Gallardón adelgazará y reorganizará su gobierno para ahorrar y ganar en eficiencia

El PP ha hecho esta mañana balance de su victoria en las elecciones al Ayuntamiento de Madrid del pasado domingo. A pesar de conservar la mayoría absoluta, el partido ha perdido poder en la capital respecto a los anteriores comicios, una caída que se ha producido además mientras subía y mucho (550.000 votos) en el resto de España. En concreto, se han volatilizado 120.592 votos (5,94 puntos porcentuales menos que en 2007), lo que se traduce en tres ediles menos -se queda en 31-.

En rueda de prensa, el alcalde alcalde de Madrid en funciones y aspirante a la reelección, Alberto Ruiz Gallardón, ha achacado los resultados a la crisis, que a su juicio ha obligado al gobierno de Madrid "a tomar decisiones responsables pero impopulares" que no comparte esta parte ciudadanía aunque el descontento ha sido "menor" que el que pronosticaban algunas encuestas. Otro de los motivos citados por el alcalde ha sido la irrupción de UPyD. En su primera incursión en el consistorio, el partido de Rosa Díez se ha hecho con cinco ediles y ha terminado por sepultar al PSM en la capital, que se queda con 15 concejales (uno menos que el peor resultado de su historia y tres menos que los logrados hace cuatro años por Miguel Sabastián). Por su parte, IU ha subido un concejal al pasar de cinco a seis. Además, en su batalla particular con Esperanza Aguirre, la presidenta de Madrid le ha sacado una ventaja de 42.459 votos.

Gallardón ha agradecido a los votantes su respaldo y ha proclamado que es "la sexta vez" que le elige un electorado "sociológicamente progresista", "cinco por mayoría absoluta" -dos en la Comunidad y tres en el Ayuntamiento-. "Es más de la mitad de mi vida adulta dedicada a la política, nunca he hecho política a corto plazo sino a largo, lo que a veces conlleva un riego", ha añadido. El alcalde ha proclamado su identificación con los madrileños, que no son "una sociedad conservadora sino de vanguardia".

El alcalde ha dado mucha importancia a la participación, que ha subido en estas municipales en 1,3 puntos en circunstancias que ha descrito como "singulares". A su juicio, es una "buena noticia" que la ciudad "ocupe y preocupe" a los madrileños, que han seguido "con más interés" el debate de proyectos y la campaña que hace cuatro años. A preguntas de los periodistas, ha felicitado "de forma expresa" a su otrora rival Aguirre y ha señalado que gran parte de la victoria electoral en antiguos feudos socialistas de Madrid se debe al "tirón electoral" de la presidenta. Según Gallardón, no ha sufrido los efectos de la crisis porque "ha hecho un trabajo estupendo en la gestión y en la campaña y se ha ganado el aprecio y la simpatía de muchísimos madrileños", una "buena noticia" en las "urnas autonómicas y también en las municipales".

Sobre la caída de apoyo en los distritos afectados por las obras de Madrid Río, ha explicado que no se puede hablar en función de distritos, ya que son muy grandes, sino de barrios. Lo que quiere saber Gallardón son los datos por mesas electorales, aunque en todo caso ha defendido el proyecto como una "transformación a largo plazo y profunda" de la ciudad.

Al margen de los resultados, Gallardón ha dado las primeras pinceladas sobre la dirección de su nuevo mandato, que se regirá por dos criterios clave, la "austeridad" y la "eficiencia". Su nueva legislatura será de una austeridad más estricta, "más intensa", con mayores recortes del gasto que, eso sí, ha prometido que no afectarán al gasto social. En cambio, sí van a afectar a la estructura administrativa del gobierno, que adelgazará, aunque no ha concretado en cuánto. También va a reorganizar su gobierno para aumentar la eficiencia, al tiempo que ha convocado a los otros tres grupos con representación en el Consistorio a trabajar juntos para sacar a la capital de la crisis. Cuenta además con Lissavetzk, Ángel Pérez (IU) y David Ortega (UPyD) para reorganiza de forma "logística" el Ayuntamiento.

Previamente, ha intervenido el responsable de campaña, Manuel Cobo, quien ha tratado de quitar hierro a la bajada en votos de su partido haciendo hincapié en la abultada diferencia en ediles con el resto, que son cinco a favor del PP, lo que supone la distancia más grande registrada en todas las elecciones excepto en la de 2007. Gallardón tiene más del doble de concejales que su inmediato rival, Jaime Lissavetzky. Cobo ha explicado también que en 2007 se produjo un récord histórico del PP en Madrid, un resultado que nunca se había registrado antes ni en comicios locales, regionales, nacionales o europeos. Tras aquel registro tal alto, el PP considera normal cierta caída.