su delfín y teniente de alcalde, la socialista gaditano-lyonesa Anne Hidalgo, sigue siendo la gran favorita de los sondeos para convertirse en la primera fémina que gobierna el Hôtel de Ville desde que lo hiciera Louise Michel, la heroína anarquista que lideró la sublevación de la Comuna, entre marzo y mayo de 1871. Las encuestas estiman que Hidalgo ganará la elección de forma clara frente a cualquier candidato de la derecha que se presente, en vista de lo cual los valientes machos alfa de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) han preferido dar un paso atrás y ceder el puesto de aspirante a las damas de su escindido partido.

Retirado oficiosamente de la lucha municipal, el exprimer ministro François Fillon, que parece preferir no arriesgar tiempo y fuerzas de cara a su gran objetivo, las presidenciales de 2017, dos conocidas dirigentes de la UMP, ambas estrechas ex colaboradoras de Nicolas Sarkozy, Rachida Dati y Nathalie Kosciusko-Morizet (más conocida por NKM), han anunciado su intención de concurrir a las primarias que decidirán el candidato del centroderecha.

NKM, de 39 años, ministra de Ecología y de Economía Digital en los dos Gobiernos de Fillon y Sarkozy, y portavoz de la naufragada campaña del segundo en 2012, ha lanzado su carrera hacia el Ayuntamiento de la ciudad más visitada de Europa con una entrevista a Le Parisien en la que afirma: “París es la ciudad de las revoluciones, y hoy quedan muchas Bastillas por tomar”.

Ingeniera de origen, Kosciusko-Morizet tiene un perfil ambicioso, aristocrático, reflexivo y centrista. Con su libro Le front antinacional se convirtió en la adversaria más aguerrida de Marine Le Pen dentro de una UMP que ha ido escorándose cada vez más hacia la ultraderecha. Inteligente y templada, pero sin especial carisma, NKM podría arrasar en los tres o cuatro distritos más fachos de París ante Dati e incluso ante Hidalgo, aunque su encaje en los barrios más populares es complicado.

Una piedra en el zapato

NKM ha solicitado el apoyo de Fillon, y su candidatura es de hecho una piedra en el zapato para Jean-François Copé, el sucesor de Sarkozy en la presidencia del partido tras las bochornosas primarias del otoño pasado, que Copé ganó por un puñado de votos ante Fillon entre acusaciones mutuas de fraude masivo. Antigua seguidora de Jacques Chirac, se dice que NKM sueña incluso con el Elíseo y que considera la batalla de París un trampolín similar al que utilizó en su día Chirac, que fue alcalde de la capital desde 1977 hasta que llegó a la presidencia de la República en 1995.

Rachida Dati, de 47 años, será su principal obstáculo. La exministra de Justicia ha sido la primera en declararse candidata a las primarias que la UMP debería organizar entre marzo y mayo de 2013. La actual alcaldesa del chic distrito VII —los veinte barrios del caracol parisino tienen su propio alcalde— presume de ser una capitalina electa y genuina ante NKM, diputada por la provincia de Essone, en la periferia sur. Nombrada vicepresidenta de la UMP por Copé, Dati tiene asegurado el apoyo del aparato, y muchos temen que su combate fratricida con NKM se convierta en un nuevo duelo Fillon-Copé por personas interpuestas, ya que Dati odia —muy poco cordialmente— al exprimer ministro.

La principal adversaria de Hidalgo no sería ninguna de las otras candidatas sino la economía

Una tercera ex ministra de Sarkozy, Chantal Jouanno, senadora por París de la centrista UDI, podría ser la tercera en discordia en las primarias del centroderecha, ya que el líder de su grupo, Jean-Louis Borloo, ha renunciado a presentarse. Copé deseaba que Borloo fuera candidato para perjudicar a NKM, ya que ambos mantienen similares veleidades presidencialistas de cara a 2017. Pero, de momento, Jouanno, de 43 años, no parece muy animada a dejarse acuchillar.

A la izquierda, la favorita Anne Hidalgo, de 53 años, podría tener que vérselas en unas hipotéticas primarias con la ecologista Cécile Duflot, diputada por París y ministra de Vivienda con François Hollande, pero tanto la ventaja que los sondeos dan a la emergente figura del Partido Socialista (un 54% de intención de voto) como la crisis económica que vive Francia parecen aconsejar a Duflot, de 37 años, permanecer dedicada en exclusiva a su cargo.

Las municipales serán la primera prueba electoral que Hollande afrontará en pleno mandato, y no parece sensato que Duflot se enfrente en un cara a cara con la heredera in pectore de Delanoë, que tras seis meses de campaña no encuentra rival que le haga sombra. De hecho, la principal adversaria de Hidalgo, la hija predilecta de San Fernando (Cádiz), no son sus oponentes, sino la economía. Si el paro sigue creciendo, y Hollande se ve obligado a hacer nuevos recortes, y los parisinos siguen viendo avanzar la pobreza, el escrutinio local podría convertirse en un test nacional de resultado incierto.

Pero, pase lo que pase, lo que parece evidente es que París tendrá en 2014 su primera alcaldesa electa. Dada la fama de coraje, sensibilidad y sensatez que precede a las parisinas desde hace siglos, lo raro es que a nadie se le hubiera ocurrido antes.