La reunión entre Zapatero y Bono alimenta los rumores sobre la sucesión

Por segunda vez en pocas semanas, José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono han dado lugar a todo tipo de especulaciones. Se han reunido durante más de media hora en el Congreso, de forma ostensible, sin precisar el motivo de la conversación. Hace dos semanas hablaron durante casi dos horas y salieron del paso diciendo que hablaron del "calendario legislativo", pero esta vez ni se molestaron en buscar excusas. "De lo que ustedes imaginan", dijo el presidente del Congreso.

Y como de lo que se habla en los pasillos es de la sucesión de Zapatero y del momento y la forma en la que anunciará que no se presenta, pues parte de las especulaciones fueron por ahí. Bono sí descartó que hablaran de la supresión del mitin de Vistalegre porque, según dijo, a él no le corresponde.

Sobre esa supresión, todos los diputados del PSOE han recibido un argumentario del partido que dice: "El Comité Electoral Federal ha decidido una nueva programación de los actos públicos en relación con las elecciones municipales y autonómicas. El criterio político de esta nueva programación es subrayar el carácter específicamente municipal y autonómico del 22-M, en el que los ciudadanos elegirán a sus alcaldes y Gobiernos de sus comunidades autónomas, por lo tanto, concentrar todos los esfuerzos y recursos disponibles en los actos públicos de ámbito territorial en los que los candidatos puedan exponer nuestros proyectos a los ciudadanos".

"Por lo tanto, al aplazar el acto previsto para el día 3 de abril en Vistalegre vamos a reforzar la programación de actos de ámbito territorial con la presencia de los principales dirigentes del partido y del Gobierno. Vistalegre supone un enorme esfuerzo que preferimos concentrar en actos territoriales y esa decisión encaja en nuestra estrategia electoral que es la de poner el foco en las elecciones de alcaldes y alcaldesas y en las de comunidades autónomas, frente a la estrategia del PP de convertir el 22-M en un primera vuelta de las elecciones generales".

Tampoco hablaron Zapatero y Bono de un posible pleno sobre Libia para pedir autorización para una eventual intervención militar, porque el Gobierno desmiente que esté pensando en esa posibilidad de forma inminente. Así, que lo que queda es que Zapatero tiene relación estrecha con quien fue su competidor en el congreso del PSOE por la secretaría general y, además, quiere que se sepa.