La escasez de brigadas y el denso humo, grandes inconvenientes para extinguir el fuego en Ourense
Los alcaldes del Macizo Central gallego cifran en 6.000 las hectáreas quemadas en esa zona
El fuego manda en la provincia de Ourense en donde solo en el Macizo Central han ardido en torno a 6.000 hectáreas, según datos de los regidores de los municipios afectados (la Consellería de Medio Rural insiste en que no supera las 1.800). La escasez de medios de la Xunta de Galicia -que en septiembre aplicó su política de restricción económica reduciendo a la mitad la plantilla de brigadistas- y la densa capa de humo que cubre el cielo dificultando la labor de los medios aéreos, en su mayoría aportados por el Estado, obliga a la población a recurrir a métodos primitivos de extinción.
Los ourensanos apagan estos días con sus propias manos los incendios. Los vecinos del pueblo de Gulfar, en A Peroxa, recurrían este mediodía a ramas de árboles para aplacar las llamas de un enorme fuego que calcinaba una zona arbórea a apenas cien metros de una granja de cerdos de la cooperativa Coren. En A Peroxa no hay brigadas municipales. Una desvencijada autobomba, una Pegaso-Halcón, es todo el efectivo disponible. Las cuatro brigadas asignadas por la Xunta no aparecieron en ese incendio porque "no dan abasto, tienen muchos frentes que atender", explica el alcalde del ayuntamiento, Manuel Seoane. Asegura que ha contabilizado en el término municipal "86 incendios entre ayer y hoy". En los pueblos de este municipio, el fuego calcinó este fin de semana viviendas deshabitadas. Los vecinos, provistos también de ramas y paleadoras, impidieron que ardieran las suyas. "Llevamos una semana velando el fuego", cuenta Pilar, en el pueblo de Corneda, el "sinvivir" de los cinco habitantes de esta localidad.
La situación de A Peroxa se repite por los ayuntamientos de la provincia. El olor a quemado es una constante en cualquier punto. El Ministerio del Interior envía constantemente medios aéreos pero las llamas no dan tregua. No solo reviven los fuegos de jornadas anteriores, sino que cada día aparecen nuevos focos que agravan la situación. La lista de incendios que manejan los servicios de extinción se asemeja a un parte de guerra. El de hoy da cuenta de 34 incendios en la provincia de Ourense. Algunos de ellos, zonas de especial protección, como el Parque Natural de Pende-Xurés o el del Macizo Central, que afecta al triángulo formado por los municipios de Manzaneda, Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso. La zona lleva más de una semana ardiendo. El fuego es "imparable" repiten los brigadistas y los regidores de los municipios afectados, sorprendidos cada día por un nuevo frente.
El alcalde de Manzaneda y ex brigadista, David Rodríguez, asegura sentirse desamparado. "No nos llegan los medios y la Consellería de Medio Rural nos dice que hace lo que está en su mano", sostiene preocupado.
El Gobierno gallego informaba a mediodía de que se mantenían activos los grandes fuegos del Xurés y el Macizo central que calificaba como grandes incendios porque "superan las 500 hectáreas".
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