Narcos contra narcos
Los Mossos d'Esquadra y la Policía desarticulan un grupo de delincuentes especializado en atracos a domicilios de narcotraficantes en Cataluña. Cinco de los detenidos están en prisión.
Los Mossos d'Esquadra y la Policía han desarticulado un grupo de delincuentes especializado en atracos y robos a domicilios de narcotraficantes en Cataluña, en una operación en la que se ha detenido a 11 personas, 5 de las cuales han ingresado en prisión.
A los detenidos se les imputan los delitos de robo con violencia y con fuerza, lesiones, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Según han informado ambos cuerpo policiales, la operación, denominada "Vendetta", se ha llevado a término en dos fases y se ha caracterizado por una cierta complejidad, dada la reticencia de las víctimas a colaborar y a denunciar los hechos, ya que se trataba de narcotraficantes que ocultaban a los investigadores el verdadero objetivo de los asaltos.
En la primera fase, que se inició el 2 de mayo, se logró detener "in fraganti" a tres miembros del grupo, dos hombres y una mujer, cuando intentaban asaltar el domicilio de un traficante de drogas ubicado en Barcelona.
Los agentes detuvieron a los tres asaltantes y a la víctima del asalto, por tráfico de sustancias estupefacientes. Los dos asaltantes y el traficante ingresaron en prisión, mientas la mujer asaltante quedó en libertad con cargos.
Este primer grupo estaba formado, mayoritariamente, por personas de origen sudamericano, que eran los encargados de seleccionar los objetivos de los asaltos y de perpetrarlos posteriormente.
Esta parte del grupo estaba formada por un núcleo fijo de tres o cuatro asaltantes que en determinadas ocasiones se nutría de otros colaboradores eventuales.
El grupo utilizaba para cometer el golpe a una mujer con el objetivo de que el narcotraficante objetivo del asalto se confiara y accediera a abrir la puerta de su domicilio.
El resto de integrantes del grupo, una vez el acceso estaba libre, accedían al interior mediante el uso de la violencia y la intimidación con armas blancas y de fuego y exigían a las víctimas todas las joyas, dinero y drogas que se pudieran hallar en el domicilio.
En la segunda fase, que finalizó el 31 de mayo con la detención de siete miembros más del grupo, se practicaron 4 entradas y registros en diferentes domicilios. Este segundo grupo de la organización estaba integrado por ciudadanos españoles que se encargaban principalmente de facilitar el apoyo logístico para realizar los asaltos y dar salida a la droga sustraída.
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