¿Amante despechada o chantajista?

Primero la llamaron “el amor de su vida”; después, “la amante de la valla publicitaria”. Ahora, chantajista. Así son los dos últimos años en la vida de YaVaughnie Wilkins, protagonista y fuente de financiación del documental Glamorous lie (Mentira con glamour) y la mujer que intenta reescribir en Hollywood lo que significa ser una amante despechada. Wilkins, de edad indefinida aunque algunas biografías le otorgan 43 años, mantuvo una relación de más de ocho años con el ejecutivo Charles Phillips Jr., de 53 y entonces presidente de Oracle, uno de los consejeros económicos de Obama además de un hombre casado, algo que al parecer ella desconocía. La relación fue intensa a juzgar por las fotografías de ambos recorriendo el mundo, abrazados, en biquini, sin biquini, con Obama, en la muralla China o con las manos en su trasero, una colección de imágenes que Wilkins puso en la red.

Supuestamente, Phillips se estaba divorciando, pero cuando Wilkins se enteró de que su amante todavía estaba casado su venganza fue sonora y por todo lo alto. En 2010 contrató sendas vallas publicitarias por un coste de 155.000 euros en el popular Times Square de Nueva York así como en Atlanta y en Silicon Valley, en San Francisco, lugares donde Phillips era conocido por su trabajo, con una romántica foto de los amantes y la frase de “eres el amor de mi vida” que supuestamente le dijo él a ella. Los carteles desaparecieron casi de inmediato, pero no antes de que Wilkins fuera rebautizada en los medios de comunicación como “la amante de la valla publicitaria” y Phillips tuviera que dejar su trabajo al frente de Oracle.

Dos años más tarde la aventura continúa. Wilkins sigue siendo un personaje de película cuya autobiografía (colgada en su página www.yavaughnie.com) incluye su paso por el ejército, por la escuela de abogacía, por la política o como empresaria de productos de belleza, mientras que otras fuentes la describen como actriz y modelo. A todos estos títulos ahora puede añadir el de documentalista, protagonista de un filme biográfico que con el epígrafe de La historia de YaVaughnie Wilkins recuenta su vida, sus amoríos y busca distribución en el Mercado Americano de Cine. Una búsqueda no falta de problemas legales. Irónicamente la demanda no llega solo de parte de Phillips, que sigue casado con su esposa Karen junto a quien tiene un hijo de 10 años y dirige la compañía de programación Global Solutions, sino de Mark Alamares, director y productor del documental y que es ahora quien acusa a Wilkins de utilizar Glamorous lie para chantajear a su examante. La demanda, presentada en los tribunales de Los Ángeles, responde a la que le puso Wilkins solicitando el control sobre el polémico documental que al parecer el director vendió a Phillips por una cifra que no se ha dado a conocer.

La californiana niega que su intención con la campaña, primero publicitaria y luego en forma de documental, sea el chantaje, un argumento que por el contrario los asesores legales de Phillips utilizan para desanimar a cualquier festival o distribuidor que se precie a contar con Glamorous lie en su programación. Según Wilkins la amenaza también pesa sobre los medios de comunicación, mucho menos interesados de lo que lo estuvieron hace dos años en seguir las tribulaciones de esta expareja en armas.

En cuanto a la distribución extranjera, Lisa Bloom, en calidad de asesora legal de Phillips, indicó a la prensa que no existe ningún plan de denunciar a los compradores internacionales que se puedan interesar por la obra. Eso sí, será una película sin director dado que Wilkins tuvo que retirar el nombre de Alamares de los títulos de crédito a petición de sus abogados.