Isabel Aunión dio la campanada en 1975 al salir elegida en unas elecciones sindicales de la fábrica de Siemens de Cornellà, en el cinturón rojo de Barcelona, cuando la diferencia entre hombres y mujeres en la factoría era de cuatro a una. La Negra, como la conocían porque solía vestir de este color,luchó firmemente por abolir una categoría profesional específica para las mujeresque hacía posible una doble escala salarial entretrabajadores y trabajadoraspor empleos de las mismas características. Lo he leído estos días en la biografía que la Asociación de la Memoria Histórica y Democrática de la comarca del Baix Llobregat recoge de esta sindicalista. Comisiones Obrerasla ha homenajeado como figura de la lucha obrera de aquel momento.
Si La Negra aún viviese, vería que persiste la brecha entre hombres y mujeres, aunque menor que de los años 70, yrelacionada con los distintos puestos que ocupan unas y otros. Pero lo que también comprobaría es quela mujer esuna rara avis en los puestos sindicales más altos.
El mundo sindical tiene bastantes cosas en común con el mundo en general. Las grandes centrales españolas, CCOO y UGT,tienen cada una 11 secretarías generales responsables de las federaciones sectoriales a nivel estatal, y el número de mujeres en esos cargos es redondo: cero. También cuentan con 19 secretarías generales autonómicas. Del total, hay unasindicalista en el caso de UGT (María Jesús Cedrún, en Cantabria)y dos en CCOO (Katiana Vicens, en Baleares, y Caridad Navarro, en Melilla), según explican los propios sindicatos.
Carmen Bravo, secretaria confederal de la Mujer en CC OO, lo ve diferente: “La jerarquía de los sindicatos sigue siendo vertical y de carácter muy conservador”, apunta muy crítica. “Hay hombres que síllegan a las secretarías generales con trayectorias cortas... Ese no es el granmotivo, el motivo es que una mujer se va a encontrar muchas dificultades para acceder a una secretaría general y se lo piensa dos veces antes de presentarse. Muchas vecesprefieren aportar desde fuera del cargo”, reflexiona.
El menor peso de la mujer en las organizaciones sindicales también una razón de representantividad. Del total de los afiliados de ambas organizaciones, las mujeres quedan en ambos casos por debajo del 40%, en parte porque se emplean más en sectores de menos poder sindical. En algunos sectores, como la construcción, su participación es mínima y en otros, como enseñanza u hostelería, muy superior.
Aun así, como ocurre en empresas e instituciones, el número de nombres femeninos se multiplica cuandose baja la lupaa lascomisiones ejecutivas ysecretarías de sectores a nivel autonómicoo uniones provinciales.Fontecha explica que UGT optó en 1998 por un "sistema de cuotas" para reforzar la presencia femenina en la organización, la mayor parte de órganos tienen hoy"una composición equilibrada" y la ejecutiva confederal es paritaria.Comisiones Obreras aporta un puñado de datos concretos: entre los 308ejecutivas sectoriales, hay 178 hombres y 130 mujeres y de los 208 secretariados de sector, 136 hombres y 72 mujeres. Carmen Bravo también asegura que el acceso de mujeres a cargos ha sido muy fomentados desde la propia organización. Y en todoeste esfuerzohan arrimado el hombro los hombres y las mujeres, pese a que la presencia de estas en algunos sectores de actividad es reducida.
Esto conduce irremediablemente al debate de la cuota o la discriminación positiva como medio para propiciar la participación femenina en cargos de responsabilidad. Gustar, no gusta. A ninguna trabajadora le apetece portar el cartel de 'ascendida en el trabajopor razones de cuota' o 'consejera de esta empresa por cuestiones de imagen'. Como dice Fontecha, "la cuota sirve para llegar, aunque no es todo,luego hay que quedarse y seguir", y defiende averiguar bien las causas de por qué la mujer no accede o -en ocasiones- renuncia a más responsabilidades a partir de cierto nivel. Una auditoría de género de su sindicatotratará de esclarecer algo de esto.
Pero el mercado natural,ese libre de cuotas y competitivo(el queteóricamenteelige almejor independientemente de su sexo) parece no hallar nunca a mujeres válidas(echen un vistazo a la cúpula de las empresas españolas).
En la escasez de mujeres en centros de poder no tiene por qué haber un machismo deliberado, muchas veces se debe a inercias oa círculos viciososos (pocas mujeres en la base, en ciertos sectores, pocas empresarias...), pero el resultado es el mismo.
Así que, en fin, bienvenidas propuestas.
Comentarios
Pertenezco a una sección sindical en la que el porcentaje de mujeres no alcanza el 40%. La ejecutiva de mi sección tiene exactamente un 33% de mujeres y sólo hay 2 o 3 dispuestas a acudir a Comités, Congresos, Candidaturas...En ocasiones fijar cuotas de participación por género lo que hace es crear problemas en lugar de resolverlos.La solución está en la educación desde la infancia y en España la educación no es una preocupación básica de ningún partido, lo único que les presocupa es la discminución del fracaso escolar, pero cometen un error, el fracaso escolar no es el de los alumnos que suspenden, sino el de los políticos que utilizan la educación para adoctrinar.
Ahí va una propuesta: de acuerdo con que la representación sea paritaria, pero a todos los niveles. En las direccones de las empresas que cotizan y en las más pequeñas, en los sindicatos y en os partidos, en fin,en todo. ¿En todo he dicho? Pues sí: también en el ejércto a la hora de cubrir puestos peligrosos (100 muertos en las misiones militares españolas, dos mujeres), y en la policía ( y no llenar las oficinas con mujeres que se tocan las narices como yo he visto), o en las minas abajo, abajo, o en los barcos de altura (tres o cinco meses sin olver a casa, oh Dios, cómo tengo los pelos) o en las brigadas de limpieza nocturnas (aún estoy por ver a la primera mujer). Pero no, lo guay es pedir sillones en Telefónica o en el Congreso, en las concejalías de los ayuntamientos y en puestos en que se cobra mucho y se exige muy poco. Porque si algún día se le ocurre a alguien discutir la valía de determinada "miembra", se te cae el pelo.
Celebro que suban las mujeres que valen, que las hay, calro que las hay, en la misma proporción que los hombres, de los que hay idiotas a miles. Pero lo de la cuota y la discriminación positiva es una vergüenza histórica. Y bien por las mujeres que maldicen las cuotas: que, casualmente, son las que más valen. Yo he conocido alguna.
Los techos de cristal tienen muchas causas, la educacional es una de las importantes y la imagen deformada de la mujer en los medios, sobre todo en la televisión es otro de los más insidiosos y aceptados...Propone y ofrece constantemente la mujer objeto como trinfadora y famosa, cosificándola y metiendo esa imagen en todos los hogares con el consiguiente deseo de emulación para la infancia que ve una manera rápida y fácil de conseguir dinero a costa de su propio físico...Ver el estupendo trabajo EL CUERPO DE LA MUJER que he colgado en mi blog, es largo pero no tiene desperdicio...http://angelaibanez.blogspot.com/2011/03/el-cuerpo-de-las-mujeres-il-corpo-delle.htmlFeliz día de la mujer trabajadora para mañana, sin olvidar el porqué...
Ninguna mujer queremos ser una simple "cuota", un número para cubrir estadísticas. Soy mujer, representante de los trabajadores en un sindicato minoritario del sector de handling (CESHA) de aeropuertos. Siempre me he planteado este tema ¿Por qué no hay mas mujeres que quieran representarnos? Supongo que habrá muchas respuestas: educacional, discriminación sexista, desmotivación...Después de un detenido análisis pienso que el problema está en la imagen que tenemos del sindicalista: hombre rudo, mas bien desaliñado, que se echa a la calle con una pancarta y pega "gritos". Una imagen totalmente anacrónica con la actualidad que vivimos.Creo que lo que hace falta es cambiar esa realidad y la mujer debe jugar un papel fundamental. El sindicalismo debe emprender nuevos caminos. Dotarse de los mejores negociadores, lideres carismáticos que defiendan con profesionalidad los intereses de los trabajadores. En esto la mujer tiene mucho que decir.El problema es que tenemos un sindicalismo atemporal que ya no representa a nadie. Cambio y representación femenina deben ir de la mano. Ese es el futuro.
pues la verdad es que toda esta discursión sexista no serían más que simples estadísticas de actividad por género si no fuera porque están impregnadas de cierto tufillo de resentimiento. En un mundo en el que prima por encima de todo la oferta y la demanda parece que no cabe el sentimentalismo feminista en las reivindicaciones. Menos hablar y más actuar. La clase social trabajadora es la que se tiene que mover y si existen sectores mayoritariamente femeninos parece que ya va siendo hora de que exijan los derechos que le corresponden como TRABAJADOR. Creo yo, pero sin descriminaciones positivas que promueben la desconfianza y el recelo a la hora de nombrar compañeros que ocupen tus mismas funciones.
Hola,en las reuniones sindicales ponen "Anatomia de Grey"?Puede ser un motivo. Saludos.
No se trata de ningún techo, es que la testosterona en el macho le hace más activo, más creativo, más agresivo...etc. Hay dos opciones para conseguir igualar al hombre y mujer: virilizar a la mujer o feminizar al hombre, y en eso está el feminismo desde hace decadas, pero la naturaleza es terca.
¿Y los medios? ¿Antes de barrer en casa ajena, no habría que barrer en la propia? ¿Cómo es posible que las mujeres sean una mayoría casi aplastante en las facultades de periodismo, en la clase de tropa de las redacciones de toda España y, sin embargo, los directores, editores, consejeros delegados del sector de medios sean casi en exclusiva hombres?
Solo uno de cada diez miembros de los consejos de dirección de las principales empresas europeas es una mujer, y en el 97 % de los casos el consejo de dirección es presidido por un hombre... curioso, sobre todo teniendo en cuenta que las mujeres representan el 60 % de los graduados universitarios.
En las instituciones europeas los porcentajes son más equilibrados, pero todavía queda un gran camino por recorrer. Por cierto, próximamente tendremos (hombres y mujeres) la oportunidad de entrar en ellas. En abril habrá oposiciones a la UE y además este año se pueden hacer en español. Más información en http://oposicionesue.com/
Milito en un sindicato. No en UGT/CCOO/USO, sino en uno combativo, de los que no firman EREs ni recortes en los derechos de los obreros.En mi federación local, entre los militantes activos no hay ninguna mujer. Todos somos hombres. Aunque quisiéramos poner a una mujer en el Comité Local, sería imposible. Y estamos bien concienciados con la igualdad sexual, que por ambiente sexista o de baboseo no será.¿No deberíais las mujeres, antes de poneros a criticar a los demas, hacer un poco de autocrítica sobre vuestra poca implicación en las luchas obreras?
Autocrítica 0. Los culpables los demás, siempre.
Evidentemente, si no hay mujeres suficentes en la base, no puede haberlas en la cúpula. La razón para reivindicar la presencia de mujeres en las cúpulas, es una razón de representatividad. Pero tampoco es justo que se pretenda estar sobrerepresentadas, no? en suma, la paridad es una parida, mejor la representatividad, y mejor aún que se elija a la persona más capacitada o apoyada independientemente del sexo.
Lo que tiene que haber es igualdad de oportunidades, no de resultados. Las mujeres, si quieren, se pueden involucrar igual o más que los hombres en cualquier actividad. Ahora, si no lo hacen, no hay porqué meter una cuota para meterlas con calzador. Lo contrario es antidemocrático.
Ainhoa Etxaide, Secretaria General de LAB
Hola Amanda
El panorama que refleja tu información tiene una laguna: Ainhoa Etxaide es la Secretaria General del Sindicato LAB, con más de 20% de representatividad en la Comunidad Autónoma vasca y Navarra.
Lo califico como laguna, ya que una omisión por aplicación de criterios politicamente correctos no lo veo admisible.
Comentar que si bien en los sindicatos de clase hay 'techo de cristal' en otros no ocurre lo mismo. El Sindicato de Enfermería, mayoritario en el sector sanitario, cuenta con tres mujeres en sus órganos estatales de dirección (de un total de 6) y con 9 Secretarias Generales Autonómicas, además de numerosas Secretarias Provinciales. Para los que piensen que el Sindicato de Enfermería es una formación sin peso, recordar que se encuentra, en cuanto a resultados, muy por delante de CCOO y UGT en el sector sanitario público. De hecho el primer sindicato sanitario en cuanto a número de delegados es SATSE.
El techo de cristal, quizás se debe a que el 90% de las mujeres no están dispuestas a hacer los sacrificios que conllevan puestos de responabilidad y prefieren trabajos sin responsabiliad que les permiten reducir jornadas y hacer otras cosas
Quizas el problema está en la propia mujer. La condición de mujer. per se, no es suficiente para garantizar capacidad, conocimiento y aptitud para desempeñar puestos de mayor relevancia en todos los ámbitos.
Las mujeres quieren dedicarse a otros asuntos mas personales como la familia y los hijos y no están dispuestas a sacrificar esto para dedicar una vida en exclusiva al trabajo. En este país no existe la posibilidad de una conciliación laboral y familiar real, por lo que, a las mujeres que no están dispuestas a ocupar todas sus horas en estos puestos de dirección, se las boicotea y se las culpabiliza, argumentando que no luchan como los hombres. Lo que hay que cambiar es la cultura machista y enviar a los hombres a casa, para que compartan las tareas domésticas, el cuidado de los hijos y de los enfermos. Sólo así desaparecerán los techos de cristal.
En cuanto antifeminista que pretende ser coherente, no puedo sino manifestar mi absoluto desacuerdo con "hombre" cuando dice que la condición de la mujer per se, puede ser la que obstaculice el acceso de ésta a determinados puestos en que se demanda mayor relevancia.
Ideas como ésta son las que impiden un debate a fondo con el feminismo que, a su vez, anda perdido por las trochas del pensamiento más extraño.
Yo creo que la mujer, a salvo de las diferencias obvias, es esencialmente igual al hombre, es decir, ambos son personas y ya está. Y atribuir a su condicón "per se" determinadas limitaciones, a mi juicio, es aberrante e inadmisible. En ello, precisamente, se apoya el feminismo para rebajar la "condición" de la mujer, tenerla por inferior, demandar constantes apoyos para ella, permanente protección, blindar las leyes para ultraprotegerla, etc.
Los antifeministas, que, creo, coincidimos con esas mujeres independientes, con criterio y personalidad, rechazamos cualquier diferenciación "per se".
Menudos comentarios que se pueden llegar a leer aquí... y seguro que estos opinadores no se consideran machistas... como mis compañeros de trabajo, vamos. Da igual que estés mejor preparada, que les des cien vueltas y no necesites la mitad de tiempo para ser tan productiva como ellos. Si no te vas de comilona y no tienes un par de pelotas, es que no estás dispuesta a sacrificarte... Y si no fuera necesario hacerlo? Y si una es capaz de tener vida personal y rendir en el trabajo igual que un hombre? Pues nada, esto no les entra en su cabecita, porque son ellos lo que no son capaces de desarrollar su vida personal.
María, hablas de los comentarios que se pueden leer aquí, pero no puedo por menos que decir que tu comentario es tan repugnante como los que criticas. Dudo por lo que se colige de tus declaraciones que des cien vueltas a nadie, mujer u hombre. Saludos
ESTE TEMA YA ABURRE!!! OS VASAIS EN QUE LOS HOMBRES DE LA ALTÍSIMA CLASE (99%) Y TENER MÁS BENEFICIO A COSTA DEL TRABAJO DE LOS DEMÁS. SOIS UNAS PARÁSITAS (VIVIR A COSTA DEL TRABAJO DE OTRO), HIPÓCRITAS (NOS HACEÍS A LA PRÁCTICA TOTALIDAD LO MISMO QUE OS HACEN ESE 1%), FLOJAS (EN VEZ DE GANAROS LAS COSAS POR VUESTROS MÉRITOS) Y SINVERGÜENZAS (JODEIS A HOMBRES BUENOS POR DESPECHO Y MANIPULAIS LAS ESTADÍSTICAS)!!!
ESTE TEMA YA ABURRE!!! OS VASAIS EN QUE LOS HOMBRES DE LA ALTÍSIMA CLASE (MENOS DEL 1%) OS PONEN UN TECHO DE CRISTAL (QUE POR CIERTO A LOS HOMBRES TAMBIÉN SE LO PONEN), PARA TENER TRATO DE FAVOR RESPECTO A LA PRACTICA MAYORIA DE LOS HOMBRES (MÁS DEL 99%) Y TENER MÁS BENEFICIO A COSTA DEL TRABAJO DE LOS DEMÁS. SOIS UNAS PARÁSITAS (VIVIR A COSTA DEL TRABAJO DE OTRO), HIPÓCRITAS (NOS HACEÍS A LA PRÁCTICA TOTALIDAD LO MISMO QUE OS HACEN ESE 1%), FLOJAS (EN VEZ DE GANAROS LAS COSAS POR VUESTROS MÉRITOS) Y SINVERGÜENZAS (JODEIS A HOMBRES BUENOS POR DESPECHO Y MANIPULAIS LAS ESTADíSTICAS)!!!
Una mujer si quiere ser un verdadero hombre de éxito, tiene que olvidarse de perder el tiempo en trapitos, cocinitas, cuidar niños, cotilleos y demas pérdidas de tiempo. Tiene que emplear todos sus esfuerzos en alcanzar el éxito ¿Que le parece un precio demasiado alto convertirse en un amargada estéril? Pues entonces es que no está calificada para ser un hombre de exito ¿O es que hay que regalarle el éxito por que ellas lo valen? Es así de fácil.
Este artículo, poco trabajado, le faltan más sindicatos como ELA con una secretaria general adjunta y LAB con Ainhoa etxaide como secretaría general. Pero claro, hay otro techo de cristal en Madrid, las noticias positivas de lo vasco.
Soy mujer sindicalista y comparto plenamente el contenido del artículo pero creo que además de que el número de mujeres en puestos de responsabilidad es escaso, es necesario preguntarse si las mujeres que están defienden realmente los intereses de las mujeres o por el contrario defienden su status sin preocuparse de fomentar una auténtica igualdad de trato y oportunidades entre unas y otros.Yo conozco mujeres que ocupan puestos de responsabilidad que no tienen reparo en ir en listas antiestatutarias o en ratificar acuerdos claramente perjudiciales para las mujeres, como el reciente acuerdo de pensiones .Defendemos los planes de igualdad en las empresas y nos olvidamos de hacerlos en el interno de nuestras organizaciones, defendemos el lenguaje no sexista y escribimos en masculino..... En los sindicatos la diferencia entre el discurso y la praxis es abrumadora, os lo digo yo que sé de lo que hablo.
Yo también soy mujer y sindicalista y por esta sociedad machista y patriarcal que oprime a la mujer,sólo por el hecho de ser mujer, no he podido participar en todas las mariscadas organizadas por el sindicato ¿La razón? He tenido que ocuparme de las tareas de crianza. Aún no está legislado el funcionamiento interno de la pareja y no he podido forzar a mi compañero a que cumpliera con el deber que adquirió, después del proceso de inseminación natural que me realizó ¿Hasta cuando seguirá esta situación de salvaje discriminación? ¿Como puedo, en estas terribles circunstancias, alcanzar los puestos más altos del escalafón sindical? Sólo se que es necesario continuar en nuestra lucha contra el macho opresor.
Eustaquio soy mujer y como tal no quiero por nada del mundo ser hombre de exito quiero ser mujer de exito!!!!!!!
trapitos, cocinitas, cuidar niños, cotilleos y demas pérdidas de tiempo. ??????
Cocinar es perder el tiempo o es lo que te permite sobrevivir porque sin comer te mueres??
Cuidar niñ@s es perder el tiempo? o es lo que hace que sobrevivan y crezcan??
respecto a los trapitos aun no podemos ir denud@s por la calle y conozco a mas de uno que no sabe ni que talla usa, pero no tiene que preocuparse ya hay alguna mujer que ocupa su tiempo en solucionarle la papeleta al inutil que no sabe. eso aunque a ella/s le apetezca mas hacer otra cosa.
y los cotilleos en fin que hablar de futbol (yo tambien puedo argumentar con topicos) debe ser muchisimo mas importante que saber lo que le pasa a la persona que tienes al lado
Lo de amargada esteril tampoco tiene desperdicio, ser esteril implica que no es una eleccion, es un problema fisico, asi si cualquier mujer mujer decide no tener hij@s no es esteril es solo que ha elegido no ser madre y como es una eleccion no tiene porque estar amargada. y por cierto los hombres que no son padres tambien son esteriles y amargados o solo es aplicable a nosotras?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.