Timofonía móvil
No encuentro palabras para expresar la indignación que siento tras haber sido estafado (una vez más) por una compañía de telefonía móvil. Los seis meses que iba a estar sin pagar un céntimo (tal como me aseguró la operadora que me engañó cuando reiteradamente le pregunté) se han convertido en una primera factura de 15 euros. Y al devolverla me han cortado la línea. La extorsión tiene un mecanismo diabólico. Primero el engaño y, si replicas, la extorsión: "paga o te corto la línea y te quedas sin tu número de siempre". Después viene la impunidad: ¿cuántos millones de estafados somos ya en España? ¿Cuántos miles de millones de euros fruto de estos engaños colectivos?— Pablo González Caballero. Madrid.
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