Ocho años de cárcel para los secuestradores de un niño en Pinto

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a más de ocho años de cárcel a tres ciudadanos chinos por secuestrar durante dos días, en octubre de 2008, al hijo de un empresario de nacionalidad china en la localidad madrileña de Pinto.

La sentencia impone a Mimgfu X. una pena de ocho años y 10 meses de prisión, la inhabilitación de sufragio pasivo durante ese tiempo y el pago de un tercio de los costes procesales, por un delito de secuestro de menor. Condena a los otros dos procesados, Jie L. y Chen Guo, a ocho años y un día de cárcel, inhabilitación del sufragio pasivo y pago de un tercio de las costas por el mismo delito, con los atenuantes de confesión.

Los tres condenados deberán indemnizar, conjunta y solidariamente, a los representantes legales del menor -que ahora tiene 16 años- con 25.000 euros.

El juez considera probado que los tres procesados (junto con una cuarta no identificada) secuestraron a un niño el 2 de octubre de 2008 y pidieron un rescate de 300.000 euros. Una cantidad que después rebajaron a la mitad (150.000 euros) ya que el padre aseguró a los secuestradores que no disponía de más dinero.

La entrega se tenía que hacer el 4 de octubre. Decenas de agentes de paisano estaban alertados. La primera cita fue en la estación de Atocha pero obligaron al familiar a dar varias vueltas entre el monumento a los caídos del 11-M y los aparcamientos de la estación. "Las conversaciones eran traducidas en tiempo real por una intérprete que nos iba diciendo todo lo que le iban ordenando. Luego lo comunicábamos al resto de agentes", explica un mando que coordinó a los policías desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los criminales obligaron a dar vueltas al familiar durante cerca de tres horas. Atocha, plaza de España, autovía de Extremadura (A-5) y un parque que hay junto al 156 del paseo de Extremadura (distrito de Latina).

Unos agentes vieron que se iba a producir la entrega del dinero, mientras otros se percataron de que en las proximidades había un niño, por lo que decidieron actuar de inmediato. Los geos, apoyados por los agentes de Policía Judicial y Extranjería, se echaron encima de los secuestradores y detuvieron a dos de ellos, Jie L., de 23 años, y Cheng Guo Z., de 24.

Las contradicciones en el relato centraron la vista oral ya que los tres detenidos se acusaban de ser los cabecillas del grupo. El juez concluye en el fallo que todos los condenados fueron autores del delito de secuestro y niega que ninguno de los captores estuviera coaccionado.