Bar Refaeli sueña con ser Mata-Hari

La voluptuosa Bar Refaeli (recién elegida la más sexy de las top 100 más atractivas por la revista Maxim) rueda una comedia inspirada en el asesinato, casi de película, hace dos años de un jefe islamista en un hotelazo de lujo en Dubái. La rubia pecosa que acaba de cumplir 27 años encarna a una atractiva agente de poderoso escote que seduce al palestino en un bar, según las primeras imágenes difundidas de Kidon (bayoneta en hebreo, el nombre de la célula del Mosad encargada de secuestros y asesinatos).

La modelo israelí está entusiasmada con su papel: “Es mi sueño secreto. Me encantaría estar en el Mosad... quizá lo estoy. ¡Quién sabe! Creo que ser una modelo famosa es la mejor tapadera”. Quizá lo es, pero para reunir información, no para participar en misiones especiales como la de liquidar a Mahmud Mabhuh. La exnovia de Leonardo di Caprio, que supuestamente ha coqueteado con el barcelonisa Gerard Piqué, ha contado que cuando, en 2010, fue conociendo los detalles sobre la muerte del traficante de armas de Hamás aquello “sonaba más como escenas de película que hechos reales”. Efectivamente.

El meticuloso jefe de la policía de Dubái reconstruyó los pasos del comando asesino gracias a las cámaras de seguridad. El comando incluía al menos 16 hombres y dos mujeres con disfraces diversos: barbas, pelucas, atuendo de tenis... Los israelíes ni confirmaron ni desmintieron que la operación fuera cosa suya —como es norma— pero pronto se descubrió que 11 de los sospechosos habían utilizado las identidades de otros tantos israelíes que también tienen pasaporte europeo. Los sospechosos salieron de Dubai. Y se esfumaron.

La familia de la víctima ha puesto el grito en el cielo por lo que considera una “conspiración sionista”, según AP, para ensuciar la reputación del enlace de Hamás con Irán al presentarle como un donjuán. Ya recalca el director de la película, Emanuel Nakash, que “no es un documental ni una película histórica: es mi versión”. Una versión más picante que la real, aparentemente, porque según las cámaras de Dubái en la habitación 230 del Al Bustan Rotana entraron dos agentes, ambos hombres. El palestino murió asfixiado con una almohada.

Para las escenas en las que Refaeli seduce al objetivo posiblemente se han inspirado en otra mítica operación del Mosad, en 1986, cuando la agente Cindy sedujo en Roma a Mordejai Vanunu, el israelí que confirmó al mundo que su país posee la bomba atómica. Se cree que Cindy vive hoy en Estados Unidos. Vanunu deambula por Jerusalén —tiene prohibido salir de Israel— tras pasar 18 años en prisión.

Y aunque la modelo-actriz es famosa por sus sexies sesiones de fotos, como la que hizo en febrero con Rafa Nadal para Sports Illustrated (revista que le dedicó su portada de baño en 2009) o la última para Maxim, la marca de ropa interior que acaba de lanzar, under.me, es más bien lo contrario: bragas 47% algodón a 7 euros.

Quizá Kidon, una parodia que se rueda en Israel con actores locales, le sirva a Refaeli para reconciliarse con muchos de sus compatriotas, incluidos algunos jefes del Ejército, que le reprochan que se escaqueara hace unos años de la mili obligatoria casándose.

La película (en la que el Mosad es el engañado, no quien engaña) se estrenará en cines de Israel y Francia el año que viene. ¿Irá a ver Kidon alguno de los agentes de la operación de Dubái? Hasta entonces, la modelo seguirá twitteando en inglés y en hebreo su vida, salpicada de fotos instagram, con saludos mañaneros desde Tel Aviv o alguna sugerencia de que tiene remordimientos por trabajar un sábado (día de descanso de los judíos practicantes). “¡Estoy rodando una peli! Básicamente, dos horas trabajando al día y 10 horas esperando”, tuiteaba en mayo.

Y, quién sabe, quizá estará mientras tanto recabando información bajo la mejor tapadera del mundo.