Los compromisos de gasto de la Generalitat superan los 52.000 millones, según los socialistas

Los compromisos de gasto de la Generalitat con cargo a ejercicios futuros superan en la actualidad los 52.000 millones de euros, según el diputado socialista Julián López Milla, que ha hecho el cálculo de acuerdo con los criterios que el Consell decidió cambiar en 2010 y que redujeron aparentemente el volumen de esa deuda contraída por la Administración autonómica ante el porvenir. Los efectos de la modificación del cálculo hicieron que los compromisos de gasto de la cuenta general, que en 2008 eran de 25.449 millones y en 2009 de 32.101 millones, pasaran en 2010 a sólo 26.109 millones de euros.

López Milla, profesor de Economía y especialista en la regulación económica de los servicios públicos, formuló una pregunta escrita en las Cortes al consejero de Hacienda, José Manuel Vela, sobre las razones del cambio de criterio y sobre cuál sería el cómputo si se hubiera mantenido el criterio anterior. En su respuesta, Vela defiende la modificación en el cálculo porque antes se había tomado como referencia "la vigencia temporal de los programas financieros", es decir, la necesidad de emitir nueva deuda para renovar la que está viva, lo que en su opinión "ofrecía una imagen que no reflejaba la situación real". Por ello, el Consell optó, como explica el diputado socialista, "por considerar solo el plazo de vencimiento de las operaciones vivas, sin tener en cuenta el coste asociado a la necesidad de emitir nueva deuda para ir renovando la que está vigente en la actualidad".

Vela añade en su respuesta que en función de los criterios anteriores, o lo que es lo mismo, efectuando las proyecciones sobre programas financieros hasta 2057, el servicio de la deuda habría alcanzado en 2010 los 23.810 millones de euros y no 12.194 millones. Un incremento del 107,32%. De esa manera, al tener en cuenta los 11.616 millones de diferencia, en lugar de 26.109 millones, los compromisos de gasto de la Generalitat ascenderían en 2010 a 37.725 millones de euros.

El diputado socialista suma a esa cifra las deudas de las empresas y entidades autónomas dependientes de la Generalitat, que ascendían en 2010 a 10.300 millones de euros, así como el incremento de la deuda financiera de la Generalitat en el primer semestre de 2011, que de acuerdo con los datos del Banco de España era de 1.607 millones de euros; las obligaciones pendientes de pago, que suponen 226,4 millones, y los 2.300 millones de euros en compromisos de gasto no reconocidos que reveló el informe de la Sindicatura de Comptes sobre el ejercicio del año 2009. La cifra total de compromisos de gasto de la Generalitat con cargo a ejercicios futuros alcanza, así, los 52.158 millones de euros.

La cifra supera en más de 2.000 millones el último cálculo de la deuda acumulada por el Consell en relación con el futuro que realizó en abril el entonces portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, y que rondaba los 50.000 millones de euros.

Julián López Milla puntualiza que la cifra no incluye "posibles compromisos de pago que han asumido las empresas, entidades y fundaciones ante el futuro, y que se habrán de satisfacer cuando llegue el momento, pero que todavía no son deudas", ni el incremento de las "deudas no financieras de las empresas, entidades y fundaciones en 2011". Tampoco incluye "el aumento de los compromisos con cargo a ejercicios futuros que aún no se han materializado como deuda, tanto para la Generalitat Valenciana como para las empresas, entidades y fundaciones".

Con todo, el volumen de compromisos de pago a satisfacer en el futuro por la Generalitat multiplica por tres veces y media su presupuesto consolidado anual, que para el ejercicio de 2012 será de 14.900 millones de euros, según anunció ayer el propio consejero de Hacienda.

La deuda de la Generalitat contabilizada por el Banco de España, que en valores absolutos supera los 20.540 millones de euros, representa el 19,9% del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano, lo que la convierte en la mayor, en términos relativos, de todas las comunidades autónomas. Pero "el dinero sobre el que el Consell no puede decidir en el futuro, porque su gasto está comprometido en fines muy concretos", como lo describe López Milla, alcanza también cifras muy importantes.