Interceptan a un 'mulero' con 170 bolas de cocaína líquida en el estómago
Es la una de las mayores cantidades de droga intervenida usando este sistema de transporte en Barcelona
Llegó al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, e intentó fingir que todo era normal. Pero el hombre, C. R., de 32 años, cargaba en su estómago 170 bolas de cocaína líquida. Se trata del mulero más importante que se ha interceptado en este aeropuerto transportando droga líquida en su cuerpo.
El domingo, a las 11.30 horas, un vuelo denominado "caliente" (sospechoso de que en él viajen personas que llevan drogas) aterrizaba en el aeródromo catalán. El avión había partido de Paraguay y había hecho escala en Sao Paulo y Roma antes de pisar tierra en Barcelona. La Guardia Civil tenía indicios ya de que en el aparato podían viajar personas que transportaban drogas en el organismo.
Al bajar C. R., los agentes le dieron el alto. El hombre, experimentado ya en el transporte de drogas, intentó guardar la calma. Pero la prueba del delito era irrefutable: las placas que le hicieron en el aeropuerto mostraban varios "cuerpos extraños" en su estómago.
La Guardia Civil le trasladó el mismo domingo a un hospital de Barcelona. El hombre estuvo varias horas expulsando los "cuerpos extraños", que resultaron ser bolsas de cocaína líquida. En total, el detenido defecó 170 bolas, que sumaban más de 1,5 kilos de droga. Los agentes se sorprendieron de la rapidez. Los muleros suelen tardar unos dos días en expulsar toda la droga de su cuerpo.
C. R. ha pasado esta mañana a disposición judicial, una vez se ha recuperado en el hospital. Ingerir drogas para ocultarlas es extremadamente peligroso. Si se rompe el envoltorio, la sustancia pasa al organismo y la muerte suele ser irremediable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.