Nicole Kidman no renuncia a sus principios ni aunque lo exija el guion

“No” significa “no” y cuando Nicole Kidman dice no, va a misa. La última negativa de la actriz de 45 años criada en Australia llegó con su última película, The Paperboy, donde se negó a utilizar un término despreciativo en inglés para referirse a los negros. Como el actor de origen nigeriano David Oyelowo recordó a la prensa, la ganadora del Oscar por Las horas obtuvo incluso una candidatura al Globo de Oro como mejor actriz dramática por su trabajo en la cinta de Lee Daniels. “Pero nunca pronunció la palabra”, recordó con admiración.

Según Kidman, no tiene nada que ver con ser diva y más con marcarse unos límites a su carrera. Por ejemplo, nunca interpreta ningún papel en el que tenga que golpear a un niño o abusar de él. “En Los otros tenía que golpear a un niño pero dije que no. Que renunciaba. No lo había visto en el guión original y cuando me di cuenta no quise hacerlo. Afortunadamente vieron la forma de evitarlo”, recordó ahora a este periódico de la película que rodó en España con Alejandro Amenábar cuando todavía estaba casada con Tom Cruise, productor de la cinta.

Candidata al Oscar en un total de tres ocasiones y con una estatuilla en su poder, Kidman se paseará un año más el próximo 24 de febrero por la alfombra roja que conduce a la gala de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood como una de las presentadoras de esta velada donde Seth MacFarlane actuará como maestro de ceremonias. Sin hablar de su vestido, esta escultural belleza reconoció que en la actualidad tiene un renovado gusto por la moda gracias a su trabajo como la princesa de Mónaco en Grace of Mónaco, su próxima película donde interpreta a la fallecida actriz que se convirtió en realeza, Grace Kelly. “Me siento especialmente afín a sellos como Dior, Chanel, Cartier”, recuerda de una línea clásica que quizá podría marcar su elección para la alfombra roja. Pero si sus gustos y sus negativas, así como su matrimonio desde hace seis años con el cantante country Keith Urban con el que tiene dos hijas, Sunday Rose y Faith Margaret, suenan a los de una actriz que apuesta por lo seguro, Kidman desea recordar a sus seguidores que nada más lejos de eso. De hecho en The Paperboy, historia centrada en un condenado a muerte cuya relación sexual con una peluquera de baja estofa puede ser la clave de su posible perdón, Kidman hace de todo, incluido orinarse en uno de sus coprotagonistas, el joven ídolo de High School Musical, Zac Efron. “Me gusta trabajar fuera de mi zona de confort. Expresarme desde un lugar que me sea difícil. Y eso no todos los directores me lo permiten”, añadió. Admiradora de la obra de Daniels, autor de Precious, Kidman indicó que simplemente no quiso ofender a todo un colectivo con un término que alguien como ella, acostumbrada a vivir en el sur de los Estados Unidos donde reside con su marido, consideró innecesario para su personaje y que acabó diciendo Efron en la cinta.