Banco malo y activos tóxicos
Parece ser que por fin el Gobierno ha aprobado la creación de un banco malo que se hará cargo de los activos tóxicos de la banca para sanearla. El Gobierno asegura que la reforma financiera “no costará un euro” al contribuyente.
Lo siguiente que debe hacer el Gobierno es reformar la política española, creando un Parlamento malo, una Comunidad mala y un Ayuntamiento malo donde vayan a parar todos los políticos tóxicos y de este modo sanear la política española.
Esta medida sería un gran ahorro para el contribuyente y podría servir para estimular la economía.— Julián Donaire García. Rivas-Vaciamadrid, Madrid.
La mayor parte de los activos tóxicos no están en manos de los bancos, sino en manos de las familias que durante años de burbuja y orgía de compraventas a sobreprecio se han hecho con propiedades que hoy pueden llegar a valer hasta la mitad de lo que costaron en su día. Y esas familias son las que están realmente descapitalizadas. Y lo peor, están descapitalizadas a 40 años, porque tienen a sus espaldas unas deudas que, conservando o no su propiedad, deberán pagar durante décadas.
Tanto si pierden las propiedades como si las venden a un precio inferior, tendrán que hacer frente a la parte de la deuda que no cubra el valor del bien, y que es más que considerable. El balance de estas familias sí que contiene activos tóxicos, pero nadie se acuerda de ellas.
De nada sirve sanear un banco para que conceda crédito si no tiene a quién concederlo. Con los consumidores arrastrando sus propios activos tóxicos y endeudados hasta las cejas, ¿quién consumirá?
Quizá sería mejor salvar a las familias con activos tóxicos: que el banco malo se haga cargo de sus viviendas e hipotecas y les libere para que puedan empezar de cero y volver a consumir.— David Martínez Álvarez.
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