Recibimiento festivo a los indignados antes de llegar a Sol

En la víspera de la gran Marcha Popular Indignada las diferentes columnas del 15-M llegadas a Madrid buscan su sitio donde pasar la noche. Están cansado del viaje que muchos empezaron el 19 de junio. Las asambleas de los barrios les han ido recibiendo a su paso por lo municipios de la Comunidad con los brazos abiertos y con agua y comida. En Villa de Vallecas han recibido incluso masajes antes de ponerse a preparar la comida y el campamento en el que pasar la noche. Los que llegaron ayer procedentes del norte de la península, se han unido esta mañana a la protesta contra el desahucio de una familia en Carabanchel. El grupo del nordeste, con caminantes de Barcelona y Zaragoza, ha llegado derrotado a Torrejón de Ardoz y ha aprovechado la tarde para dormir. Uno de ellos es Guillemo, un estudiante de 21 años, que salió de Lleida un 7 de julio. Cogió un tren a Zaragoza y allí, con más gente, comenzó a andar dirección a Madrid. Ha andado una media de 25 kilómetros diarios.

Según el último recuento de los coordinadores de la marcha, los manifestantes suman 535 personas, pero se espera que entre el sábado y el domingo lleguen autobuses de 30 localidades. Algunos, como los indignados cordobeses, vendrán directamente el domingo para participar en la manifestación colectiva, que será a las 18.30 y que ya tiene lema (consensuado, por supuesto): "No es una crisis, es el sistema".

Las marchas han ido llegando a lo largo del día también a San Martín de la Vega, Majadahonda, Móstoles y al barrio de Hortaleza donde se quedarán a la espera de la marcha que les lleve de nuevo al destino de peregrinación: La Puerta del Sol.

Para hacer tiempo, el centenar de caminantes de Valencia ha preparado paella y gazpacho para comer tras ser recibidos con serpertina y con los cánticos habituales del 15-M. A los 14 que comenzaron la marcha se han ido sumando personas por el camino. Les han ido cediendo polideportivos, duchas y les han dado comida. Esta mañana han emprendido la marcha a las 08.00 desde Getafe y ya solo les queda la última etapa. A las seis o siete de la tarde van a celebrar una batalla naval indignada, como la celebrada el domingo en Vallecas, y después recorrerán los últimos kilómetros hasta la plaza roja o plaza de la Constitución en Puente de Vallecas. Allí acamparán hasta mañana.

Los indignados de la marcha del norte se han unido a los que protestaban en Carabanchel para impedir el desahucio de una familia. Antonio, un profesor de instituto en Reinosa (Cantabria), acaba de llegar a Madrid tras completar una ruta de 22 días. Su viaje, que había confluido con personas procedentes de Burgos o el País Vasco, ha recorrido varias localidades para trasladar el movimiento de protesta a otros lugares y poder "crear y despertar conciencia". "Que la gente tome partido hasta mancharse", ha dicho.