Una comisión de investigación desvela graves enfrentamientos en la Policía Local de Palafrugell

El pleno del ayuntamiento de Palafrugell votará mañana las demoledoras conclusiones de una comisión de investigación que ha estudiado, a instancias del gobierno actual, la situación interna de la Policía Local del municipio y los desmanes de algunos de sus miembros. El informe, en el que han participado auditores externos, concluye que tres agentes acosaron laboralmente a algunos policías y acusa al ex jefe del cuerpo, el subinspector Manel Martínez, de actuar de forma paternalista y establecer tratos de favor con los agentes más afines. El informe señala "posibles irregularidades" sobre las que deberá decidir un juez y critica al anterior gobierno por no actuar a pesar de que ya conocía la gravedad del clima de tensión interna en el cuerpo.

Los enfrentamientos personales en el interior de la policía local vienen de lejos. El anterior gobierno (Entesa-ERC-CiU) solicitó en 2009 un "plan de calidad y mejora" al departamento de Interior de la Generalitat ante las denuncias de algunos agentes y la constatación de que el absentismo, las bajas y la desmotivación entre los policías locales iban en aumento. El informe, entregado en el último trimestre de 2009, señala a uno de los cabos, de nombre Pere Batlle, como "un elemento de alto riesgo para la organización". Constata además que cinco agentes sentían ser víctimas de "acoso" y otros cuatro se sentían discriminados.

La actuación de los tres agentes provocó una "acumulación de conflictos internos que repercutió negativamente sobre el clima laboral del área, habiéndose agravado en los últimos meses", dice la comisión, que ha trabajado desde el mes de julio con miembros políticos de todos los grupos y técnicos externos en relaciones laborales. Entre otras cosas, los mandos castigaban a los agentes asignando horarios de trabajo de forma arbitraria. Un portavoz del consistorio afirma que los problemas internos en el cuerpo no han influido negativamente sobre la actuación policial. A pesar de las duras conclusiones, el cabo mencionado sigue en su puesto. La comisión de investigación critica por ello al anterior gobierno: "Las medidas adoptadas no fueron las idóneas". Hace poco más de un mes se le abrió un expediente disciplinario a este agente, expediente que todavía no ha sido resuelto, según fuentes del consistorio. También se investiga por los mismos hechos al sargento Josep Higueres, pero "no hay una decisión firme", explica el mismo portavoz.

El cuerpo está ahora bajo mando de un jefe provisional. El anterior jefe, el subinspector Manel Martínez -a quien el informe acusa de amiguismo-, presentó su renuncia voluntaria al alcalde de Palafrugell, Juli Fernández (PSC) hace poco más de un mes, renuncia que este aceptó. El nuevo responsable tomará posesión el 1 de enero de 2012. La comisión de investigación recoge las pesquisas realizadas por una comisión administrativa interna y por el departamento de Interior de la Generalitat. Sus miembros han escuchado las declaraciones de todos los afectados por el caso, tanto de los agentes que denunciaron la situación como de los cargos presuntamente implicados, que han podido presentar alegaciones.

Si el pleno aprueba mañana las conclusiones -lo que previsiblemente sucederá, ya que el equipo de gobierno cuenta con la mayoría simple necesaria- estas serán comunicadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Bisbal, donde se han abierto diligencias previas por este caso.