Comenzaron los incendios forestales
Ha empezado la ola de incendios que todos los años asola España en todo su territorio. Los responsables de medio ambiente siguen aplicando políticas en materia de limpieza de montes —¿tan protectoras?— que consiguen el efecto contrario al deseado. Los permisos que se conceden para la limpieza de fincas contienen una letra pequeña que aplicándola resulta que apenas se puede limpiar algo.
De nuevo, como hago año tras año, doy el mismo mensaje: se debe permitir, o mejor aún ¡exigir!, que los árboles y arbustos se distancien unos de otros el espacio suficiente como para que, en caso de incendio, el fuego no se pueda propagar ni por el suelo ni por las copas de los árboles. No soy original; es, ni más ni menos, lo que se ha hecho durante cientos de años. De lo contrario, seguiremos viendo cómo año tras año arde un legado natural que generaciones anteriores a la nuestra nos han dejado. Fruto de la soberbia de quienes no quieren reconocer que sus políticas no son las adecuadas.— Carlos Carretero Legrand.
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