Cooperación internacional

Desearía hacer ciertas precisiones sobre las declaraciones que el señor Bill Gates vierte en la entrevista publicada el jueves 23 de febrero en su diario.

En los últimos años, como resultado de sus esfuerzos y de su importante crecimiento económico, Perú ha sido clasificado por los organismos internacionales como país de renta media. A pesar de esa categorización estadística, uno de sus desafíos más críticos es conseguir que un tercio de la población peruana supere la pobreza. Si bien esta disminuyó en 3,5 puntos porcentuales entre 2009 y 2010 (de 34,8 a 31,3%), la existencia de amplios bolsones de pobreza demanda el apoyo sostenido de la comunidad internacional a las políticas de creación de empleo y de generación del ingreso.

Cierto es que la principal cuota de responsabilidad para superar esta situación recae en el Gobierno y en los propios peruanos, y precisamente en eso trabajamos de modo activo: el 42% de nuestro presupuesto se destina a esta meta. A pesar de su pequeña participación en el PIB, la cooperación internacional también tiene un rol muy importante. Es complementaria al papel del Estado porque cataliza sus esfuerzos, estimula los proyectos de desarrollo, transfiere conocimiento y tecnología y sirve de referencia para que seamos más eficientes, de tal manera que alcancemos, dentro de algunas décadas, el estatus de país desarrollado. Y es de justicia señalar que en este recorrido hemos contado con el crucial apoyo de un país amigo como España.

Lo que Perú necesita, en este contexto de crecimiento económico y para hacer viable la inclusión social, es del apoyo de la cooperación internacional para ser más competitivos, adquirir tecnología y conocimiento y mejorar las capacidades laborales de las familias más necesitadas. No tenemos la menor duda de que continuaremos contando con el valioso y decidido apoyo español en este cometido. De este modo, ese 30% de la población que aún permanece debajo del umbral de la pobreza podrá conocer en su pleno sentido el significado del desarrollo y del bienestar.— Francisco Eguiguren Praeli. Embajador de Perú.