Detenido un violento grupo de narcos que se dedicaba a robar a sus clientes

Una llamada al 091 ha permitido la detención de un grupo formado por dos varones y una mujer que se dedicaban a apropiarse del dinero de los posibles compradores de droga a los que iban a vender el estupefaciente. Los ruidos y los golpes que se oyeron en un inmueble de apartamentos del distrito de San Blas (Madrid) fueron los que alertaron al comunicante, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Cuando acudieron los agentes, hallaron un varón con la cara ensangrentada. También localizaron a dos hermanos de origen albanés, Luan y Mirjan C. que les explicaron que habían acudido a ese lugar para comprar un coche a una mujer. Cuando estaban en el apartamento para pagarlo, les asaltaron unos hombres, que se apropiaron del dinero.

Sin embargo, los investigadores del Grupo de Policía Judicial de San Blas no se quedaron conformes con esa versión y decidieron investigar otras posibles causas. Agentes de Policía Científica también inspeccionaron el apartamento y hallaron bridas y cordones para inmovilizar a personas, gran cantidad de sangre y tres pequeños fardos negros precintados de 20 centímetros de alto por 10 de ancho. Suelen ser los utilizados para transportar cocaína, pero en aquella ocasión llevaban arroz.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta la historia real de lo ocurrido. Los hermanos habían acudido a la vivienda engañados por Ofelia C. G., que les había ofrecido droga a un buen precio. Les exigió que llevaran el dinero en metálico. Cuando ya estaban dentro, aparecieron José Agustín G. N. y Luis Fernando L. G., que golpearon y maniataron a las víctimas. Les robaron el dinero y los objetos de valor que llevaban. Los tres, que han sido detenidos, habían alquilado esa misma mañana el apartamento con una identidad falsa.

Se trataba por tanto de un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas y a realizar falsas ventas de droga con el objeto de robar con violencia a los posibles compradores. Se aprovechaban de la dificultad para denunciar estos hechos ante la policía. Se les imputa un delito de robo con violencia y otro de lesiones.