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LA PARADOJA Y EL ESTILO
Columna
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Al final solo nos quedó Perejil

En la gran recesión Hollywood se hizo grande con los musicales. Ahora '¡Hola!' arrasa con las bodas. Como las de Gema Ruiz, donde cambian cónyuges y cara, pero permanece la fidelidad al PP

Boris Izaguirre
Gema Ruiz, fotografiada en Madrid en junio de 2011
Gema Ruiz, fotografiada en Madrid en junio de 2011GTRESONLINE

El gran ajuste ha originado un gran desajuste: el verano no será lo que fue. Y las Navidades, con los funcionarios sin aguinaldo, tampoco. ¿Cómo es posible que nadie en La Moncloa, ni Soraya, ni María Dolores, ni la propia Elvira, esposa invisible, pudieran explicarles a los de Bruselas que en España la paga extra es la figura clave del belén? ¡Que para nosotros es lo que a ellos el Manneken Pis! ¿Cómo vamos a explicarle al hijo biológico de Ortega Cano y su nueva novia que viene a un país sin aguinaldo? Lo difícil no es que Ortega Cano pueda verle crecer desde la cárcel, sino que lo haga en un país que ya no tiene cómo reconocerse.

Aun así, nos quedará ¡Hola! y su política de “Una boda cada semana”. En la revista han detectado que el bodorrio se está convirtiendo en un nuevo escapismo. Así como en la gran recesión de los años treinta Hollywood se hizo gigante produciendo musicales, ¡Hola! está creando un Bollywood local de bodas. Nuestras estrellas eclesiásticas, los Ginger Rogers y Fred Astaires de esta semana, son Gema Ruiz y Andrés Iniesta. En la boda del futbolista, los varones se mantuvieron atrapados en el traje oscuro, seguramente porque es una generación que lo asocia más a los Men in black que a Los Soprano. Messi, que no es de origen mediterráneo, se aventuró con el traje claro, poniendo de manifiesto que también para los hombres es un enigma el vestirse bien para una boda. Esto ha originado un nuevo tipo de asesor, el dandi solidario. “Se puede llevar color claro a una boda de día, pero a partir de las cinco de la tarde todas las bodas son nocturnas”, manifiesta uno de estos consultants. “Eso no indica que haya que vestirse solo de negro. Existen otros oscuros, y nada mejor que el gris antracita acompañado de zapatos negros de cordones”. ¿Y el pelo largo, que en el universo futbolista es tan importante como para las misses, cómo lo manejamos? “Un buen recogido es siempre gol”, sentencia el experto.

Los grandes paquetes de ajustes generan miedos, y las grandes bodas, sueños. Y en el caso de la de Gema Ruiz, un rostro nuevo. Gema Ruiz tiene la habilidad innata de poseer una cara para cada uno de sus matrimonios. Cambian cónyuges y cara, pero permanece fidelidad al PP. En su primer matrimonio con Álvarez-Cascos –civil porque él era divorciado, aunque se opusiera a esa ley–, Gema era una cordobesa universitaria e ilusionada de casarse con un hombre mayor. Su rostro tenía la inocencia justita, pero dibujada como si acabara de comerse un pan entero. Tras ese atracón, Gema brilló en Mira quién baila, y alguna maquilladora debió sugerirle que no ocultara sus ojos saltones. ¡Estuvo a punto de arrebatarle a Rosario Nadal el título nacional de mirada espantada!

¿Cómo nadie en La Moncloa ha podido explicarles a los de Bruselas que en España la paga extra es la figura clave del belén? ¡Que para nosotros es lo que a ellos el Manneken Pis!

La semana pasada, al fin pudo celebrar su soñada boda eclesiástica con una cara radicalmente nueva. Otro gran ajuste. Lo ha conseguido, como Mariano: no podía hacer otra cosa. Es llamativo que en el despliegue en ¡Hola! jamás mencionan al señor Álvarez-Cascos. Ni una palabra. Ni siquiera el apellido en el nombre de los hijos, que al parecer gritaron “guapa” a su madre cuando la reconocieron dentro del traje de boda y del gran ajuste facial. Por supuesto que nada de esto altera al exministro, él ya está inmortalizado en un cuadro de Antonio López de 150.000 euros, previo al gran ajuste y con el IVA de antes. Cuando los de la troika lleguen a comprender cómo se hacen y recomponen las familias y las caras en España, aceptarán el ¡Hola! como enciclopedia. Solo allí compruebas cómo éramos antes del IVA a 21%.

Para no fastidiar todo este júbilo matrimonial, tenemos que ver como una celebración un gesto invalorable de solidaridad femenina, el que Nicole Kidman ayudara a Katie Holmes a escapar de la celda de Tom Cruise & la cienciología. Según Us Weekly, Nicole facilitó a Katie un móvil desechable a través del cual fue guiándola para escapar, sin poder ser interceptadas ni dejar huella. Suena sensacionalista, pero también ideal para una secuela de Misión imposible. Hay más lógica que mística en la amistad de ambas ex-Cruise porque los hijos de Nicole son hermanos de Suri, la hija biológica de Tom con Katie. Entre madres siempre surge la solidaridad. Lo del móvil desechable es alta tecnología en manos de privilegiadas mentes femeninas. ¡Nicole al rescate!

De ellas se hablaba en el desfile otoño-invierno de Mango en Barcelona con Artur Mas, el presidente más políglota. También de que en Formentera se siente el ajuste. No llegan tantos famosos a la isla de las celebridades. Llegan las imágenes de las descargas policiales contra los mineros y manifestantes en la Puerta del Sol. “Antes todo eso quedaba más lejos”, explica una de las aisladas millonarias ajustadísima en hippy chic de la isla. Los yates de los árabes, uno para las mujeres y otro para los varones, la única boyante señal de riqueza. “Pueden dejarse 600.000 euros a la semana, sin ellos nos hundimos”, comentan los marineros. La subida del IVA obliga a plantearse veranear en Perejil, ahora que se cumplen diez años de su reconquista, la valiente hazaña aznarista. Poco imaginábamos entonces que este islote flotaría para recordarnos aquello que fuimos.

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