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¿Pregunto al pediatra o a Internet?

Cecilia Jan

Natalia (21 meses) lleva una temporada estreñida. Se lo comentamos a su pediatra, José María, en la revisión, y nos prescribe unos polvillos (Eupeptina) y supositorios de glicerina. Pese a fiarnos de él, santo varón, no puedo resistirme en casa a consultar al gran oráculo, Google. "Estreñimiento infantil". Así de entrada, 145.000 resultados. De páginas como www.bebeymas.com, www.estreñimientoinfantil.com o www.zonapediatrica.com, por citar sólo las tres primeras. ¿Cuál miro? ¿De cuál me fío?

"La gente busca en Internet, y mucho. Buscan antes, con los síntomas, y después, con el diagnóstico", me confirma Amalia Arce, que aúna las facetas de madre, pediatra y bloguera. "Se nota, aunque no te lo suelen decir abiertamente, pero sí se ve en algunos comentarios que te hacen". El blog de Arce, Diario de una mamá pediatra, acaba de cumplir dos años, en los que ha ido creciendo en visitas de forma inesperada para su autora, hasta un total de 550.000. "No tenía ningún objetivo concreto, simplemente contar lo que me pasa", afirma.

Arce, que conoce por tanto bien el percal, tiene el mismo resquemor que me he planteado al principio: la cantidad y la fiabilidad de la información. "Que los padres tengan información no me parece mal en absoluto. El problema es cómo canalizarla". Porque, explica, no todas las páginas tienen información fidedigna, y en pediatría, no todo lo que se busca de una enfermedad es aplicable de igual forma a los niños. Por eso, cree que "el futuro está en que los pediatras te digan dónde mirar, muchos hospitales van en esa línea". Como ejemplo, el Hospital de Nens, en Barcelona, donde Arce es coordinadora de Urgencias.

Jaime Cuervo, pediatra en un centro de salud de Badajoz, lleva también tiempo aplicando esta fórmula. "Entre las preguntas que hago en la primera revisión de los bebés, es si los padres tienen Internet y si lo miran, para poder recomendarles páginas de las que se pueden fiar". En su caso, cree que quizá por la zona en la que trabaja, el porcentaje de padres usuarios de la red no es muy alto, en torno al 30%. Cuervo también conoce de primera mano el mundo online, como coordinador de las páginas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAD) y otras sociedades regionales.

"Puede que sea una misión nueva del pediatra: dirigir a los padres por el camino correcto para encontrar información contrastada", dice Cuervo. Explica que, aparte de las páginas de hospitales o sociedades médicas, hay tres sellos de calidad que pueden servir de guía: Honcode, Webs Médicas de Calidad y Web Mèdica Acreditada. Si una página cuenta con alguno de estos sellos, el usuario tiene al menos la certeza de que ha pasado por un filtro, y de que sus contenidos han sido revisados por un organismo independiente.

Ambos coinciden, aparte de en la necesidad de aprender a discriminar entre tanta información, en que por mucho que avancen y puedan ayudar las nuevas tecnologías, nada sustituye a la consulta en vivo. Sobre la existencia de consultorios pediátricos en Internet, o la posibilidad de preguntar dudas por correo electrónico, Cuervo afirma: "Si son sitios fiables, como el foro del Comité de Lactancia Materna de la AEP, no está mal para dudillas. Pero lo ponemos en todas nuestras páginas: la información orienta, pero no sustituye al médico". Este pediatra asegura que ver a la gente "es importantísimo". "La cara, la expresión, no puedes sustituir la exploración. Hablar y ver son dos pilares fundamentales", añade.

Por experiencias de compañeros que han atendido consultas telefónicas en periodos fijos del día, por ejemplo, media hora cada mañana, cree que esa opción, o hacerlo por correo electrónico, "sirve para pequeñas dudas, por las que no vale la pena desplazarse al centro de salud, y también ayuda a descargar las consultas para temas más importantes o urgentes". Pero, al menos en la sanidad pública, donde trabaja, le parece difícil de organizar.

Arce también cree que "eso funciona cuando conoces al paciente, o para preguntas muy concretas. Como único canal no me gusta, sin conocer a la familia ni a los niños, pero de forma complementaria sí me parecería una buena opción. Pero es imprescindible el contacto personal". En su blog, esta madre de dos niñas de cuatro y siete años consigue, de forma amena, con anécdotas y reflexiones, poner a los padres en el lugar del pediatra y que entiendan mejor al que está al otro lado de la mesa. Aunque recibe consultas médicas a través de su página, contesta muy pocas. "No es el objetivo, ni es el sitio adecuado".

Esta mamá pediatra recomienda: "Ante el no saber, mejor ir al médico". Aunque luego sea una duda pequeña o una nimiedad, pues en la actualidad se ha perdido un poco el sentido común y "gente con mucha formación en otras materias se ahoga en un vaso de agua, los padres van así aprendiendo".

Comentarios

recuerdo que mi madre me llevó una vez al médico cuando era pequeña, diciéndole que me dolían los oídos y me había echado no se qué gota, a lo que el médico le respondió que si ella sabía tanto ¿por qué me llevaba? ahí aprendí la lección, y decidí que a un médico es mejor no decirle que te has informado por ahí o que te has automedicado, porque no les sienta nada bien
hay una excepción a mi anterior mensaje: con mi pediatra es bueno decirle que has empezado a dar antitérmico en cuanto has empezado a notar la fiebre, porque me ha dicho varias veces que no se puede tener a los niños con picos de fiebre descontrolados, pero de ahí no paso: antitérmico y nada más. Si tiene mocos se perfectamente que le va a mandar Mucosan y Pectox pero no se lo doy hasta que no me lo manda
Estupendo artículo. Destaco la frase "el futuro está en que los pediatras te digan dónde mirar". porque incide directamente en el proyecto colaborativo Salupedia.org. Información sanitaria pero recomendada por profesionales de la Salud. Es decir, una herramienta para que los médicos puedan recetar Internet.
Como muchas cosas, internet tiene su lado positivo y su lado negativo, y no siempre es fácil diferenciarlos. Los cambios que internet ha producido son enormes y estamos aún muy inmersos en ellos para darnos cuenta. Este es uno de ellos y quizá el más delicado porque internet va, cada vez más, dando la impresión de que se puede prescindir de la presencia física del otro. Paso en temas médico, psicológicos, pero también, en citas y relaciones comerciales. En todas ellas hay un efecto dificil de anticipar cuando se prescinde del otro. Yo creo que el mensaje tiene que ser claro, nada sustituye el encuentro real, todo lo demás deben ser orientaciones e información, nada más, ninguna receta o diganóstico pues la posibilidad de equivocarse es enorme. El que consulta puede estar inclusive malinterpretando los sintomas y los médicos se dan cuenta de estas sutilezas.
Si, todo muy bonito explicado aquí y que bonito es visitar al médico. Pero no todos los médicos "hablan". Para mi desgracia, casi siempre les tengo que hacer un tercer grado y mil preguntas, así que lo mejor es ir con un poco de información sobre el tema para poder estirarle de la lengua, porque si no no sabes lo que te cuentan. Y es muy facil decir "mi medico me lo explica todo o muy bien" porque por desgracia no todo el mundo tiene esa suerte y cuando te encuentras con un médico "mudo" en la Seguridad Social, que haces? Pues aguantarte.
Yo no contaba con la ayuda de nadie y los pediatras lejos de curar a mis bebés empeoraban sus condiciones. Gracias a internet, buscando siempre la alternativa natural he podido curar a mis niños de estreñimiento o eccema. El estreñimiento tan extendido de los bebés, los cólicos, y muchas enfermedades vienen de que los alimentos infantiles están hechos con derivados de leche de vaca, productos cárnicos, exceso de dulces y muchas sustancias químicas y transgénicas. Los bebés más felices y sanos son los que toman teta hasta que la dejan por sí solos y de madres que no ingieren carnes o derivados de animales y que a partir de los 6 o 7 meses empiezan a recibir frutas no transgénicas. Hoy en día los pediatras no son más que unos comerciales con comisiones, unos intermediarios de los laboratorios de medicamentos y de alimentos infantiles, les importa un pepino la situación simbiótica de salud entre la madre y el bebé, tratan al bebé como un ser independiente. He perdido totalmente la confianza en los pediatras y en los médicos, prefiero la homeopatía y los remedios naturales de un profesional en el campo.
El artículo está bien, pero lo que no dice, es que cada pediatra te dice una cosa, y mil veces se contradicen. Al final, lo suyo es escuchar, leer y poner el sentido común. Jamás les doy otra cosa que un antitérmico, pero aprendí que lo mejor para el estreñimiento, es dieta rica en fibra, espinacas en puré, fruta (la que se dejan) e inflarles a palomitas.
Estoy de acuerdo con lo que dice Eva, que hay temas sobre los que cada pediatra dice una cosa. Y es que no hay consenso sobre todo aspecto de la puericultura, y también un cierto déficit en la formación continuada de muchos médicos, eso sin duda. Y eso es, en parte, culpa de cada pediatra.Lo que ya me parece otro cantar es lo de decir como dice Carmen que todos los pediatras son comerciales de las farmacéuticas. Conozco a muchos pediatras, yo mismo soy médico, y me parece francamente insultante decir eso. Que hay una enorme (y muy perniciosa) influencia de la industria en el ejercicio de la medicina es inegable y terrible. Y no solo corrupción de corte clásic con viajes a las Bahamas, simplemente porque gran parte de la formación continuada está financiada por las farmacéuticas. Si el estado se encargará de ello, otro gallo cantaría. En todo caso, generalizar de esa manera no me parece bien, porque la mayoría de los pediatras que conozco son gente de lo más admirable que adora su trabajo y le encantan los niños.En cuanto a la bondad de los remedios naturales, pues ni blanco ni negro. Efectivamente, ante el estreñimiento, por poner un ejemplo, puede ser mejor tomar fibra que un laxante. Y siempre es mejor una técnica de relajación o una tila que una benzodiacepina para dormir. Pero no por ello hay que renegar de los fármacos, porque ciertamente a veces una benzo o un laxante ayudan. Y los productos "naturales" no son siempre inocuos, anda que no he visto yo gente en urgencias con reacciones alérgicas, hematuria o hasta obstrucciones intestinales por haber tomado dichos productos. Porque si cura, es porque hace algo en nuestro organismo, y si lo hace para bien, lo puede hacer para mal. Con la homeopatía no me voy a meter, no porque me guste, que no lo hace, y tengo bastante experiencia con el tema, sino porque soy consciente de la polvareda que se levanta cuando se saca el tema. Solo digo que hay que ser consciente que no es una guerra "farmacéuticas malvadas vs homeópatas naturales y sanos". ¿Quién fabrica los remedios homeopáticos? ¿ONGs? ¿Felices duendecillos? Piensen en ello.
Hay una frase de un escritor venezolano -cuyo nombre no recuerdo- que me vino a la mente: ¡ ES QUE CUANDO UNO TIENE UN HIJO...SIENTE TODO EL MIEDO DEL MUNDO!
Me parece genial la idea de que los médicos/pediatras orienten a los padres sobre los sitios fiables de los que obtener información en Internet. También estaría bien que en el sistema educativa enseñaran a valorar con actitud crítica todo lo que leemos y contrastar la información; de este modo, no se caería en creerse a pies juntillas lo que se lee en cualquier sitio de internet.Por cierto, el Comité de Lactancia de la AEP hace una labor estupenda en su consultorio online. Resuelven muchas más dudas que muchos otros profesionales a los que puedas ver en vivo y en directo y que no pilotan nada de lactancia materna.http://maternidaddiferente.blogspot.com/
Francamente, si un padre o madre no sabe si una página es fiable o no, dificilmente el pediatra le va a servir de ayuda, los tontos no solo suelen ser muy cabezotas, si no que generalmente prefieren fiarse de otro tonto que de alguien que sabe de lo que habla. Se me ocurren varios ejemplos de foros asociados a revistas del corazón o páginas generalistas en las que gente que dificilmente distinguiría una aspirina de un supositorio sienta cátedra con un desparpajo que asusta. Y como entre alguien a desdecirles, mas vale que no esgrima un título de doctor o un estúdio cientifico porque le van a poner a caer de un burro.
Siempre hay que ir al pediatra, pero su palabra no es ley, al menos no con tu hijo. Poco a poco los padres vamos teniendo un criterio, y a eso contribuye también Internet, si lo usas con cabeza, claro. Hay que evitar foros generalistas y sensacionalistas y buscar al experto, allá donde esté.
Pues en el hospital de Nens de BCN, una pareja que conocemos llevaron a su hijita de urgencias, dos veces, y le diagnosticaron gastroenteritis. La niña murió de una perforación de apendix, o sea , tenia apendicitis y ningún santo varón pudo verlo, o es que a veces el personal médico no se toma a las madres en serio?, estas vienen por bobadas y mucho cuento, no????
interenet está bien para cosas light como dieta para estreñimiento o astringente, si un bebé no duerme bien... yo suelo mirar la AEPED area de padres. y punto. lo último que miraría son los foros de salud que hay por ahí, que están llenos de "bienintencionados" que no tienen ni idea. Recordad que "de médicos y de locos todos tenemos un poco"
por experiencia personal, se que conviene tener cuidado con el uso de la internet. Es una gran fuente de información, siempre que recordemos que 1) no todo lo que allí aparece es cierto, 2) que hay información desfasada en el tiempo, aunque parezca actualizada 3) hay informaciones tendenciosas que obececen a intereses económicos o a puntos de vista extremos : ejm los fabricantes del policarbonato que se usa en biberones mandan a publicar artículos donde aparece como 100%inofensivo, mientras que en los artículos escritos por ecologistas-naturistas aguerridos lo ponen como mas peligroso que mono con hojilla. Conviene leer mucho, comparar informaciones, analizar todo con espíritu critico y acudir a un médico estando informado, pero no arrogante creyendo saber más que él y que Dios mismo por haber consultado internet.
Lo primero siempre es acudir a un médico físico, no seamos tan modernos de querer hacerlo todo inalámbrico; y a parte, se pueden aceptar también comentarios o consejos por la red que nos pueden ser útiles.
En mi opinión, lo que hay que hacer siempre es consultar con el pediatra las dudas, y además si es posible siempre el mismo pediatra, no acudir a distintos pediatras hasta encontrar el que te da la respuesta que tú quieres.Creo que la salud de mi hijo es lo más importante y su pediatra es quien mejor conoce su historial.
Pues mira, yo soy pediatra y te cuento mi experiencia. Lo mejor para el niño es tener una relación continuada y un seguimiento de parte de su pediatra. Eso lleva un esfuerzo, un tiempo, citas, esperas, vueltas a consultar.... pero es lo ideal. En internet tienes toda la información, pero los usuarios de los servicios médicos no suelen tener en todos los casos la formación para discriminar el trigo de la paja... Por ejemplo, no es lo mismo leer lo que dice sobre estreñimiento, por ejemplo Mayo Clinic de N.Y, o la Asociación Española de Pediatría, o los Anales Españoles de Pediatría, que lo que dice el curandero de la esquina, que también puede tener su propio blog o página web donde verter sus consejos; o la opinión de otras mamis, o de laboratorios con intereses comerciales.... Y no es que a los médicos les siente mal que uno vaya con información "de por ahí", sino que eso quizá lleva a tener que desmontar esa información con la que el médico no está de acuerdo, o que el usuario puede que discuta con el médico su información con la que le dé el médico, y en ese caso, o no se consulta, o si se consulta no se esgrime información, sino que se acata la que te da el experto. Pensad en algo parecido en vuestra profesión. Si eres peluquera, o abogado, y el cliente te discute porque acaba de leer sobre ello, lo que tú estás cansada de dominar porque es a lo que te dedicas y estás cualificada.
Hay que ir al pediatra... Pero y si la SS no te provee de pediatra? Y si quien atiende la consulta de pediatría del ambulatorio, sé de buena tinta que no tiene la especialidad, sino que es médico generalista, joven, dulce, que se le dan bien los críos, pero sin la especialidad? Ésta persona atiende a mi hija desde los 6 meses, cuando nos la asignaron por baja de la anterior pediatra, y no hay vez que no me mande mal la dosis de las medicinas. Cuando tenía 6 meses mandaba cantidad como para un niño de 10 años. Ahora que tiene 2 años, le mandó una dosis como para un bebé de 3 meses. Ni hablar de que manda medicinas que llegas a tu casa luego de comprarlas y pone el prospecto bien grande "NO ADMINISTRAR A NIÑOS MENORES DE 2 AÑOS". O cuando tenía una otitis por pseudomona y le mandó gotitas que no hacían nada y estuvimos liados más de un mes, y gracias a otro pediatra que la vió y ordenó un análisis del moco verde que tenía en el oído... Ah, y el otro pediatra la vió, porque esta Sra, mandó al bebé de 10 meses a retirar un tapón de cera (inexistente, e incomprensible, por eso las enfermeras con gran tino, convocaron a otro pediatra). Se te queda una cara de imbécil, y qué haces? Vuelves a pedir cita con esa señora? Esperas otro día con tu niño malo? Lo automedicas? O acudes al hospital donde sabes que al menos te lo verá un pediatra con 2 dedos de frente? Luego dicen que colapsamos urgencias... Ni hablar de ir a un pediatra de pago, dónde yo vivo (un pueblo) te dan cita a los 15 días, si el niño está malo sí o sí tienes que ir a la SS. Ya pedí el cambio de médico, pero cuando voy por urgencias porque tiene fiebre o vómitos, o cuando su nuevo pediatra está ded baja o de vacaciones nos volvemos a encontrar con la mentada médica generalista, que ni se toma la molestia de leer los prospectos!!! Y en mi caso aún leo bien en español... Qué pasa con las madres extranjeras que acuden con sus bebés recién nacidos? Desde luego no creo que lean el prospecto, atenderán meticulosamente la prescripción del especialista!!!
A mi hija de 2 años le ha picado un insecto y no sabemos cual es y se le a inflamado toda la manita¡¡ No se que hacer porque es por la noche y urgencias me pilla muy muy lejos ¡¡ Gracias
Pues a mí San Google me salvó la vida en dos casi tres ocasiones ya que después de meses yendo al médico "por nada" y que éste terminara aconsejándome ir al siquiatra porque lo mío era algo mental me dió por teclear mis síntomas en google y aparecieron tal cual en una enfermedad ... acudí a ese especialista por mi cuenta, efectivamente tenía lo que me había "susurrado" San Google y me tomé la molestia de bajar toda la información en un disco y llevárselo a mi médico, que se quedó blanco. Tiroiditis de hasmoto por cierto.La siguiente vez ya llegué tarde a descubrir en San Google qué era lo que tenía, no eran lo suficientemente específicos los síntomas como para que yo sola pudiera acertar entre las respuestas que me daba, y mi médica por aquel entonces, no me hizo ni caso. Llegué tarde por su negligencia, claramente. Pero a ver quien le pone el cascabel al gato. Ooforitis autoinmune, con los efectos que ya te supones.La "casi tres" ... tengo Lupus. Lo supe gracias de nuevo a San Google después de peregrinaje tremebundo que no me gusta ni un pelo pero que te haces idea. Han tardado más de un año en decir la palabrita oye pese a la sintomatología y hasta analíticas ...Es como todo: hay que saber buscar. Con las bibliotecas pasaba lo mismo ;). Y a mí me da seguridad y confianza, ya ves, entre otras cosas porque así los médicos os pondréis las pilas y estaréis más al tanto de la realidad.
Pues acá tenés una nueva página que informa acerca de la salud de los nenés. Espero sea de su agrado.http://comocuidarbebes.com

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Sobre la firma

Cecilia Jan
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.

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