Sushi contra sushi
La iniciativa correspondía a la TV ABC Asahi (www.asahi.co.jp) con el propósito de grabar un show para fin de año. El pretexto, observar las tendencias de su cocina en el extranjero. El título, “Japón retando al mundo”.Como la propuesta me pareció muy original acepté encantado. Antes tuve que rellenar un breve cuestionario sobre mis conocimientos de sushi. Incluso me preguntaron quién creía que iba a ganar el combate. Así que el pasado miércoles me presenté en el lugar de la cita en Madrid, en un laboratorio fotográfico (www.clorofiladigital.com) que desconocía.
A media mañana los cámaras y realizadores de la TV japonesa andaban nerviosos ultimando detalles. Delante de dos cocinas improvisadas los contrincantes con sus preparativos. Saludé a los miembros del jurado, tres colegas de la prensa, además de la joven profesora de cocina japonesa Miyuki Miura, y comenzó el rodaje.
Y..., final del preámbulo. Cuando se nos hacía la boca agua e íbamos a empezar nos concedieron descanso. Después de media hora nos sentaron frente a los cocineros. ¿Qué había pasado con los platos anteriores? Nadie nos dijo nada. Silencio. Vuelta a comenzar de cero. Conforme preparaban sus especialidades las íbamos degustando. Al final estábamos confundidos. Los resultados no eran comparables. El trabajo del japonés era ortodoxo mientras que el del español se saltaba todas las normas. Me gustaron más los makis de Ricardo, me parecieron más técnicas las piezas de sashimi de Imada, mientras que en los nigiris encontré que había empate técnico.
Para la japonesita que tenía a mi lado, Miyuki Miura, el trabajo de Sanz era una herejía. “La cocina española siempre nos sorprende”, me dijo con una educación extrema disimulando con una sonrisa sus sentimientos. Mientras la escuchaba yo pensaba para mis adentros, caray eso es lo que a mí me gusta, la cocina japonesa interpretada. La de Koy Shunka (http://www.koyshunka.com) en Barcelona y la de Nikkei 225 (http://www.nikkei225.es/) y 99 Sushi Bar (http://www.99sushibar.com/ ) en Madrid.
En este caso se trataba de esos sashimis (usuzukuris) que Ricardo aliña como si fueran tiraditos, los makis con huevos fritos y caviar, los makis que envuelve en lechuga de mar en lugar de alga nori, y el toro que recuerda el jamón ibérico con pan con tomate. Ganó Ricardo Sanz, pero en Japón habría barrido Imada.
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