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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Festival de los hombres libres del desierto

Lola Huete Machado

Mientras usted lee esto, se celebra la última jornada del Festival del Desierto 2012 entre las dunas de Mali, en las afueras de Tombuctú, uno de los eventos musicales más importantes del país y una cita obligada y muy querida para un grupo de habitantes del Sáhara, los tuareg. Miembros del grupo (tuareg) Tinariwen (que anteayer estrenaron un tema de su quinto disco a través de la página de Tentaciones, con entrevista de Carlos Galilea añadida), cofundadores del evento hace ya once años, andaban hace apenas unas semanas por Estados Unidos promocionando el festival y una película documental titulada Essakane Film (*). Esta, dirigida por Kiley Kraskoukas, narra la historia de este acontecimiento musical convertido en internacional en los últimos años.

De ciudad en ciudad en busca de apoyo y patrocinadores, Tinariwen pasó por Nueva York y una noche de un jueves cualquiera celebraron en The Players Club, una fiesta de donantes. Allí, oh sorpresa, tocaron del modo que van a ver, acompañados por JeConte (uno de los donantes) a la armónica, ante un público muy reducido entre los que estaban miembros del estupendo portal Okayafrica, que lo grabaron veloces y lo colgaron en su página. Para gozo de todos.

El filme citado cuenta el making off de este festival, señalado siempre en lo titulares como el más remoto del mundo; para nosotros, naturalmente, que no para ellos, el millón y pico de tuaregs dispersados en una superficie multinacional que es cuatro veces la de España (dos millones de kilómetros cuadrados, la total del Sáhara supera los nueve), pueblo nómada y movido de por sí. El Festival au Desert lo dirige Manny Ansar (vean entrevista) y justo anteayer 12 de enero comenzó (unido al Festival Ali Farka Touré, que se celebra en Niafunké desde el 5 de enero), en la que es su edición más política, por lo que significa en los tiempos que corren de inseguridad en el norte del país debido a las acciones del AQMI (Al-Qaeda del Magreb Islámico). Muchas imágenes de ediciones pasadas, de 2010 y 2011 se pueden ver aquí.

El amor por la música de Mali es destacado. Aún siendo uno de los países más pobres del mundo, es nación estable; una democracia islámica en la que conviven distintos grupos religiosos y étnicos en relativa armonía e igualdad. Además de sus enraizadas instituciones, es también hogar de algunos muy buenos artistas conocidos. Su música, tan identitaria y creativa, le ha dado fama de nación vibrante, hospitalaria y rica. Y muy dada a la celebración de festivales. Eso, unido al paisaje y al folclore y el tirón del mundo bereber, en este caso... "Nadie regresa del desierto siendo el mismo. Quizá sea la ceremonia del té, quizá los cantos de la guitarras, quizá el manto de estrellas en el cielo, que nunca habrás visto igual...", contaba Kraskoukas. Y en su película describe esto y mucho más (fue grabada durante la edición de 2011).

Pero este festival no sirve sólo para escuchar estupendos grupos (unos treinta; este año, pocos internacionales) entre la arena, sino que representa siempre un canto y un sostén para la paz de la zona y la resolución de conflictos regionales durante sus tres jornadas de duración. Todos unidos y aparentemente reconciliados alrededor de un sonido sin paredes de contención. Y no sólo los de allí: de Robert Plant, que se subió al escenario con Tinariwen en 2003 y los catapultó a la fama, o Jimmy Buffett, numerosos músicos del mundo se han dado cita para compartir sonidos, escenario, estrenos (este año destaca, entre otros, el filme Woodstock a Tombouctou, l'art de la rèsistance) y vivencias con artistas locales, malienses, tuaregs y subsaharianos mil, llegados desde rincones distintos.

La lista de los artistas en las sucesivas convocatorias aparece colgada en la web del festival: de Tinariwen, al Tribute to Ali Faka Touré, Habib Koité, Abdoulaye Diabaté, Tartit, Khaira Arby o Groupe Terakaft. El periodista alemán Peter Pannke, en Der Spiegel, titulaba hace unos días un artículo sobre el evento Los caballeros azules de la música del mundo, hermosa referencia e estos bereberes que hablan tamasheg y se denominan a sí mismos "habladores de tamasheg" o imazighen, que significa hombres libres

Ayer mismo actuó la banda Igbayen...

Este encuentro musical significa y ha significado mucho también para el turismo en Mali, sobre todo en comunidades pequeñas. En los primeros años, los occidentales asistentes eran contados, pero con las sucesivas ediciones y las visitas de famosos, su fama de experiencia intensa creció; la organización fue mejorando logística y programa, y el número de asistentes desbordó, a veces, lo esperado. Lamentablemente, ya no es así, las amenazas sobre la seguridad se han convertido en nubarrones para el evento mismo: las precauciones de los gobiernos occidentales se han incrementado, el miedo echa para atrás a algunos patrocinadores... y todo ello hace peligrar incluso la continuidad de esta reunión festiva. Pero sea como sea, los intérpretes tuareg y su pueblo, y los que no lo son pero también habitan o aman el Sáhara, se seguirán reuniendo bajo el cielo estrellado del desierto a beber té, tocar incansablemente y admirar el espacio infinito y vacío que representa su mundo. Tal como hacen desde el principio de los tiempos.

(*) La película, Essakane Film, se encuentra en postproducción. En primavera está previsto su estreno.

Comentarios

No hay que olvidar que en Essakane también han actuado artistas de jazz como el trompetista de jazz Raynald Colom o la Companyia Elèctica Dharma, uniendo su música a la de los grupos tuaregs. Al abrigo del desierto, este festival es mágico y único... justo sería que volviera a ser lo que era.
No hay que olvidar que en Essakane también han actuado artistas de jazz como el trompetista de jazz Raynald Colom o la Companyia Elèctica Dharma, uniendo su música a la de los grupos tuaregs. Al abrigo del desierto, este festival es mágico y único... justo sería que volviera a ser lo que era.

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Sobre la firma

Lola Huete Machado
Jefa de Sección de Planeta Futuro/EL PAÍS, la sección sobre desarrollo humano, pobreza y desigualdad creada en 2014. Reportera del diario desde 1993, desarrolló su carrera en Tentaciones y El País Semanal, con foco siempre en temas sociales. En 2011 funda su blog África no es un país. Fue profesora de reportajes del Máster de Periodismo UAM/El País

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