Xavier Crespo renuncia a dirigir a los Mossos y deja a Puig en la estacada
"Quizás surja otra oportunidad más adelante", afirma el alcalde de Lloret
Resulta que, después de todo, sí había caso Crespo. El alcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, que renunció ayer públicamente a su nombramiento como secretario de Seguridad, ha aclarado hoy los motivos de su controvertida decisión en el transcurso de unas Jornadas de Policías Locales que se celebran en Lloret. "Visto como han ido las cosas, es mejor para mí y para los míos enfrentar una etapa más tranquila", ha asegurado. "Mi relación personal y laboral con el consejero es muy buena. Quizás surja otra oportunidad más adelante".
La sorprendente decisión de Crespo deja en evidencia al Ejecutivo de Artur Mas y, sobre todo, al consejero de Interior, Felip Puig, que la semana pasada atacó a la oposición por criticar el retraso en la designación de Crespo.
"No insistan con este tema, porque muy pronto verán a Crespo como secretario", espetó Puig a los diputados en la comisión parlamentaria, el pasado jueves. La realidad ha desmentido sus palabras y la renuncia le obliga ahora a buscar un nuevo arquitecto de las políticas de seguridad pública en Cataluña. El cargo de secretario de Seguridad lo ocupa por ahora Joan Delort, que sigue bajo el Gobierno de CiU en el mismo puesto que ocupó con consejeros del PSC y de Iniciativa.
"El alcalde cierra la posibilidad a un cargo que, desde el pasado diciembre, le perfilaba como nuevo secretario", añadía el comunicado remitido ayer por el alcalde. El nombramiento de Crespo por parte del Consell Executiu se ha aplazado semana tras semana. Para hoy tampoco estaba previsto, confirmaron fuentes de Interior. Tras la renuncia expresa del edil, se acaba también el suspense.
La elección frustrada de Crespo como máximo responsable político de los Mossos d'Esquadra ha resultado un misterio. El Gobierno alegó en su día que el interesado necesitaba tiempo para preparar su salida y el relevo al frente del Ayuntamiento de Lloret, una de las plazas fuertes de CiU. El 3 de enero Crespo renunció a su acta de diputado en el Parlament, renuncia que poco después retiró. Y la semana pasada ejerció como vicepresidente en la comisión de Interior.En la comisión, y delante del propio aludido, Puig quiso cerrar la polémica de forma tajante: "No hay caso Crespo", dijo tras asegurar a los diputados de la oposición que no ha habido "vacío de poder" en el departamento.
Con el paso de los días, las razones han cambiado. El fin de semana, Crespo anunció a Puig su decisión de renunciar al cargo por "motivos personales", según fuentes de Interior. El consejero expresó su disgusto con la decisión de Crespo, pero "la respetó" por tratarse de asuntos personales y anunció que buscará a otra persona de su confianza para ocupar el cargo. Puig todavía no ha decidido quién será el sustituto.
Al principio, el alcalde de Lloret acogió su designación con "ilusión". Pero a medida que preparaba el relevo y conocía de primera mano la labor de un secretario de Seguridad, comprobó que le esperaba una tarea ingente. Una dedicación que entendió como incompatible con su estado de salud -sufrió un infarto hace dos años- y con su voluntad de pasar más tiempo con la familia. Esas circunstancias le han hecho decidirse, según las mismas fuentes.
"Pasadas estas semanas de preparación del relevo", subraya el comunicado emitido por el Ayuntamiento, "he decidido renunciar a la oferta de nombramiento" y "centrar mis esfuerzos" en acabar el mandato como alcalde, según la nota, que no explicita los posibles motivos de la renuncia. CiU ya ha designado a su sucesor, que intentará mantener la alcaldía para el partido en las elecciones de mayo. Crespo, que fue investigado por la Sindicatura de Cuentas por incompatibilidad de cargos, seguirá como diputado.
Crespo continuará ejerciendo como vicepresidente en la comisión parlamentaria que aborda los asuntos policiales. Por una de esas casualidades, el alcalde abre hoy un congreso de la Asociación de Jefes de Policía Local que se celebra en un hotel de Lloret.
Desde la oposición, el diputado del PSC Joaquim Llena consideró que la marcha atrás "no es normal": "Puig dijo que no había caso Crespo, pero sí lo hay; lo que no sabemos es por qué". "Las huidas adelante son típicas de la escuela Puig. Estaba claro que algo pasaba", añadió. Los socialistas llevarán una batería de preguntas al Parlament. En la misma línea se expresó el diputado de ICV Jaume Bosch, que pedirá la comparecencia de Puig para saber "por qué no ha nombrado a un cargo tan fundamental como es el de secretario de Seguridad".
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