En la gran ciudad
Internet anda revolucionado por la foto de un policía de Nueva York regalando unas botas a un indigente. “¡No pidió nada a cambio!”, comentan, sorprendidos, quienes relatan la historia. ¿A qué punto de individualismo y egoísmo hemos llegado para que un hecho así resulte extraño?
La realidad es otra: te roban en el metro y te avisan cuando ya se ha escapado, te caes y hacen ver como si no pasara nada, pides ayuda... y raro es que alguien responda a tu llamada. ¿Qué está pasando en las ciudades? Mucha gente, pero pocas personas. Cosmopolitas, necesitáis unos días en el pueblo con mi abuela para ver cómo debería ser la vida.— Àngela Amer.
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