Un poco de respeto, por favor

Hace seis meses el PP alcanzó una legítima mayoría absoluta. Hoy, tras el rescate financiero por parte de los países miembros del Eurogrupo, desperdicia esa legitimidad negando la comparecencia del presidente del Gobierno para explicar una circunstancia nunca conocida por España. La gravedad del momento lo exige; sin embargo, el reglamento del Congreso, de una parte, y las declaraciones a la prensa del domingo posterior al rescate, son las excusas para no someterse a la obligada comparecencia en la sede de la soberanía popular. Han perdido el respeto.

Vivimos en una democracia largamente demandada hasta hace algo más de tres décadas. Al derecho a votar de los ciudadanos y al del gobierno resultante de unas elecciones a gobernar, debe corresponder la obligación de este último a dar cuenta de sus actos y de la situación del país, especialmente cuando esta sea, como la que estamos viviendo, excepcional. Todo lo que se aparte del diálogo entre los representantes de los ciudadanos y el gobierno crea espacios de descrédito en la democracia y, como correlato, peligrosos apartamientos de la convivencia ciudadana. Nuestra dignidad nos obliga a exigir respeto a ese diálogo. Nuestro futuro democrático también.— Enrique Guijarro Parra.