Carlota, una princesa de portada

Las cabeceras de moda de todo el mundo empiezan estos días, precisamente, a hacer su agosto. Esta semana comienzan a colocarse en las primeras filas de los quioscos los llamados -en todos los idiomas- september issues: los números de septiembre de las revistas, los que más páginas tienen del año y más expectación crean. Y si hace pocos días se daba a conocer que Kate Moss sería la chica de portada de la revista Vogue (una de las principales cabeceras de moda del mundo) en EE UU, hoy se ha sabido que la que ocupará el frontal de su homónima parisina es la princesa monegasca Carlota Casiraghi.

La segunda hija de la princesa Carolina de Mónaco y sobrina de Alberto, el soberano del Principado, es la protagonista absoluta de la portada: aparece en primer plano, con el pelo suelto y los ojos enmarcados en negro. Las imágenes de la princesa, que cumplió 25 años el pasado 3 de agosto, han sido tomadas por el fotógrafo peruano Mario Testino.

La joven ya realizó un reportaje para la edición estadounidense de la revista el pasado año, cuando colaboró con la firma Gucci para diseñar una colección de ropa para practicar hípica, una de las principales actividades a la que se dedica. Pero la relación de Carlota con el mundo de la moda viene de atrás. Su madre, la princesa Carolina, es una gran aficionada a la moda, y amiga íntima de diseñadores como Karl Lagerfeld, cabeza de la casa Chanel. Además, su abuela materna era la actriz convertida en princesa Grace Kelly, uno de los principales iconos de moda de todos los tiempos. La joven es una habitual de los desfiles, y se la puedo ver sentada en la primera fila del de Chanel el pasado mes de julio.

Es la primera vez que Carlota (hija de Carolina y su segundo marido, Stefano Casiraghi) aparece en la portada de una publicación posando por sí misma, pero no es la primera princesa que lo hace. Su propia abuela, Gracia de Mónaco, posó para la misma revista en las navidades de 1971. También han pasado por la portada de la publicación Diana de Gales (en más de una ocasión, y a veces fotografiada también por Testino, su retratista de cabecera) y su cuñada, la princesa Ana de Inglaterra, en septiembre de 1973. Más recientemente, en diciembre de 2004, también posó para la revista Vogue de su Australia natal la princesa Mary de Dinamarca.