México se desangra
Han aparecido en Veracruz los cadáveres de tres fotógrafos de prensa secuestrados, en lo que es otro atentado contra la libertad. Es triste ver cómo México se desangra en una narcoguerra en la que los sicarios de los cárteles de las drogas asesinan casi impunemente a todo aquel que pueda significar un freno a su imperio mafioso, o a quien, simplemente, se cruza en su camino.
El Estado de derecho en México se enfrenta a unos grupos narcoterroristas cuya violencia, con miles de muertos, es tan salvaje que, de no cortarla, acabará hasta con los cimientos de su democracia. Y en esa batalla, necesitan la solidaridad de la totalidad de los países de América y por supuesto también de Europa.
Los narcotraficantes, como el resto de terroristas del mundo, deben saber que la lucha contra su crimen organizado es tarea de todos, sin importar el lugar concreto donde se cometan los delitos. Por ello, México se merece que la comunidad internacional apoye su proyecto de vida frente al terror.— David García.
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