¿Fue Hitchcock un depredador sexual que acosó a Tippi Hedren?
El telefilme 'The girl', protagonizado por Sienna Miller en el papel de la actriz de 'Marnie', amenaza la reputación del director inglés Los amigos del cineasta han salido públicamente en su defensa
Alfred Hitchcock gustaba de esgrimir una imagen muy gráfica para resumir sus deseos. “El sexo no debe ostentarse. Una muchacha inglesa, con su aspecto de institutriz, es capaz de montar en un taxi con usted y, ante su sorpresa, desabrocharle la bragueta”, se jactaba en sus conversaciones con François Truffaut. En el caso de Tippi Heddren, una joven estadounidense modelo y madre divorciada, encontró una metáfora más contenida: “Es como un volcán dormido. Sabemos que un día entrará en erupción”. El peculiar cariño que tomó el dictatorial cineasta a esta musa se tradujo en sus habituales gestos de humor negro (como cuando envió a su hija de 5 años, Melanie Griffith, una réplica en muñeca de Hedren vestida como en Los pájaros y guardada en un sarcófago en miniatura) y en bromas procaces susurradas al oído de la actriz en el set justo antes de rodar.
No es casualidad que The girl, el telefilme protagonizado por Sienna Miller como Hedren y Toby Jones como Hitchcock producido por la cadena británica BBC y la estadounidense HBO que se estrenó en EE UU el sábado, incluya una escena en la que la musa forcejea con el director en el asiento trasero de un coche para quitárselo de encima. Es uno de los muchos momentos que ha ofendido a algunos cercanos al director, que aseguran que la imagen de “depredador sexual” que ofrece la cinta deforma su memoria. La propia Kim Novak, la rubia fría de Vértigo, ya salió en su defensa sin haberla visto declarando a The Daily Telegraph: “A mí no me pareció ese tipo extraño que quieren dibujar ahora. Nunca lo vi propasarse con nadie. ¿No creen que si él fuera así yo me habría percatado?”. Nora Brown, viuda de Jim Brown, asistente de dirección en Los pájaros y Marnie, la ladrona, que sirvió como consultor para el guión de The girl y que falleció el año pasado, también ha protestado en el mismo periódico: “Mi marido no tenía otra cosa sino admiración por su sentido del humor y por su genio, y estaría muy decepcionado por este retrato”.
La versión de Hedren difiere. Tras la muerte del director, en 1980, la actriz ya reveló al biógrafo Donald Spoto (autor de Alfred Hitchcock: La cara oculta del genio) el infierno personal que había vivido debido a los avances del director. Pero en la presentación de esta película, en agosto, la actriz de 82 años reabrió la caja de los truenos. “Arruinó mi carrera, pero no mi vida”, dijo. ““No sé cómo llamar a aquello, pero desde luego no era amor. Cuando quieres a alguien, lo tratas bien. Estamos ante una mente [la de Hitchcock] incomprensible. Era malvado, pervertido, casi hasta peligroso”. Y refrendó sus palabras en una reciente proyección de The girl en Londres: “No sé si alguna de las presentes ha sufrido este tipo de obsesión. Descubres que has sido perseguida y espiada, y que te han pedido cosas que nunca deberías haber consentido bajo ninguna circunstancia. Es opresiva y escalofriante y una no sabe cómo lidiar con eso”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.