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Madonna enarbola la bandera gay en San Petersburgo

La cantante respalda a los homosexuales ante una reciente ley rusa que los castiga

Pilar Bonet
Madonna, durante su última actuación en San Petersburgo, en agosto de 2009.
Madonna, durante su última actuación en San Petersburgo, en agosto de 2009.DMITRY LOVETSKY (AP)

Madonna tendrá que habérselas con un público de fiscales e inquisidores en el concierto que dará el 9 de agosto en San Petersburgo, a juzgar por las intenciones del diputado municipal Vitali Milónov, el autor de la recién aprobada ley (de carácter local) para castigar la “propaganda de la homosexualidad y la pedofilia entre los menores”.

Haciendo caso omiso a quienes le aconsejaban boicotear el concierto (entre ellos representantes de los gais rusos), la cantante, que se proclama una “luchadora por la libertad”, ha decidido solidarizarse con los colectivos homosexuales y criticar la nueva normativa desde el escenario. La estrella, que actuará en Moscú dos días antes, el 7 de agosto, desafiará en San Petersburgo el conservadurismo de una parte de la sociedad rusa y, sobre todo, de la Iglesia ortodoxa, que goza de un papel privilegiado en su relación con las instancias oficiales y de gran influencia en el Kremlin.

La nueva ley, que entrará en vigor el 30 de marzo (10 días después de ser publicada en el boletín oficial de San Petersburgo), no deslinda claramente entre homosexualidad y pedofilia. Multas de hasta 5.000 rublos (casi 130 euros) para los sujetos físicos y de hasta 500.000 rublos para entidades jurídicas son los castigos que podrán imponerse a quienes se dediquen a “la difusión por vías al alcance de todos de informaciones que pueden dañar la salud y el desarrollo moral y espiritual de los menores y formar en ellos ideas distorsionadas de la igualdad social entre las relaciones matrimoniales tradicionales y no tradicionales”.

En unas declaraciones a la agencia Ria-Novosti, Milónov ha anunciado que los activistas de diversas ONG (se supone que afines a él) acudirán al concierto de Madonna para vigilar que no se infrinjan las normas de la moral. Además, ha señalado, que los órganos del orden público deben también velar por el cumplimiento de la ley y, en caso de necesidad, pueden redactar un parte y obligar a la cantante a pagar 5.000 rublos de multa.

No obstante, el diputado reconoció que no va a ser tan fácil probar que la cantante transgrede la ley. “Para ello, Madonna debería exhortar abiertamente a los menores a renunciar a las formas de relación tradicionales, a las que están acostumbrados, y dedicarse a la sodomía”, señaló.

Según Milónov, el movimiento Asamblea de Padres Rusos le ha pedido que se dirija a la fiscalía del Estado para que esta institución advierta previamente a los organizadores del concierto. La cantante ha tildado la legislación municipal de San Petersburgo de “atrocidad ridícula” y ha prometido apoyar a la comunidad gay durante su espectáculo.

El movimiento gay ruso se ha dirigido a las autoridades de la Unión Europea y a las de EEUU, Canadá, Reino Unido, Australia, Francia y Alemania para que veten a los autores de la ley, el diputado Milónov y el gobernador de San Petersburgo, Gueorgui Poltávchenko, que firmó el documento. Todavía no está claro cómo afectará la nueva normativa al turismo de la segunda ciudad de Rusia, fundada como una “ventana a Europa” por Pedro I en el siglo XVIII.

En todo caso, los sectores conservadores de San Petersburgo no están solos. En la región siberiana de Novosibirsk, los diputados del parlamento local han aprobado una propuesta para que en la legislación estatal se introduzca una enmienda que prohíba la propaganda de la homosexualidad con multas de hasta medio millón de rublos.

El promotor de la iniciativa, el diputado Alexéi Kondrashkin, ha dicho responder así a las peticiones de ortodoxos, católicos y musulmanes”. “La homosexualidad se ha apoderado de nuestra Rusia moderna y de la región de Novosibirsk”, ha sentenciado el diputado, que se opone a la celebración de gay parades en el país.

A finales de la semana pasada, en la Duma Estatal (cámara baja del parlamento) todavía no había ningún proyecto de ley para castigar la propaganda homosexual, según manifestó el jefe de la cámara Serguéi Narishkin. Además de San Petersburgo, en otras dos regiones (Riazán en la parte europea del Estado y en Arjángelsk, en el Norte) ya están en vigor sendas leyes que penalizan la propaganda homosexual, y un proyecto semejante se está tramitando en Kostromá, también en el lado europeo de Rusia.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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