El Ejército se despliega en Ourense ante la falta de brigadistas

La provincia de Ourense es fuego y humo. Desde el viernes pasado no hay más vista que las llamas y la niebla escupiendo ceniza. Ayer se sucedieron incendios sobre las mismas zonas protegidas que los días pasados: el Macizo Central y el Parque Natural del Xurés, que tiene ya un frente de varios kilómetros de llamas. Pero, además, el fuego se cebó con As Veigas de Ponteliñares, en Rairiz de Veiga, zona incluida en Red Natura y ZEPA (de especial protección para las aves), con la finca del albergue medioambiental de Vilar de Barrio y con los montes de Cabeza de Meda y la Serra de San Mamede. El rosario incendiario se extendió por casi toda la provincia. Hubo fuegos en Castrelo de Miño, Avión, Melón, O Carballiño, San Cristobo de Cea, Paderne de Allariz (con más de 200 hectáreas quemadas), Pereiro de Aguiar (ardieron 30 hectáreas de arbolado), Quins, Maceda, Baños de Molgas, Montederramo, Laza, Riós, Gomesende, Viana do Bolo, O Bolo y A Peroxa. En este municipio fue necesario evacuar varios pueblos.

Con la mitad de las brigadas de la Xunta despedidas en el arranque de septiembre y buena parte del parque móvil contraincendios descansando en un solar, sin personal que lo maneje, el Ejército desplegó a 367 soldados en la provincia. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, pedía ayer, en una entrevista en la Cadena Ser, un "esfuerzo adicional" a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que "haya más detenciones". Cree que en un mes con tantos incendios "debería haberse detenido a más" pirómanos. El máximo responsable de la lucha contra los incendios en Galicia justifica su decisión de despedir al personal destacando que el dispositivo actual es "más del doble de lo previsto para el mes de octubre" y asegura que, en estos momentos, el número de incendios está por debajo de la media de los últimos años". "Estamos bien armados, pero tenemos una elevada actividad incendiaria", precisa tras negar falta de previsión.Juárez destaca que "el hecho de que haga calor no significa que tenga que haber más incendios, pero existe gente que aprovecha para quemar el monte en unos momentos en los que la peligrosidad es muy elevada". El conselleiro de Medio Rural precisa que dado el número de fuegos de este mes "correspondería que hubiese más detenciones que otros años y no las está habiendo". Fuentes de los servicios contraincendios reconocen que se ha registrado hasta el momento menor número de incendios aunque sostienen que, sin embargom, las hectáreas devastadas superan "con creces" la media de los últimos años. El gabinete que preside Juárez destacaba ayer que Ourense "registra los dos primeros grandes incendios del año", que anoche seguían activos y estimaba en 2.000 las hectáreas asoladas el fin de semana en Galicia.

En este otoño de inusuales temperaturas las zonas naturales de mayor protección de Ourense quedaron esquilmadas. A las más de 2.000 hectáreas arrasadas hasta el momento en el Macizo Central, -según datos de los equipos de extinción y que la consellería estima en más de 500- se suman las 850 hectáreas aniquiladas en el Parque Natural del Xurés, según datos de Medio Rural que ayer estimaba que habían ardido 100.

Grandes incendios

Las llamas comenzaron el domingo pasado en As Fragas y ya entonces se atisvaba que alcanzaría la comarca un gran fuego procedente de Portugal. El incendio atravesó el lunes la frontera impulsado por los vientos de componente sur y se cebó con la zona de mayor protección y también de más difícil acceso del Parque Natural: las inmediaciones del pueblo medioambiental de Salgueiros dedicada a la recría de cabras del Xurés. Fue necesario soltar a los animales este fin de semana para que no murieran abrasados. El fuego tomó posiciones y se hizo resistente en la cornisa que va desde Portela do Home hasta Riocaldo (en el Xurés español) y desde Pitoes a Tourém (en el Gerés portugués) con un frente de al menos 10 kilómetros.

También creció durante días -en este caso desde el jueves pasado- el incendio registrado en Manzaneda, en el Parque do Invernadoiro y Macizo Central ourensano. Medio Rural destaca que la "complejidad orográfica" de la zona, "sumada a los problemas de visibilidad por la intensidad del humo" hace difícil la actuación de los medios aéreos.