El vuelo más corto desaparece

Mañana hace un año que el primer avión de línea regular echó a volar desde el aeropuerto de Lleida-Alguaire. Justo 12 meses después el nuevo Gobierno de la Generalitata ha explicado sus planes para las instalaciones: creará una mesa estratégica en la que participarán instituciones y entes locales y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. La idea es reconducir el aeropuerto para lograr que sea más rentable. Entre los primeros cambios estará la desaparición de la ruta entre Barcelona y Lleida que opera Vueling. El consejero Lluís Rocoder justifica su desaparición por la baja ocupación: un 5% de media. La compañía puso a prueba la ruta con la intención de que los pasajeros conectaran su vuelo en Barcelona con otras destinaciones. Ha durado cuatro meses.

Lleida-Alguiare cierra el primer año de funcionamiento con 61.769 pasajeros. Del total, entre los vuelos comerciales de pasajeros 16.564 personas usaron la línea de Lleida-Mallorca, 14.309 la de Fráncfort y 14.114 la de Milán. La primera la opera Vueling y los dos última Ryanair. Ambas empresas reciben incentivos públicos por trabajar en el aeródromo. Las instalaciones de Alguaire están abiertas toda la semana pero solo hay vuelos comerciales los viernes y los domingos. En el último mes opera vuelos también Pyrenair, dirigidos a los esquiadores y turismo de montaña.

El nuevo plan estratégico tratará de lograr más usos a Alguaire. Por ejemplo, impulsar el transporte de mercancías, la aviación privada y el uso de suelos cercanos a las instalaciones. También está en los planes del Gobierno lograr convencer a más aerolíneas para que operen vuelos.