Mejor, lomo para todos
Hoy he escuchado en la radio una frase que me ha gustado mucho. Un contertulio, comentando la crisis y los recortes sociales, ha dicho que las escaleras hay que barrerlas de arriba abajo, no de abajo arriba. Efectivamente, así es. No es comprensible ni justo ver cómo quedan mermados nuestros derechos básicos en educación y sanidad, por ejemplo, y ver que los políticos y su entorno sigue como si la crisis no fuera con ellos: creación de puestos a la medida para los amigos, aunque sean tan absurdos como el que se creó en Zaragoza para recolocar a una persona del PSOE. Se trataba de coordinar visitas turísticas por el cementerio, que por absurdo ni recuerdo el nombre del puesto creado.
Tienen que seguir viajando en primera, la categoría es la categoría, empleando los móviles o el iPad (que casualmente pierden) para llamar a concursos o acceder páginas de internet, que nada tienen que ver con el trabajo, lo que genera un gasto de cientos de miles de euros que pagamos los ciudadanos. Se asignan sueldos, pagas y complementos que nada tienen que ver con los salarios de los funcionarios de carrera. Naturalmente, sus pagas extras, ni tocarlas.
Se creen los intocables, pero no es así.
Si en mi hogar quiero ahorrar y doy a mis hijos un plato de patatas, pero yo me pongo un buen solomillo de ternera, el primer día mirarán con recelo, el segundo se mosquearán, pero el tercero se rebelarán y tendremos un conflicto familiar.
Como el Gobierno y las Administraciones no cambien sus políticas de ahorro, corren un alto riesgo de que se crispe gravemente la situación y la respuesta de los ciudadanos.
Ni solomillo ni patatas, mejor un trozo de lomo para todos.— Mar Ripol Gómez.
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