_
_
_
_
3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

La frente marchita de un cooperante que vuelve a España

Esta entrada ha sido escrita porÁngel Gonzalo (@trompikonio).

Volver a España, un país desmoralizado, con el número de parados aumentando cada día, es desalentador. Ya no sé cuántos amigos periodistas y trabajadores de ONG han pasado a engrosar las listas del INEM.

Después de vivir casi un año en otra realidad, en un pueblo de Ghana, cuesta situarse de nuevo en tu propia casa. En estos meses, las noticias que han llegado han sido poco halagüeñas. Desde la persecución sufrida por el Juez Garzón, a la grave situación financiera, pasando por los recortes en derechos laborales, sistema educativo y sanitario y tantos otros aspectos que formaban nuestro estado de bienestar.

Ghana es un país que despierta y cuyos buenos indicadores económicos son la envidia de la región. En un contexto donde África Subsahariana se desangra en el Sahel, Boko Haram dinamita Nigeria y la rebelión de islamistas radicales y tuareg pone a Malí al borde de la guerra civil, Ghana es una balsa sobre la que navegan sus pateras. Incluso en sus vecinos más cercanos, Costa de Marfil y Togo, soplan vientos de inestabilidad. Más preocupante el primero. Y más alentador el segundo.

A pesar de que Ghana sea una balsa sobre el papel, la pobreza es más que evidente en buena parte del país y la brecha entre ricos y pobres sigue siendo enorme. Los beneficios del petróleo no llegan a quienes viven en infraviviendas y sólo la estabilidad democrática, la inversión en infraestructuras y la mejora en educación y sanidad permitirán un desarrollo real.

Frente a un país, Ghana, donde los gobernantes generan esperanza, quizá con demasiado optimismo, se encuentra otro, España, en el que los mismos actores desprenden frustración y pesimismo.

Eso se ha traducido en hechos concretos que han afectado por estas latitudes. Los recortes en la ayuda al desarrollo han dejado muchos proyectos a medias y las expectativas generadas en los más desfavorecidos han sido echadas por tierra. Otra vez el hombre blanco que promete y, cuando vienen mal dadas, se larga.

Confío, al menos, en que las agencias humanitarias hayan aprendido la lección y, de una vez por todas, dejen de depender de papá Estado para acometer sus programas. Aunque no sólo es culpa de las ONG -saben desde hace tiempo cómo trabajar-, la población también debe decidir. Si realmente hay un compromiso social, no hay otra manera que la de asociarse, implicarse y aportar granitos de arena que otorguen independencia económica y mayor capacidad de maniobra.

Quizás también entonces, además de los parches y las tiritas -tan necesarios en emergencias y otros contextos-, las ONG logren más fuerza para exigir que se cumplan los derechos de la gente a la que ayudan.

Porque no nos engañemos. La pobreza no es sólo cuestión de dinero. Ser pobre significa vivir a la intemperie, no acudir colegio o no recibir atención médica. Y eso son derechos humanos. Es tiempo de exigírselo a los gobiernos con firmeza, quizás en las mismas reuniones en las que se firman acuerdos para intervenir en tal o cual zona deprimida.

Es duro también observar desde la distancia como, cuando estos derechos empiezan a demandarse en los países pobres, se resquebrajan en España. Por eso, a pesar de las ganas que tengo de ver a familiares y amigos, no se me quita esta sensación de volver a casa con la frente marchita.

Los edtiores del blog recomiendan también la lectura de la anterior entrada de este autor en el blog hace un par de semanas: Préstales tu atención, no tu basura

Comentarios

¡¡Por fin, por FIN!!! Al final un artículo con algo de sustancia, con critica constructiva, que huye del victimismo y busca soluciones que ya desde hace muchos años se debían de haber abordado: fuentes alternativas de financiación, autocrítica sobre la patética gestión financiera, llamada a la responsabilidad de la ciudadanía....dios mío, si incluso dice cosas como "dejar de depender de papá Estado"....es increible. Felicitaciones, sin ironía, el artículo esta bien. Bueno, no le falta su dosis de crítica política gubernamental, que parece venir de serie en todas las entradas, para que nadie dude que un buen cooperante es un progre y un tipo de izquierdas como esta mandado (debe ser que si no se incluyen estas pinceladas los artículos no pasan el filtro...) Pero vamos, en general muy bien, incluso hay referencias veladas a Amartya Sen......muy bien chavales, ese es el camino, seguid así.....
Magnífica entrada, con una dosis de realismo que no puede ser otra cosa que amargo. Y efectivamente, se debe hacer mucha autocrítica, pero la pobreza y la injusticia tienen demasiados autores materiales como para que sólo nos fijemos en la ONG.
3 consejos para BAJAR DE PESO fácil: http://sn.im/24o49vt
¡¡Por fin, por FIN!!! Al final un artículo con algo de sustancia, con critica constructiva, que huye del victimismo y busca soluciones que ya desde hace muchos años se debían de haber abordado: fuentes alternativas de financiación, autocrítica sobre la patética gestión financiera, llamada a la responsabilidad de la ciudadanía....dios mío, si incluso dice cosas como "dejar de depender de papá Estado"....es increible. Felicitaciones, sin ironía, el artículo esta bien. Bueno, no le falta su dosis de crítica política gubernamental, que parece venir de serie en todas las entradas, para que nadie dude que un buen cooperante es un progre y un tipo de izquierdas como esta mandado (debe ser que si no se incluyen estas pinceladas los artículos no pasan el filtro...) Pero vamos, en general muy bien, incluso hay referencias veladas a Amartya Sen......muy bien chavales, ese es el camino, seguid así.....
Magnífica entrada, con una dosis de realismo que no puede ser otra cosa que amargo. Y efectivamente, se debe hacer mucha autocrítica, pero la pobreza y la injusticia tienen demasiados autores materiales como para que sólo nos fijemos en la ONG.
3 consejos para BAJAR DE PESO fácil: http://sn.im/24o49vt
¡¡Por fin, por FIN!!! Al final un artículo con algo de sustancia, con critica constructiva, que huye del victimismo y busca soluciones que ya desde hace muchos años se debían de haber abordado: fuentes alternativas de financiación, autocrítica sobre la patética gestión financiera, llamada a la responsabilidad de la ciudadanía....dios mío, si incluso dice cosas como "dejar de depender de papá Estado"....es increible. Felicitaciones, sin ironía, el artículo esta bien. Bueno, no le falta su dosis de crítica política gubernamental, que parece venir de serie en todas las entradas, para que nadie dude que un buen cooperante es un progre y un tipo de izquierdas como esta mandado (debe ser que si no se incluyen estas pinceladas los artículos no pasan el filtro...) Pero vamos, en general muy bien, incluso hay referencias veladas a Amartya Sen......muy bien chavales, ese es el camino, seguid así.....
Magnífica entrada, con una dosis de realismo que no puede ser otra cosa que amargo. Y efectivamente, se debe hacer mucha autocrítica, pero la pobreza y la injusticia tienen demasiados autores materiales como para que sólo nos fijemos en la ONG.
3 consejos para BAJAR DE PESO fácil: http://sn.im/24o49vt

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_