¿Gastrobares?
En enero de 2009 y a modo de fin de fiesta Madridfusión subió a sus escenarios a los artífices de este movimiento: Carles Abellán, Maria José Sanromán, Dani García, Paco Roncero, Quique Dacosta y Benito García. A la cita solo faltó Albert Adrià con su conocido Inopia. Se homenajeaba a bares gestionados por cocineros con estrellas impulsores de segundas marcas, una suerte de “prêt à porter” como respuesta a la crisis económica que empezaba a hacerse duradera.
Nuestro amigo y colega el crítico Rafael García Santos ha adoptado el término y en su página web (www.lomejordelagastronomia.com) recoge bajo esta denominación sus bares favoritos, 27 en toda España, desde Piripi en Alicante a al concurrido Bitoque bilbaíno. Pero ¡ojo¡ G. Santos se refiere a propietarios sencillos que regentan bares francamente buenos. Nada de grandes cocineros.
Cuando Sergi Arola inauguró en Madrid “Le Cabrera”, el subtítulo era “Cocktails & Gastrobar”. Y en el momento en que Dani García presentó La Moraga afirmó que sus locales serían gastrobares. Lo mismo que Quique Dacosta con “Vuelve Carolina” o “Mercatbar”, ambos en Valencia. Y Francís Paniego con su gastrobar del Echaurren (La Rioja), o Javier Loya con su local “Avant Garde” (Gijón). La lista se hace aburrida.
Poco a poco el término se ha asociado a modelos de negocio rentables. Del 17 al 19 de mayo se celebró el “Aula de Gastronomía de Pamplona”, de la mano de Koldo Rodero y la blogera “Garbancita”. Una ocasión en la que Quique Dacosta disertó sobre gastrobares y rentabilidad económica.
Justo hoy, 15 de junio de 2011, más de lo mismo. En el “Basque Culinary Center” en San Sebastián se ha impartido un curso sobre gastrobares coordinado por la periodista Marta F. Guadaño, con la participación de Dani García, Francis Paniego y Albert Adrià y la asistencia de 35 alumnos.
Francamente, yo ya no sé si un gastrobar es un bar donde se come bien, un local que gana mucho dinero o un bar con pretensiones fallidas que se pone a sí mismo la etiqueta para aparentar algo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.