A partir de hoy, volar (en España) será más caro

Quienes hayan entrado estos días en la web de Vueling se habrán encontrado con este reloj que marca una cuenta atrás.

Las reacciones, tras conocerse el contenido del del proyecto de Ley de los PGE, no se hicieron esperar: las aerolíneas consideran la subida “desproporcionada”, y han acusado al Gobierno de no ayudar ni al sector turístico —el único que hasta la fecha se libra de la crisis— ni al aéreo. Exceltur calcula que la medida podría suponer la pérdida de hasta 2,87 millones de turistas. Incluso el presidente de AENA, José Manuel Vargas, admitió que el incremento era “inoportuno”, aunque “imprescindible”.

Ryanair, principal operador de vuelos en España por número de pasajeros (unos 30 millones en 2011), mandó correos electrónicos a todas aquellas personas que habían comprado billetes y aún no habían volado con este mensaje: "De acuerdo con nuestros términos y condiciones generales de viajes, estamos avisando a los clientes con reservas que incluyan un vuelo de salida desde un aeropuerto español que podríamos vernos obligados a reclamar de los pasajeros cualquier aumento en las tasas de aeropuerto impuestas por el Gobierno antes de su fecha de viaje".

No fue la única: la española Vueling también remitió a sus clientes una nota en la que les advertía de que se reservaba el derecho de aumentar la tarifa, pese que su presidente, Josep Piqué, afirmaba días antes lo contrario. Casi al mismo tiempo, un juzgado de Barcelona declaraba nulas, por abusivas, hasta 9 cláusulas del contrato de transporte aéreo de esta compañía, a raíz de una denuncia interpuesta en octubre de 2011 por la asociación de consumidores y usuarios (OCU).

A todo ello se suma la enmienda a los presupuestos aprobada la semana pasada en el pleno del Senado, y que deberá ratificar el Congreso. Con ella se ha conseguido acabar con dos meses de disputas entre aerolíneas, pasajeros y AENA, al fijar que "los billetes de avión adquiridos antes de la aprobación de esta norma estén exentos del aumento de las tasas aeroportuarias", aunque el viaje se realice después.

Y no solo respiran más tranquilos los pasajeros. Las agencias de viaje y turoperadores mayoristas temían que el recargo retroactivo de las tasas se viese reflejado en sus cuentas, ya que la normativa estipula que cualquier cambio en el programa o el precio de un viaje combinado (aquel que incluye transporte, alojamiento y otros servicios turísticos) se debe comunicar con al menos 21 días de antelación.

EasyJet, por su parte, se plantea dejar su base operativa en el aeropuerto de Madrid-Barajas el próximo invierno. Por el aumento de las tasas y la sobreoferta en el sector, dicen. La medida implicaría una reducción del 7% de sus vuelos en España y un 20% en Madrid, aunque seguiría operando desde otros aeropuertos europeos más rentables.

¿Crees que la subida de las tasas aéreas perjudicará al turismo?