El PP confirma a Cospedal como candidata por Castilla-La Mancha

El Comité Electoral Nacional del PP ha ratificado por unanimidad el nombramiento de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, como candidata de los populares a la presidencia de Castila-La Mancha. Génova, tal y como estaba previsto, no se ha pronunciado sobre el jefe del Gobierno de la Generalitat de Valencia, Francisco Camps, informa Carlos E. Cué.

El presidente valenciano se tendrá que consolar, de momento, con saberse "el candidato más respaldado de todos los candidatos de la historia de las democracias occidentales de todo el mundo", distinción que él mismo se adjudicó el martes pasado. De poco le ha servido el pulso que le tendió a su partido, cuando el pasado lunes por la noche, Camps convocó de urgencia al Comité Electoral de la Comunidad valenciana para que le propusiera como candidato. El Comité Electoral Nacional, que es el único organismo con capacidad para designar a los candidatos, ha decidido alargar, todavía más, la espera del nombramiento de Camps.

Mariano Rajoy presentará mañana a Cospedal como candidata a presidir la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en un acto multitudinario en Albacete, en el que estarán presentes Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. Mientras, el presidente del PP alarga la decisión sobre el futuro de Camps.

En la semana posterior a conocerse la acusacíón del fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia a Camps por un delito continuado de cohecho por aceptar regalos de la trama Gürtel, todos los portavoces del PP han confirmado que él será el candidato, pero todos han eludido, también, pronunciarse sobre el cuándo.

Sin embargo, la secretaria general del partido, ha matizado un poco más las afirmaciones de sus compañeros. "Con toda probabilidad será nominado por el Comité cuando corresponda". Esto es lo que ha dicho Cospedal, una vez que ha conocido su confirmación como candidata, aumentando, más si cabe, la "excesiva prudencia" -como ayer reprochó Carlos Fabra- de los populares en la designación de Camps.

En Génova se temía que el juicio tuviera lugar en pleno proceso electoral, pero ahora están convencidos de que Camps se sentará en el banquillo después del 22 de mayo. Por eso Rajoy ha decidido mantener su candidatura y no forzar su salida, una idea que también barajaba.