¿Crisis del libro? No en Nairobi (2)
(Ésta es la segunda parte de un artículo, lee la primera parte aquí)
Una de las librerías más frecuentadas por los wazungu en Nairobi, si no la que más, es Bookstop en el Yaya Centre, otro centro comercial. Chan, su propietario, adquirió hace poco los dos locales contiguos para expandir el negocio. Necesitaba más espacio. "Estamos especializados en Africana y ésos son los libros que más vendemos", comenta Chan, "pero no sólo a los blancos, también a los africanos mismos, cada vez tienen más conciencia sobre el continente".
A su enorme colección de obras sobre temas africanos (ayuda al desarrollo, corrupción, petróleo, medio ambiente, guerras, hambres, niños soldado…), Bookstop añade otro atractivo: el jazz que siempre suena de fondo en el establecimiento. "Hay gente que viene, pasa un rato y les pregunto si les puedo ayudar para encontrar alguna obra y me dicen que no, que han venido a escuchar la música", cuenta Chan, él mismo intérprete de jazz y que quiere aprovechar su nuevo espacio para dar la oportunidad a músicos jóvenes de Nairobi que quieran tocar en la librería para darse a conocer. "Les pagaré con uno o dos libros: no quiero que se vean ya como músicos profesionales y dejen la escuela", dice. Además de música en directo y ahora que tiene más sitio, Chan quiere organizar más firmas de libros y por primera vez clubes de lectura para niños y adultos.
Una librería de Nairobi durante el lanzamiento de un libro sobre política nacional (Foto: Reuters)
Pero no todo es positivo en el negocio de las librerías en Nairobi. Aún quedan residuos de los gobiernos autoritarios que siguieron a la independencia del país y del actual: en Kenia hay libros que está prohibido vender y otros que, aunque no son ilegales, sí podrían acarrear consecuencias negativas para quien se atreva a venderlos. Los que están legalmente prohibidos son todos los títulos que puedan ser considerados marxistas o comunistas. "¿Y sabes por qué?", dice Chan divertido, "porque Oginga Odinga [primer vicepresidente de Kenia], el padre de Raila [actual primer ministro], era comunista, ¡así que Jomo Kenyatta [el primer presidente del país] los prohibió todos y aún siguen así!".
Los títulos que en teoría podrían conllevar desgracias para las librerías son aquéllos que critican a los líderes políticos de Kenia. Algunos de ellos son: It's Our Turn to Eat, de la periodista Michela Wrong y que narra el intento de John Githongo de investigar la corrupción de su Gobierno; Rogue Ambassador, del exembajador estadounidense Smith Hempstone y que no tiene pelos en la lengua para criticar el gobierno del segundo presidente Moi; y Politics of Betrayal, del exdiputado keniano Joe Khamisi, quien no se corta a la hora de describir la corrupción en los últimos Gobiernos kenianos.
Pero, ¿qué podría ocurrir si una librería vendiera cualquiera de estos títulos que en realidad no son ilegales? "Pues la verdad es que no estoy segura", responde Margaret de la Text Book Point del Sarit Centre. "Lo que sí es cierto es que a los clientes, sobre todo los blancos, les choca mucho cuando piden uno y les decimos que están prohibidos".
No sólo en Nairobi: una librería en Narok. (Foto: Marcel Oosterwijk / Flickr)
Dipak, de la librería Book Point en el centro de la ciudad, lo tiene más claro: "No los vendo, los políticos me demandarían y perdería cualquier juicio". Una opinión compartida en la librería del centro comercial Junction, donde la gerente no quiere ni dar su nombre: "No es que estén prohibidos pero sí hay presión del Gobierno. Aquí preferimos mantenernos apartados de todo eso o nos podrían demandar". El que no se muerde la lengua al hablar de esto es Chan de Bookstop: "Los voy a seguir vendiendo, no me importa si van a por mí, ya tuve que pagar una vez mucho dinero en el juzgado".
Y es que en Nairobi, como en tantos otros sitios, por el momento 'la espada' puede con 'la pluma'. "Los que están detrás de los títulos prohibidos… Son gente influyente, peces gordos, ¿qué puedo hacer yo frente a ellos? No soy nadie, sólo soy un simple vendedor de libros", resumen Chan de Bookstop.
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