El PP rechaza exigir el valenciano a todo el personal de la Administración
La moción de Compromís pedía el requisito lingüístico, entre otras medidas, para impulsar el uso del idioma
El pleno de las Cortes Valencianas ha rechazado, con los votos en contra del PP y a favor de la oposición, una moción presentada por Compromís para la promoción del valenciano que contempla, entre otras cuestiones, la exigencia del requisito lingüístico a todo el personal de la Administración. El grupo parlamentario popular ha defendido que el Consell trabaja "con responsabilidad" en esta materia y que se ha incrementado el número de alumnos que ha optado por estudiar en valenciano en los últimos años.
El diputado Josep Maria Pañella, encargado de defender la moción, ha lamentado que "solo el 28,8% de ciudadanos de la Comunidad hable valenciano", así como la supresión de líneas en valenciano en Educación Secundaria, que según ha apuntado, afectará a 95.000 alumnos. Su propuesta incluye, además de la exigencia del requisito lingüístico, el "compromiso del uso oral público para las personas que ocupan cargos de responsabilidad, desde el presidente hasta los directores generales, especialmente en ruedas de prensa y actos públicos".
Asimismo, ha pedido "impulsar el uso oral del valenciano por parte de todos los diputados, a excepción de los procedentes de los municipios de predominio lingüístico castellano; aumentar las emisiones en valenciano de la televisión pública al 90% y fomentar la actividad de los grupos en valenciano, el teatro, humoristas y la publicación de literatura en valenciano". Pañella ha criticado al Consell porque, según ha dicho, "ni siquiera obliga a que se cumpla la ley y se emita el 25% de la programación de TDT o emisoras FM en valenciano".
En opinión de la diputada de Esquerra Unida Marina Albiol, el Ejecutivo autonómico no cumple el Estatuto de Autonomía porque "no garantiza la educación en valenciano ni tampoco su uso, ya que solo el año pasado se recibieron más de 2.00 quejas en este sentido en la Sindicatura de Greuges".
Por su parte, la diputada socialista María Vicenta Crespo ha lamentado que "no se garantice el principio de igualdad lingüística contemplado en la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià" y que el PP "mantenga una línea de provocación entre el valenciano y el castellano o se preocupe por las señas de identidad pero no por la lengua". "La oferta educativa en valenciano no supera el 33% de la demanda", ha apuntado Crespo, para quien "sin una presencia igualitaria en la educación, la igualdad lingüística nunca será una realidad".
Ángela Barceló ha justificado el voto en contra del grupo popular al señalar que actualmente 1.070 centros educativos de la Comunidad Valenciana ofrecen líneas en valenciano, un crecimiento del 62% respecto a 1995. Asimismo, ha insistido en que el plan de formación lingüístico-técnico que ha puesto en marcha la Consejería de Educación supone una inversión anual de 250.000 euros, y ha citado otras iniciativas como el desarrollo del programa Salt o las campañas de promoción Clar que sí o En Valencià, naturalment. Crespo ha destacado el incremento del 40% en los matriculados para los exámenes de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià desde 2003 y ha insistido en que "la política lingüística del Consell es responsable, planificada y de acuerdo con las necesidades reales".
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