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Marea violeta ¿o mejor multicolor?

"La marcha violeta consiguió que cientos de mujeres fueran una fuerza visible y con voz propia en una manifestación con miles de personas. Sin duda, fue una buena terapia colectiva". Marta Cárdaba, una trabajadora social de 54 años aún se emociona al recordar cómo el pasado sábado unas 300 mujeres se congregaron en la plaza de Neptuno para participar en la Cumbre Social con una marcha propia. El color de las cuatro telas, de unos 12metros cada una, era el violeta, que simboliza la lucha feminista en todo el mundo. Con este gesto, las 'camisas moradas' reivindican la necesidad, que según ellas, tienen las mujeresde visibilizar cómo las medidas del Gobierno les afectan especialmente: la reforma de la ley del aborto, los recortes en los servicios públicos, la supresión de becas de comedor, la ley de la dependencia... Pero,la cuestión es la siguiente:¿es realmente necesario para las mujeres identificarse con voz propia en las movilizaciones contra la crisis o basta con estar representadas en los colectivos en los que trabajan?

La presidenta de la Federación deMujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, lo tiene claro: "Por supuesto. El colectivo femenino está muy invisibilizado y las mujeres somos más de la mitad de la Humanidad. Los recortes del Gobierno nos afectan en mayor medida que a los hombres; por ejemplo, los recortes en los sectores públicos son más perjudiciales para nosotras porque están muy feminizados. Los ataques frontales a la prestación de servicios, en el caso de becas de comedor o la ley de la dependencia suponen otra regresión. Porque,socialmente seatribuyea las mujeresla obligación de preparar la comida a los pequeños o de cuidar a sus ancianos o enfermos".

Lo saben muy bien Mónica Morales (autónoma, de 37 años)y Begoña Pino (informática, de 41), madres de un niño pequeño. No tienen guardería y su situación económica tampoco es boyante. Como autónoma, Morales ha perdido la exención fiscal de la que, como madre y emprendedora, antes pudiera haberse beneficiado durante un año. "Me ha durado un mes".

Muchas de las féminas que marcharon desde la plaza de Neptuno hasta Colóndejaron claro su doble militancia, tanto de feminista como de sindicalista. Es el caso de Carmen Vidal, una maestra natural de Almería y secretaria de UGT. Vidal, de 39 años, viajó con decenas de compañeros del sindicato y no conocía la existencia de la marcha violeta. Al preguntarle qué le movía principalmente haber hecho el viaje tan largo, contestó rotundamente: "Porque es importante luchar contra las medidas del Gobierno, que suponen el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Pero, tal ydigoa mis dos hijas pequeñas, tambiénhe venido a Madrid a la lucha porque cada vez es más difícil comprar la comida, los materiales del cole o pagar la casa".

La preseFoto hombre violetancia de la marcha violeta en lamultitudinaria manifestacióndio pie a todo tipo de comentarios en las redes socialesque cuestionaron si era necesario que las mujeres fueran por su cuenta a unaprotesta de carácter general. "Las feministas queremos ser parte de la movilización general y de las luchas y era muy importante que participáramos en la marcha violeta para visibilizar nuestra situación. El resto de marchas, sin quererlo, invisibilizan a la mujer porque tienen otros frentes abiertos", explica Cárdaba, miembra de la asociación Nosotras mismas Chamberí'.

Pero no todo fueron críticas. De hecho, varios hombres no dudaron en apoyar a las 'camisas moradas'. Es el caso de Miguel Bermúdez, un maestro malagueño de 58 años. Como docente, se siente especialmente agredido por los recortes en educación. Desde la protesta, pretende combatirlos siempre desde un planteamiento feminista: “Defendiendo los derechos y las normas que favorezcan la igualdad”.

Las chicas que sujetaban la lona violeta quisieron dejar claro que la lucha era necesaria porque, ante todo, hay que defender la condición sexual. “Primero soy mujer, después todo lo demás, por eso estoy aquí”, señala Pilar Ramiro, trabajadora de una federación de asociaciones de discapacitados físicos de 63 años. Ella misma tiene discapacidad.“Me muevo en silla eléctrica, antes llevaba una sin motor, que necesito porque cada vez soy mayor y más dependiente, y que no me ha dado la Seguridad Social”. Tiene cita, asegura, para pedir las ayudas a la dependencia el 1 de octubre y calcula que se las concederán, con suerte, en un par de años. “Todo se va recortando y las

mujeres pagamos el pato, como siempre”, insiste.

Foto: Uly Martín

Comentarios

http://nelygarcia.wordpress.com. Creo que en la defensa de sus intereses, se utilizan todas las formas que están a su alcance y me parece bien.
Yo creo que visibilizar hasta qué punto los recortes que nos están aplicando a la ciudadanía recaen sobre las mujeres es muy importante. Nuestro precario Estado del Bienestar se desarrolló en gran medida buscando atajos. Como España tiene un sistema patriarcal, y una tradicionalmente fuerte división sexual del trabajo-laboral y doméstico-el Estado ha venido todos estos años ahorrándose unos buenos dineros a costa de dejar el trabajo doméstico y de cuidados a cargo de las mujeres, (sin remunerarlas ni valorarlas por ello, todo lo contrario, invisibilizándolas). Así que como para no afectarles a ellas muy especialmente las medidas tomadas supuestamente contra la crisis. No llegamos a lograr desarrollar nuestra auténtica autonomía en el ámbito laboral y ya nos están relegando de nuevo al doméstico.
"Los recortes del Gobierno nos afectan en mayor medida que a los hombres; por ejemplo, los recortes en los sectores públicos son más perjudiciales para nosotras porque están muy feminizados". Claro, se olvida esta señora de que los sectores han llegado al sector público cuando en el sector privado hace años que se están pegando hachazos. Y las mayores víctimas en el sector privado han sido los hombres. Pero ya se sabe que para mujeres de esta calaña, sólo existen sus problemas, los únicos que le importan. En fin, por mucho que sean trescientas, no se parecen ni de lejos a los espartanos. En nada. Si hubiesen salido a la calle cuando los hombres perdían sus empleos de forma masiva, quizás no les habrían llegado los recortes.
En mi blog comento lo de la procesión, y claro que me parece bien que vayan, tengo fotos. Pero es que ya es tarde. Y ademas somos muy pocas y pocos.Creo que se trata de llenar las calles, no de decorarlas. ¿Que color les ponemos a quienes se quedaron en casa, color merino?
Desde luego, mal lo veo para las mujeres. Si en buenos tiempos aún permanecían en peores condiciones que los varones, ahora, con estos malos tiempos, no quiero imaginar cómo van a acabar. Todas las medidas que se están tomando (aumento de las tasas en Escuelas Infantiles, reducción del personal docente, un permiso por paternidad igualado al de maternidad aún sin conseguir, etc), están previstas para que una de las dos partes de la pareja se tenga que quedar en casa con los/as niños/as. Y esta parte, en su gran mayoría, serán las mujeres. Cuando esto ocurra, el paro bajará, el Estado tendrá que conceder menos sueldos y ayudas, y además los varones podrán ocupar las plazas laborales libres que ellas dejen, por lo que, por mucho que afecte a los varones el sector privado, como dice Crudo, al final no les afectará casi nada. Desde luego lo tienen bien montado...
¿Por qué la parte que tendrá que quedarse en casa son las mujeres? Cuando en una economía familiar uno de los miembros de la pareja debe dejar de trabajar porque hacerlo sale demasiado caro dada la falta de ayudas, el sentido común (que en lo referente al dinero funciona bastante habitualmente) indica que quien debe seguir trabajando es quien tiene el mejor salario, el empleo más estable y con mayores posibilidades de incrementar los ingresos. Ahora, da la puñetera casualidad de que en la mayoría de las familias, las mujeres tienen empleos peor remunerados y con menos posibilidades de promoción, porque tienen tendencia a escoger empleos vocacionales aunque estén peor pagados, al contrario de la mayoría de los hombres, que abandonan sus vocaciones por empleos mejor pagados, aunque sean más desagradables y menos satisfactorios. Mientras la mujer se empeñe en buscar la realización y no los mejores salarios, seguirán siendo el eslabón débil. Y la culpa será suya, puesto que ellas han tomado sus propias decisiones. Lo ideal es tener un trabajo satisfactorio y bien pagado, pero eso está al alcance de muy pocas personas.
Crudo:La culpa no es de las mujeres, sino de la educación que se les da. A los hombres, por lo general, se les educa para ser competitivos y buscar dinero y estar por encima. A las mujeres, por el contrario, se las educa más bien en lo emocional, se las enseña a expresar sus sentimientos y a realizarse con los mismos.Por eso existe esa división de demanda de empleo.Al mismo tiempo, cuando hay hombres que no buscan ganar sino lo estipulado para las mujeres, se les suele tachar de afeminados, de homosexuales, etc. Y en caso de que una mujer quiera ganar dinero, se la tilda de egoísta, de mala madre, o no le permiten hacerlo, como le ha sucedido a mi novia, que aunque echase C.V. para realizar ciertos puestos socialmente destinados a varones, la han denegado por ser mujer.Asimismo, no sólo no se es libre si la educación recibida no es libre, sino que además si las leyes te lo impiden. Aunque una mujer pueda tener un mejor salario que un varón, si la diferencia no es muy grande, al ser ella quien tiene que acabar dejando el empleo para cogerse la baja y el permiso por maternidad, y además cuidar del niño o la niña por ser mujer, al final sus ingresos serán menores y por ende el varón acabará siendo quien trabaje.Por último, en muchas ocasiones el sueldo es prácticamente similar; a veces incluso se trabaja en el mismo puesto. No obstante, nuevamente son ellas quienes ganan menos al tener que perder tiempo laboral con el cual obtener más dinero y experiencia, sólo por ser mujeres.Saludos.
Enrique,creo que te basas en topicos bastante arbitrarios. Por ejemplo, la personalidad se basa en la educacon recibida, cierto, pero tambien se basa en el autodesarrollo personal, y eso no es colpa de nadie mas que de uno mismo. Ejemplos de gente que lucha en contra de los valores que le dieron de pequeño hay muchisimos en el dia a dia.
Para nada, Crudo. El autodesarrollo personal surge en función de la educación recibida. La gente que va en contra de los valores es porque ha leído, escuchado, llegado a conocer, otra cosa fuera de esos valores; o porque ha experimentado que esos valores le perjudican y va en su contra. Educación no es sólo lo que nos dan nuestro padre y nuestra madre. También podemos ser educados/as por docentes, amigos/as u otras personas que nos acompañan a lo largo de la vida y que pueden influirnos más que nuestra propia familia.Saludos.

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