2. Una nación no se debe construir así

Autor: Chido Onumah

Reflexiones sobre Nigeria en el 52 aniversario de su Independencia.

Ver aquí la primera parte. Y aquí el original en inglés. Traducción de Virginia Solans.

(...) El fracaso de Nigeria es esencialmente el fracaso de un liderazgo. Por varias y extrañas razones, desde que los colonizadores salieron del país hace cincuenta y dos años, parece como si hubiéramos sido maldecidos con líderes nefastos. Porque a diferencia de otros países como Ghana o Tanzania, los dirigentes que gobernaron en Nigeria después de la independencia, en lugar de construir una nueva nación y una sociedad igualitaria tenían más interés en sustituir a sus predecesores para implantar después otro tipo de colonialismo más perverso que el que les habían entregado.

El presidente Jonathan. Fotografía de EFE

Nuestros líderes han empeorado en eficacia con el paso de los años, creando nuevos viciosy atrincherándose en una corrupción sin precedentes, algo que ha hecho de ésta la forma más natural de actuar en la política de estado. Hay quien acusa a los nigerianos “normales” de ser cómplices de esta situación. Un ejemplo típico sería considerar a los policías, tanto hombres como mujeres, un “obstáculo” y manifestar intencionadamente que la corrupción es algo intrínseco a Nigeria y que, por tanto, no hay nada que se pueda hacer. No comparto este punto de vista. Si un ciudadano es corrupto sencillamente lo es porque los líderes de su país no han dado buen ejemplo.

¿Qué alicientes tiene un policía para ser honrado? ¿El sueldo que gana cada mes? ¿Una educación básica para sus hijos? ¿Poder pagar a su familia un buen médico cuando lo necesite? Qué más da cuando él mismo tiene que comprar su propio uniforme y demás parafernalia de la policía. Todo eso después de haber tenido que pagar alrededor de 1.250 dólares a un intermediario para entrar en la policía misma. Y mientras tanto, el Inspector jefe es el orgulloso propietario de numerosas urbanizaciones y empresas y su nombre figura entre los hombres másnricos del país.

Chinua Achebe. Fotografía de Craig Ruttle/AP

Con un estilo de lo más pedagógico, Achebe escribía: “El problema de Nigeria es simple y sencillamente el fracaso de un liderazgo. No tiene nada que ver con elcarácter del nigeriano. Ni tampoco con la tierra de Nigeria. O con su clima. Ni con el agua o el aire. Ni con cualquier otra cosa. El problema de Nigeria es la incapacidad de sus líderes y su falta de voluntad para estar a la altura de su responsabilidad; del reto personal que supone ser un ejemplo para los demás, que son las características de un auténtico liderazgo. Según los psicólogos, los líderes son un modelo a imitar. La gente los observa y copia su forma deactuar, su comportamiento y hasta sus gestos. Por tanto, si un líder carece de disciplina, su efecto se extenderá automáticamente entre sus seguidores.

Cierto es que los nigerianos son unos buenos seguidores. Y por tanto, es natural que sí nuestros propios líderes dan muestras de no respetar la ley, los nigerianos hayan aprendido a hacer lo mismo. Achebe habla de la indisciplina de nuestroslíderes. Yo añadiría también la palabra impunidad. Nuestro sistema se ha construido y está basado en la impunidad. Nuestros líderes saben que puede hacer lo que quieran y que no les pasará nada. Esa manera despreciable que tienen de pensar y de ver las cosas como “no hay vuelta atrás”; “mejor dejar todo como está” o “I dey kampe” (“estoy vivo y me encuentro muy bien” tal como afirmaba el antiguo presidente Obasango a un periodista en una conversación telefónic), es lo que nos ha traído hasta donde estamos ahora mismo. Recientemente alguien afirmaba en las omnipresentes redes sociales: cada vez que hemos intentado ganar una medalla en los Juegos Olímpicos del liderazgo, hemos vuelto afracasar. Y la razón es evidente: los once peores siempre han aparecido cuando senos ha presentado una oportunidad.

Pero no sirve de nada que nos lamentemos de la falta de liderazgo. Las cosas solamente cambiarán cuando el pueblo nigeriano se levante y se haga cargo de su propio destino. Hace poco más de un año, el “tren del cambio” se puso en marcha desde Aso Rock -la sede del poder- camino del desastre, tal como era de esperar. A lo mejor los nigerianos pensaban que sus antiguos líderes les habían estado tomando el pelo, pero este cambio no va a ser un camino de rosas que recorrerá un autobús que “solo pasa una vez” –mi intención no es hacer un juego de palabras-. Algunas situaciones producen una extraña sensación de déjà vu. Hace un mes, la primera dama se ausentó del país sin permiso. La presidencia del Estado de Bayelsa –su lugar oficial de trabajo- no ha facilitado ninguna explicación coherente o inteligente al respecto. Lo que dice mucho de unrégimen que llegó al poder por la puerta trasera, cuando el presidente salió sin permiso del país durante varios meses. Por eso, a todos aquellos que se han dejado engañar creyendo que la primera dama no es una funcionaria pública, me gustaría recordarles que ella es además la secretaria del Estado de Bayelsa.

Porlo que ahora sabemos, tal vez tengamos a un supuesto dictador a nuestro lado. “En la manifestación de Lagos dieron a la gente agua envasada pero la gente de mialdea no tiene acceso al agua potable. Y les dieron de comer lo que la gente normal de Lagos no puede permitirse. Es evidente que la gente acude incluso dondeles dan de comer gratis. Además, contrataron a los mejores músicos para que vinieran a tocar y a los mejores actores para que vinieran a entretenerlos. ¿Pero qué clase de manifestación es esa? ¿Me están diciendo que fue una manifestación en la que estuvo la gente normal de Nigeria para reclamar algo al gobierno? Losque quieran manifestarse para protestar por cualquier asunto apenas meintimidan. Pero lo que sí creo es que la protesta de Lagos fue en unamanifestación manipulada y organizada por un tipo de personas que no son gente corriente,la gente de la calle”.

Asíes como respondió recientemente el presidente Jonathan –un hombre que llegó alpoder hace dos años gracias al respaldo conseguido en una manifestación que secelebró a su favor- a la nación tras la manifestación de enero contra laeliminación de las subvenciones a la compra de petróleo. Esa absurda medidaentró en vigor porque, al parecer, había una camarilla que estaba estafando alpaís a través del programa de subvenciones del combustible. Al final resultóque dicha camarilla es una parte importante del actual gobierno y del PartidoDemocrático del Pueblo (PDP). Así pues, ¿no es sorprendente que nueve mesesdespués nadie haya sido procesado por los miles de millones que el gobierno hapagado a manos llenas a unos compinches sospechosos del sector privado?...(Continuará)

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