Desarticulada una "activa y violenta" banda de atracadores

Eran cinco, dos de ellos no llegan a la mayoría de edad, y formaban una banda "muy activa y violenta", según les ha definido de la Guardia Civil al informar de su desarticulación. A los ahora detenidos se les considera responsables de 27 robos con violencia por toda la Comunidad de Madrid. Sustraían, con gran violencia, coches conducidos por mujeres mientras estaban parados en semáforos. Los coches los utilizaban después para cometer nuevos robos.

La operación, bautizada Saeta, la han desarrollado agentes del puesto de Navalcarnero y ha permitido esclarecer 27 robos con violencia, dos delitos de hurto y uno de robo con fuerza en los distritos del sur de Madrid, Arroyomolinos y Navalcarnero.

Los detenidos son cuatro hombres y una mujer, españoles de etnia gitana, de entre 16 y 28 años. Las autoridades judiciales han decretado el ingreso en prisión de los dos hombres mayores de edad y el internamiento en un centro de los menores de los niños. Los detenidos empleaban una "excesiva violencia" con sus víctimas, a pesar de que estas no solían oponer ningún tipo de resistencia. Su técnica consistía en robar un vehículo que se encontrara parado en un semáforo y conducido por una mujer.

Recuperados seis coches robados

Tras bajar del coche a la víctima, mediante amenazas, golpes o intimidación, utilizaban el vehículo para cometer robos por el método del tirón contra mujeres de avanzada edad. Y aún hay más: con el mismo vehículo robaban uno nuevo chocando el primeo con otro en marcha para que su conductora lo detuviese y saliera, momento en el que se repetía el robo.

Los detenidos también son autores de un atraco en una gasolinera de Navalcarnero, donde golpearon con un objeto contundente a un cliente que se encontraba en su interior con el fin de intimidarle, además de provocar cuantiosos destrozos en el mobiliario de la misma.

Según el Instituto Armado, los investigados se encontraban perfectamente organizados, repartiendo las tareas entre los diferentes miembros del grupo, desde el robo de los vehículos hasta la venta de los artículos robados. El registro del domicilio, en el que el grupo almacenaba los efectos sustraídos, ha permitido la recuperación de seis vehículos robados y la aprehensión de una pistola simulada, utilizada para intimidar a sus víctimas. La Guardia Civil continúa el estudio de los objetos recuperados, por lo que no se descarta la imputación de nuevos delitos.