RTVE, libre e independiente
Llegué a RNE en el último año de Aznar. Un año durísimo de instrucciones, orientaciones y llamadas a despachos. Y me consta que con Felipe González había ocurrido exactamente lo mismo. Cuando llegó Zapatero (que no voy a valorar cómo hizo otras cosas) optó por quitarle esa correa a RTVE. Entendió que era un avance dejarla libre e independiente. Al principio tuvimos un poco de síndrome de Estocolmo, nos costaba saber ser libres. Pero luego nos acostumbramos.
En estos años, con mayor o menor acierto, hemos trabajado solo bajo criterios profesionales. Todos, directivos y trabajadores, hemos sabido guardarnos nuestras respectivas ideologías (que todo el mundo las tiene), porque sentíamos una presión mayor: la de tener que estar a la altura de una sociedad que exigía y valoraba esa independencia.
Todos sabemos, incluso los que lo ponen en duda, que estos han sido los años más decentes de RTVE. Por eso espero que si, finalmente, el decreto del Gobierno persigue una vuelta al control, el resto de los partidos, los ciudadanos y los trabajadores estemos a la altura. Porque no se imaginan lo terrible que es redactar una noticia, hacer una entrevista o incluso escribir esta misma carta sabiendo que estás bajo una vigilancia política.
Una RTVE pública no es una RTVE del Gobierno de turno, es una #rtvedetodos. Sean del lado que sean.— Alejandra M.P.
