En los años ochenta, la monumental plaza del Obradoiro servía de aparcamiento para quien llegaba a visitar Santiago. En 1985, la Unesco declaró la ciudad Patrimonio de la Humanidad y tras tres décadas de progresiva peatonalización, no exenta del recelo de muchos de los comerciantes y vecinos, hoy Santiago es una ciudad con calles vivas que privilegian el paseo del peatón. Para continuar trabajando en esa línea, trece actuaciones puestas en marcha por el ayuntamiento han tratado de rescatar algunas de las calles en las que los automóviles habían ganado la batalla al disfrute de los viandantes. Se trata de una suma de proyectos que busca recuperar las rúas como espacios públicos y que trata de reducir al mínimo la presencia de los coches en el casco histórico y las áreas vecinas. La idea es conseguir calles para quedarse en la calle.
Esa idea era el motor detrás de la actuación que Elisabeth Ábalo y Gonzalo Alonso desarrollaron en la zona de San Clemente y la rúa Trinidade, a pocos metros de la, hoy despejada, Plaza del Obradoioro. Allí, entre edificaciones del siglo XIX, el jardín de la Biblioteca Universitaria y los alumnos de un instituto, una gran rampa cubría un transformador desde hace medio siglo y el añadido de un aparcamiento había agrandado su presencia. Así, los coches aparcaban bajo la pendiente y la vida pública quedaba reducida a una estrecha acera en la que los restaurantes apenas podían montar sus terrazas.
Ábalo y Alonso redujeron la presencia de la rampa a un solo carril, suavizaron su pendiente y cubrieron el muro del mismo pavimento de bandas de granito que cubre las calles de la ciudad antigua. Un magnolio junto a la escalera impide la bajada descontrolada. La propia escalinata prolonga alguno de sus peldaños, convertido en grada al llegar a la calle Roxoi. En el nuevo espacio despejado, pensado para soterrar el transformador, apareció una fuente medieval del antiguo huerto de Colegio de San Clemente. Una empresa especializada la restauró y los arquitectos delimitaron la zona con una cinta de pizarra. Más allá de un espacio despejado para la vida ciudadana, la actuación de Ábalo y Alonso ofrece hoy aire, un vacío en el que poder reinventar la vida en la ciudad estación a estación. Marco frente a bullicio, gradas frente a coches y árboles (un tilo, un arce y un álamo –todos de hoja caduca- en torno a la fuente para ofrecer sombra en verano-), frente a bordillos.
El plan municipal que suma trece pequeñas actuaciones en Santiago persigue un gran fin. Las diversas intervenciones están coordinadas por el arquitecto municipal Javier Fernández, que, orquestando el trabajo común, puso en marcha estudios geotécnicos y de previsión arqueológica para arraigar la actuación de los arquitectos. Al final, en el plano de Santiago hoy se diluye –no se sobrepone- el nuevo plano que dibuja el recorrido de las diversas actuaciones. Algunas de ellas se conectan, se atrapan, y el trabajo discreto de los arquitectos deja ver ese alcance que funde sus intervenciones con las del proyectista vecino. Con tanta sutileza, la arquitectura no solo recupera la ciudad para los peatones, también se convierte en una lección de civismo.
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Comentarios
Ojalá más espacios públicos fueran así ...
Perfecto, pero hay que invertir los terminos de la conclusion. En lugar de "Con tanta sutileza, la arquitectura no solo recupera la ciudad para los peatones, también se convierte en una lección de civismo." conviene mas, sin duda alguna : Con tanta sutileza, el CIVISMO no solo recupera la ciudad para los peatones, también se convierte en una lección de ARQUITECTURA. Los criticos siempre teneis un problema con "causas" y "efectos"....El espacio no es una entidad autonoma y convendria quitar un poco de protagonismo a los arquitectos en materia de espacios publicos que como todos sabemos son lugares de mediacion.
Es una pena que los que viven en Santiago no se enteren de las decisiones que les afectan. Mucha gente estaba enfadada por ver tantas obras, y más en el año Santo!! pero si superian que es para mejorar las calles y peatonizarlas... pues al menos sabrían el porqué.De todas formas habría que pensar también en soluciones para los coches. La gente no tiene dónde aparcar. Pasó de ser gratuito a tener que pagar por coger el coche, incluso par air a tu centro e salud, porque han puesto un color en las calles, que permite aparcar solo a los que viven en esa zona.Una mala decisión. Que alguien nos explique lo que han hecho.
Yo soy de Santiago. Este tipo de actuaciones están bien, pero me molesta que el ayuntamiento después pretenda rentabilizar esas actuaciones. Me refiero a las terrazas, esa forma de alquilar el espacio público para uso privado. A veces, tras una actuación de este tipo (no es este el caso) queda menos espacio para el peatón que antes porque dicho espacio pasa a estar invadido por las dichosas terrazas. A mi, en general, todo lo que sea desterrar al coche del centro de las ciudades me parece bien, pero para que salgamos ganando los peatones, no los negocios de restauración.
A ver que hace CondeRoa! miedito me da
Para UNNO:Si se vive en Santiago no hay por que coger el coche. Si se vive en Ames o fuera, ya se sabe lo que hay. Se disfruta de los servicios de Santiago (teatro cines bares) que pagan sus impuestos y los que no pagan sus impuestos xq viven fuera tienen que pagar de otro modo.No se puede tener todo.
Muy bonito, muy bien todo, parece ser el slogan. Me queda claro que quien escribe ni vive ni ha vivido en la ciudad. Esta es una de muchas actuaciones que han llevado a Santiago a ser una "aldea" insufrible. Me parece llamativo que no saque ninguna foto desde otros ángulos, enfocando así el aparcamiento lateral a la susodicha rampita (sobre el cual saca una de las fotos), ni la "belleza" del polideportivo del IES Rosalía de Castro o el Edificio de Policía que por detrás estarían en esa foto, para tener que comentar así el por qué de esas obras arquitectónicas en esa zona, y a qué coste, sobre todo el de la policía cuando es un edificio sin ningun tipo de valor arquitectónico (y a la prensa/informes me remito). Le dare una pista: se llama poner el cazo a las constructoras desde Raxoi. Yo allí nací y me crié, en el Ensanche, cerquita de la Plaza Roja, adefesio urbanístico que también le invito a comentar, en su conjunto con las Casa de Ramirez y el glorioso parking subterraneo (o Juan XXIII, muy cerquita de la Catedral y de ese idílico punto que describe; o la entrada a Santiago para los Peregrinos por Rua de San Pedro, remodelada infinitas veces para nada, y que es de salida, que no entrada como era, una manera muy sujerente de dar la bienvenida a los que llegan, haciendoles salir!! ). No se ha gastado mas que pasta inutil (el nirvana sería comentar aquí la ciudad de la cultura ... a la que habría que renombrar como la ciudad del pelotazo), en mi modesta opinión para "joder" la ciudad, y convertirla más aun en una aldea, para regocijo de los Coruñeses y no sin razón, por mucho que a mi padre le moleste. Tanto Xerardiño Estevez (ilustre arquitecto, tanto como yo sexador de pollos) como Bugallín tendrían que estar procesados, pero eso es España, y le haran un monumento. Por suerte ya no vivo allí desde hace años, y solo voy a visitar a mis padres, porque personalmente la ciudad me da asco al ver en que atrocidad han convertido el entorno de mi infancia, que al menos tenía encanto y era habitable. Así que antes de hablar, entérese, fenómen@ (no se yo el sexo de este nombre: Anatxu), que en la foto todo queda muy bien, pero la realidad es muy diferente.
Meriloto le aseguro que Anatxu en la foto queda muy bien y que la realidad no es diferente,.... Ya que es una foto de una realidad...( pero bueno a que se refiere, a la critica de arquitectura o a la pavimentacion de la dicha plaza?)
Meriloto, viendo el desasosiego que te causaba vivir aquí, has hecho bien en irte. Yo por mi parte estoy encantado de mi ciudad, humanizada, llena de zonas deportivas y parques, con aire limpio y una oferta cultural envidiable. Una universidad de referencia, que junto con el turismo, hacen que las calles esten llenas de gente de todas partes. El Ensanche, un punto negro, producto del urbanismo sin control de hace 50 años y que se empieza a arreglar ahora. En cualquier caso, a la vista están los premios urbanísticos internacionales para avalar la gestión y planificación de la ciudad.
Meriloto, yo también me crié allí, concretamente a 2 minutos de San Clemente. Si hay una cosa que echo de menos de mi ciudad es los paseos por la ciudad vieja, el bullicio de las terrazas y la vida en la calle de una ciudad en la que cae lluvia muchos días del año. Algo se habrá hecho bien. Me encanta pasear por A Coruña, me encanta el ambiente de Vigo, y me encanta Santiago. El que llama turcos a unos, portugueses a otros o aldeanos a los de compostelanos muestra su ignorancia. Cualquier coruñés con gusto tiene envidia sana de la belleza de Santiago.Da gusto la convivencia y la calidad de vida de esa zona de Santiago.
Meriloto, que pena das...
La actuación que se ha hecho en la zona me parece buena, desde mi lejanía y viendo solo el material que se aporta aquí. El limitar el acceso al coche es necesario para las ciudades grandes, pero para ello necesitamos alternativas. No se lo que ocurrirá en Santiago, pero en Sevilla, ciudad que tengo que sufrir a diario, el coche tiene un acceso complicadísimo al centro, pero el transporte público no es una alternativa real. Se necesita de actuaciones en ambos campos para que todo vaya a buen puerto.
Esta zona de Santiago ha quedado muy bien y están floreciendo tiendas muy interesantes alrededor. San Clemente y Rodrigo de Padrón son ideales para pasear para luego meterse hacia el Obradoiro.El Ensanche es el punto negro de la ciudad, terriblemente feo.
Meriloto, si no sabes leer la columna de la derecha de este blog, donde se puede ver la pequeña bio de la autora, a efectos de definir su sexo, menos sabrás diferenciar entre pelotazos políticos y planificación urbanística, que creo que es lo que te pasa.
Todo bien considerado, pensandolo un poco mejor y tarde ( soy aragones y que?) : Me parece bastante mas "facil" intervenir en la ciudad patrimonial de la Edad Media en Santiago, que en en la Plaza de les Glories Catalanes del Eixample...Con otras palabras las exigencias en materia de transportes de las grandes urbes no se solucionan designando un chivo expiatorio motorizado...
Soy brasileña y he vivido 10 meses en Santiago. A mi modo de ver sí que hay que preservar la ciudad y los pasos de peatones. La verdad es que un coche no hace falta a uno que viva allá. La belleza es caminar por las calles viejas y descubrir detalles de la arquitectura, un músico callejero u otra curiosidad del sitio religioso, turístico y universitario. Hay que preservar, es la esencia de la ciudad. Desafortunadamente, en Fortaleza (la ciudad donde vivo en Brasil), aunque sea la ciudad más grande del país, no es como en Santiago de Compostela. Allí es muchísimo más agradable y a mí me gustaría que el centro antiguo de Fortaleza fuera como el de Santiago.
Falta una información en el primer comentario: Fortaleza es la QUINTA ciudad más grande de Brasil, no la primera.
Rehabilitaciones urbanas como esta hay muchas en cualquier pueblo o ciudad de España y aunque sea muy correcta no aporta mucho que digamos. ¿Favor a los amigos arquitectos?
Marlioto, pero qué le pasa hombre?, debe usted relajarse, no todo es basura, las cosas le acabarán saliendo mejor, pero debe usted poner algo de su parte. Lamentable comentario, tan intrascendente como ignorante, tan desinformado como amargado, tan vulgar como injurioso, tan zafio como inconsistente, se descalifica usted con lo que ha escrito y como habitante de Compostela, sólo me queda celebrar que usted no sea vecino, Santiago es un sitio magnífico.
Interesante y notable actuación de Abalo & Alonso en este rincón de Compostela. Sólo echo de menos un poco más de verde.
En Santiago contrastra el mimo con que se actúa en su maravilloso casco viejo a la dejadez que se observa en la zona nueva. Accesos a la ciudad poco presentables (¿dónde están las rotondas con esculturas y fuentes que se ven en una ciudad similar aunque más pequeña como Toledo?), calles céntricas y de compras con aspecto descuidado (¿dónde están las acertadas humanizaciones que se han hecho en Vigo?), o carreteras con baches y mal pavimentadas son ejemplos de este contraste.
Aún as,í es una ciudad realmente hermosa que posee una calidad de vida envidiable.
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