Ballesteros estudia subir los impuestos de Tarragona

El alcalde de Tarragona, el socialista Josep Fèlix Ballesteros, califica la situación económica del consistorio de "muy difícil". Para reducir el déficit y reconducir la maltrecha situación, Ballesteros estudia la posibilidad de subir los impuestos y las tasas municipales de cara al 2012. Las opciones que baraja el PSC van desde adecuar las tarifas al IPC (3,6%) hasta aplicar las medidas drásticas que propone el departamento de tesorería del consistorio: aumentar la tasa de la recogida de basuras en un 47%, y subir el Impuestos sobre Bienes Inmuebles (IBI) alrededor del 20%. Además, Ballesteros avisa de que podría haber despidos en el Ayuntamiento y pretende reducir en 5 millones las aportaciones a las empresas municipales, que acumulan pérdidas de 20 millones.

El consistorio prevé ingresar 130 millones de euros frente a los 225 que recaudarían sin la crisis económica. También sostiene que la Generalitat debe al Ayuntamiento 10 millones de euros, y que dejarán de recibir otros 3 millones debido a la segregación de La Canonja. El socialista no descarta ningún recorte pero dice que no se verán afectadas cuatro áreas: los servicios sociales, la educación, la promoción económica y el impulso de la ocupación.

Sin embargo, Ballesteros está en la encrucijada y pide consenso. Y es que la aritmética aún es más complicada para el PSC porque gobiernan en minoría y para aprobar las ordenanzas fiscales deberán llegar a acuerdos obligatoriamente con la oposición. Los socialistas tienen 12 ediles, ICV 1 regidor y CiU y PP suman 14 ediles. "Espero y apelo a la responsabilidad por parte de los grupos políticos con el apoyo a estas medidas, porque la ciudad está por encima de los intereses de partidos", dice Ballesteros.

El apoyo del PP parece improbable. Alejandro Fernández, portavoz municipal del partido también es el número uno de la lista popular de la demarcación para las elecciones del 20 de noviembre, y ya ha anunciado que condicionará la aprobación de las ordenanzas a la moderación de las tasas y a las bonificaciones fiscales para crear ocupación. "Es una barbaridad plantearse subir los impuestos un 20% y la recogida de basuras un 47%. Eso no lo vamos a aceptar", sostiene Fernández. Aún así, según el líder del PP hoy negociarán con los socialistas para "salvar la ciudad de la fallida".

Desde CiU avisan que "la pelota está en el despacho de la alcaldía" porque, dicen los nacionalistas, su grupo ya hace mucho tiempo que reclama medidas contra la crisis. "Ballesteros quiere penalizar a toda la ciudadanía por culpa de su mala gestión. Dice que ha estirado más el brazo que la manga, pues se queda corto. Ha vivido durante cuatro años en campaña electoral y ahora es él quien tiene que asumir la responsabilidad", concluye la portavoz del grupo municipal de CIU, Victòria Forns.