Los reportajes que estos días nos han detallado la trayectoria política, y vital, de la Nobel birmana Aung San Suu Kyi con motivo de su primera visita a Europa tras su largo cautiverio me han recordado a otra mujer, a la exprimera minisra israelí Golda Meir, fallecida en 1978.
Y ¿en qué rayos se parecen ambas? pensará usted con toda la razón. A primera vista, nada tienen en común la estoica y dulce mujer de las flores frescas en el pelo con la obstinada señora del moño y el chesterfield en la mano cuya arrogancia contribuyó, según sus críticos, a la guerra de Yom Kipur. Lo que une a estas dos damas de hierro es que renunciaron a sus hijos (ambas fueron madres por partida doble) y a sus maridos por la política. Una por construir su patria, la otra por llevarla a la democracia.
Cada una hizo saber a su futuro marido desde primera hora, y a su modo, cuáles eran sus prioridades. Ya en la boda de Suu Kyi, hija del padre de la independencia de Birmania, con el profesor Michae Aris, en Inglaterra en 1972 estuvo claro entre ellos que "tendrían que estar separados si el pueblo birmano la necesitaba", según el obituario de él en la BBC. Golda, nacida en Ucrania y criada en Milwaukee, intentó convencer a Morris Meyerson ya de novios de que se instalaran en Palestina. "Golda probó la razón, la persuasión y la manipulación. Cuando todo falló, echó mano de la táctica clave de su arsenal, el ultimátum: O nos mudamos a Palestina o no habrá boda", según una de sus biógrafas citada por el diario Haaretz. Se casaron en 1917, poco después de la declaración Balfour (que promovió la creación en Palestina de un hogar nacional para los judíos). En 1921, viajaron a Palestina para quedarse.
El año en que Golda logró su primer cargo público, 1928, se separó de Morris, aunque nunca llegaron a divociarse. Comenzaba una carrera política que la convirtió en embajadora, diputada laborista, ministra -"el mejor hombre de mi Gobierno", solía decir Ben Gurión, cosa que ella aborrecía- y, en 1969, jefa de Gobierno. Dimitió tras la guerra de Yom Kipur, el mayor fracaso militar de su ejército. Tenía 74 años.
Golda expresó su pesar de esa manera tan contundente y directa de los israelíes: "Hay un tipo de mujer que no se puede quedar en casa", segun recogió el NYT en su obituario. Sea el sentido del deber o el carácter, birmanos, israelíes (y surafricanos) les deben estar agradecidos por su sacrificio.
Comentarios
http://nelygarcia.wordpress.com. Existen pasiones por el arte, la política y un largo etcétera. Estas mujeres parece que lo han tenido claro: a mí manera de entender, el querer tener hijos sabiendo que ellos no tendrían prioridad, me cuesta admitirlo.
A Golda Meir no la llamaron en vano la Dama de hierro, durante su niñez sufrió los *POGROMOS ANTISEMITAS en Kiev (UCRANIA) hasta los 8 años (1906), en que con su madre y hermanas emigra a EE.UU. para reunirse con su padre que se había ido allá 3 años antes.Golda Meir diría años más tarde: «Llevo conmigo el COMPLEJO DE LOS POGROMOS, lo reconozco»«Mi recuerdo más remoto es ver a mi padre tapando con tablas las entradas de la casa, ante la inminencia de las HORDAS ENARDECIDAS»«Si cabe una explicación al rumbo que tomó mi vida, es seguramente MI DESEO Y DETERMINACIÓN QUE NUNCA MÁS TUVIERA UN NIÑO JUDÍO que vivir semejante experiencia».«Siempre SENTÍA DEMASIADO FRÍO POR FUERA, Y DEMASIADO VACÍO POR DENTRO». Acerca de Ernest Bevin, ministro británico de Exteriores en 1939 :«Los responsables de la política inglesa nunca podrán perdonarnos el HABERNOS CONVERTIDO EN NACIÓN SIN SU EXPRESO CONSENTIMIENTO. No entendieron que el problema de los judíos de Europa no fue creado con el único propósito de hacer quedar mal al gobierno británico». «El SIONISMO no TIENE SENTIDO, sino PARA RESCATAR A LOS JUDÍOS»«Nuestra principal acusación contra los ingleses es que su Libro Blanco nos convirtió en IMPOTENTES, mientras podríamos haber salvado cientos de miles; o aunque más no fuera, decenas de miles; o incluso, ¡un solo judío!».*POGROMO (del ruso pogrom: «devastación»):Linchamiento multitudinario de un grupo étnico, religioso u otro, acompañado de actos de violencia y de destrucción o expolio de sus bienes.Suu Kyi pasó 15 de los últimos 21 años encarcelada o PRIVADA DE LIBERTAD, bien en prisión, bien en arresto domiciliario...y separada de su familia...Combate en pro de la independencia nacional de Birmania, inspirándose en Gandhi y en su fe budista, y propugna una "REVOLUCIÓN DEL ESPÍRITU mediante el reconocimiento de la NECESIDAD DEL DIÁLOGO Y LA COMPASIÓN POR LOS MÁS HUMILDES". Basa su lucha en "LOS PRINCIPIOS SAGRADOS DE LA MORAL", insistiendo en la necesidad de RECONCILIAR a las etnias de su país.wkEstas señoras han sido y son honestas en sus convicciones y grandes luchadoras políticas por el bienestar de sus pueblos.Está bien claro que cualquier pionera/o y activista, va a sufrir ataques en su intento de llamar la atención sobre INJUSTICIAS SOCIALES, sin LUCHA no hay CAMBIOS.Siempre ha sido así, y siempre lo será a lo largo de la Historia.(Y el estilo en el vestir y en el adorno, es cosa personal, y sin importancia, yo me quedo con sus hechos).
Pues yo pienso, que estas dos mujeres, es como la noche y el dia,Las dos han caminado con politicas distintas.Cuando la politica esta bien remunerada, te puede pagar todas las nodrizas que haga falta.En nuestro pais tenemos ejemplo de varias politicas recien paridas, que se lanzaro de cabeza a sus cargos
No entiendo un artículo como éste en este blog. Destacar como una de las heroicidades de estas mujeres el haber renunciado a sus hijos y maridos por la política y la lucha de sus ideales me parece que no hace sino perpetuar la desigualdad de género. Porque, o bien como al resto de los próceres que en la humanidad ha habido, se resaltan sus acciones y punto, o bien se destaca que todos ellos-hombres y mujeres-deban renunciar al tema familia para lograr sus pretensiones colectivas. Ahora bien, si fueran hombres, ¿escribiríais un texto de este tipo?
Creo que habría que haberles preguntado a sus hijos lo que sienten y sintieron. Está claro que ser madre no es una obligación, pero si una accede a ser madre (y estas mujeres tenían capacidad para decidir), entonces, ya no está solo tu deseo de libertad y compromiso político o empresarial, ya que éste ha de ser necesariamente matizado (no digo anulado) por los derechos de otro ser humano (el niño) al que, ni en este articulo, se tiene en cuenta. En derecho, cuando hay un conflicto de intereses se ponderan los derechos en juego y se opta por proteger aquel que es más relevante. La cuestión es: ¿es más importante el derecho de la mujer que ha sido madre a continuar con su vida profesional después de dar a luz o es más importante proteger el derecho del niño a una crianza respetuosa y amorosa ejercida por su madre durante los primeros años de vida?Teorías hay muchas y la neurociencia da las pistas de la mente emocional del niño y de las consecuencias de la falta de cuidados íntimos en las primeras etapas de su desarrollo. También es una cuestión ética: si no vas a cuidar a tu hijo tú misma, entonces ¿para qué quieres ser madre?
Pienso que se puede todo si se organiza, si se habla, si los hijos se comunican con sus madres o padres, en toda política sea buena o mala, existen sacrificios. Se han puesto a pensar que hay mujeres casi invisibles que trabajan todo el día para poder dar comida, educación, casa... a sus hijos, su sacrificio no cuenta porque en lo político no existen, han decidido ser madres y no pueden estar con sus hijos, por falta de ayudas, de horarios. De igual manera, estas luchadoras feministas, políticas, han puesto su granito de arena para que haya mejoras para el colectivo femenino.Yo recuerdo, porque estuve en un colegio católico, que la congregación que hizo posible los colegios, fue una madre que dejó a sus hijos para llevar a cabo la escolarización de niñas, haciéndose monja. El mundo es un poco bizarro no creen?
En los años treinta era común abandonar a la familia por la lucha política, en el siglo XXI esto está muy mal visto. Hay que ser consecuentes, o se tiene familia y se cuida o no se tiene.Tanto da que sea el hombre o la mujer, pero en los primeros años alguien tiene que estar siempre junto a los hijo, y no vale alguien de pago. De lo contrario es mejor no tener hijos y hacerlos unos desgraciados sin referencias afectivas.En nuestro país tenemos el nefasto ejemplo de la vicepresidenta que ni siquiera se tomó el tiempo de la baja de maternidad por sus ansias de medrar.Ya tendrá de vieja tiempo de arrepentirse cuando su hijo sea un desconocido.
Veo, por los comentarios, que mucha gente piensa que una carrera solicitante o una gran dedicación por algo es incompatible con el papel de madre, con tener hijos. Quieren acaso menos los niños a sus padres que no ven mucho? Puede que si, aunque yo he visto mas bien el contrario. Pero nos olvidamos de que los niños, como futuras personas que serán, no solo necesitan afección y la presencia de sus madres (la mayoría se refiere a estas, no nos engañemos emulando la corrección política), también necesitan modelos y necesitan admirar y ser orgullosos de sus padres. Y a veces, estos hijos de padres casi-ausentes, llegan a ser mejores personas que muchos de aquellos que tuvieron a sus madres pendientes de ellos. Y dudo que las personas que deciden dedicar sus vidas a otros ideales que la crianza de hijos, conciben y nacen a sus hijos por inconsciencia y que después se olvidan de ellos. La vida suele ser un poco mas compleja y mas rica que nuestros conceptos y no hay pautas de hacer las cosas, como criar hijos, por ejemplo, que tengan valor de axiomas.
Te engañarás tu AK,hay muchos padres que cuidan a sus hijos en vez de la madre, y con un 25% de paro esta realidad va en aumento, a pesar de que las feministas trasnochadas no lo quieran reconocer porque les deja sin argumentos. lamento que tu no veas a tus hijos y te moleste que otros padres y madres si,pero deberás reconocer que en los primeros años el apego es fundamental, y no se consigue a distancia.
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Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).