Se titula La educación prohibida, se estrenará a mediados de año y tiene buena pinta. Es un documental, un proyectode un estudiante de cine de Buenos Aires (Argentina), German Doin Campos, de solo 23 años, que cuestiona la escuela tal y como se entiende hoy en Occidente y plantea la necesidad de un “nuevo paradigma educativo”, una escuela que responda a las necesidades, los cambios que se están dando “en el mundo y en la humanidad”.
El principal material del largometraje son visitas o entrevistas a escuelas, maestros, especialistas, pedagogos, educadores, pediatras o representantes de instituciones. La mayoría representantes de las propuestas educativas que desde hace décadas han desafiado la escuela tradicional: el método Montessori, la educación en casa (home-schooling), las escuelas libres, la educación por proyectos, las escuelas activas o la pedagogía Waldorf, por citar las más conocidas. Metodologías que no solo se basan en los conocimientos teóricos y prácticos, sino “en facilitar herramientas y capacidades junto a las emociones, el arte y las percepciones”, explica el autor.
Doin Campos inició el proyecto en 2009 y lleva más de 100 entrevistas realizadas en Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, México y España. Esta será, de entrada, la materia prima de La escuela prohibida. Aunque el propio autor explica por correo electrónico desde Buenos Aires que el interés que ha suscitado el proyecto en todo el mundo podría llevar a una segunda parte. En la red ya se pueden ver los dos primeros avances de lo que será el largometraje. Entre el primeroy el segundosuman más de 150.000 visitas. El primer avance arranca con una sugeridora frase de Albert Einstein: “Lo único que interfiere en mi aprendizaje es mi educación”.
El autor, que asegura que se ha cuestionado la escuela desde bien pequeño, habla de falta de valores, de que la educación tiende a homogeneizar, que esquiva el conflicto y se muestra partidario de “una escuela que permita desarrollar el potencial de cada uno”. La idea es, si la escuela es un espejo de la sociedad, si muchosproblemas comienzan en la escuela, ¿por qué no cambiarla para que pueda dar otras respuestas?.
De ahí, explica el autor, el título de la película: La educación prohibida. Porque, argumenta, “la educación está prohibida, no podemos atender a la educación, porque genera conflictos, porque no atiende programas curriculares, porque tiene diferentes objetivos y tiempos”. Es más, prosigue, “el problema va más lejos que la escuela, y que la educación, como proceso de desarrollo humano, nos la prohibimos nosotros mismos. No podemos atender a nuestros intereses, a nuestros sueños, deseos, ganas de aprender, porque para el mundo significa una perdida de tiempo... Y eso es lo que poco a poco, debemos comenzar a cambiar”.
La realización de la película es colectiva, señala Doin Campos, con la colaboración de voluntarios que se ocupan de poner la música, de realizar animaciones, traducir subtítulos o participar en los rodajes. En la misma línea, La educación prohibida estará registrada bajo licencias libres de Creative Commons, con la idea no solo de permitir, sino animar la copia, reproducción y distribución gratuita y sin restricciones.
El equipo de Doin Campos trabaja ahora mismo en conseguir la financiación que les permita estrenar en solo unos meses. Visto el segundo avance, el proyecto es ambicioso. Quieren “situar la necesidad de una nueva escuela en la agenda social”.
Comentarios
Esa frase de Einstein: “Lo único que interfiere en mi aprendizaje es mi educación” la tengo grabada en mi memoria desde que la lei hace tiempo. La educación interfiere en muchas ocasiones en nuestra evolución y progreso personal.Ante un nuevo proyecto educativo, lo que hecho en falta es una continuidad...es decir, uno puede estudiar el el colegio con el metodo Montessory, pero luego en la universidad?es facil adpatarse?En lo que creo que todos estaremos de acuerdo es en que hacen falta cambios...
Sin más, los felicito! Que se multiplique!
Otra peli que se mete con la escuela pero no propone nada. Hasta ahora la educación de una gran parte de la población nos ha hecho más libres , la escuela solo es una pequeña parte de la educación. Son esos ejercicios de estiramiento rutinarios y imprescindibles para poder correr una maratón
GraciasOs recomiendo www.tuppemenu.com para buscar recetas y especialmente para recetas de tupper para el trabajo, también hay recetas para niños.Saludos
yo, en mi modesta experiencia como maestra particular (es decir, como maestra que ayuda a los niños que tienen problemas en el colegio en clases individuales por fuera de la escuela), me encuentro infinidad de veces con que la escuela le quita a los niños las ganas de aprender. Se dictan conocimientos aislados de la realidad, que hay que leer de un libro, memorizar y repetir en un examen. Estigmatiza el error, al punto que me encuentro con niños de 8 años que insisten que esta materia no la quieren estudiar porque "yo para eso no sirvo" "no puedo aprender" "no entiendo" "soy tonto". Maestras que ante el aburrimiento de sus alumnos responden "si esto no les intersa ahora, no les va a interesar nunca, pero deben aprenderlo igual". Y es aun peor cuando nos preguntan "y esto para que sirve?" y no tenemos respuesta alguna.La situación del escuela actual es especialmente grave en barrios de bajos recursos, donde la escuela no puede ofrecer contención a niños con problemas mucho más complejos.La idea de este documental, que de diferentes formas teniamos en mente muchos docentes, es crear una forma de enseñar inclusiva, que no focalice simplemente en el contenido de un libro de texto sino que sea significativa para el alumno, que induzca a pensar, analizar, investigar, cuestionar diferentes fuentes, opinar, justificar, teorizar.
Creo que es importante replantearse estos temas, gracias por la información
Me interesa mucho este tema como maestro que he sido durante muchos años en todos los niveles del sistema educativo puertorriqueño. Creo que Puerto Rico debe ser incluido en este documental. Estoy en la plena disposición de colaborar en caso de que decidan incluir el sistema educativo puertorriqueño.
A mí me gusta más la de Oscar Wilde: Nada que merezca la pena aprenderse, puede enseñarse.
Pues parece que si que tiene buena pinta este documental. Por aqui donde andamos se acaba de abrir (... en realidad okupar) un nuevo proyecto que tiene relacion con este post y con el documental a que se refiere: una escuela abierta y participativa, un modelo horizontal de aprendizaje ... pero para niños/as mayores:http://reallyfreeschool.org/
Está bien el video, aunque no dice nada nuevo recoge el sentir general y las nuevas necesidades que hay, lo malo es que los políticos no van a hacer ni caso, como siempre, pero puede ser que así la gente tome conciencia. La colaboración que dice, forma parte de la competencia social y ciudadana, esa que la oposición quiere quitar en España (aunque esté en el resto de países civilizados) y la que vendió muy mal el gobierno. Está bien que se difundan estas cosas: Por lo menos todo el/la que se cree con potestad para decir lo que quiere de la educación en posesión de la verdad absoluta tendrá una herramienta más para conocer mejor las necesidades. No estoy de acuerdo con lo de "nuevo" paradigma, porque hace muchos años que están estas ideas con nombres diferentes, pero bueno, cualquier cosa que sume en positivo bienvenida sea
Me gustaron los conceptos emitidos sobre el documental que se raliza respecto a la educación prohibida y la escuela a debate , porque hace reseña a las diferentes cosas que pasan en la educacion mundial, considero que se deben seguir haciendo documentales como estos para que las autoridades pertinentes despierten del letargo que vive actualmente con relación a la educación
maravilloso!!!! estoy encantada con esta búsqyueda de una "nueva educación" para los niños, soy madre de dos varones de 10 y 8 años y aunque no van a la escuela convencional, sino a las Esperoni, asi y todo tiene una estructura bastante cerrada. Apoyo totalmente este proyecto y GRAN FUERZA POR EL CAMBIO
Cada vez que entro a una escuela, me siento como inundado por una ola de nostalgia. La mayoría de las escuelas que he visitado en este siglo 21, tienen exactamente la misma apariencia que las escuelas a las que asistí en la década de 1970. Las aulas son del mismo tamaño. Los mismos pupitres formando las mismas filas. Tablones de anuncios con el calendario escolar. Incluso los pasillos huelen igual. Claro, en algunas aulas puede que hoy haya un ordenador o dos. Pero en muchos aspectos, las escuelas a las que asisten los niños de hoy, resultan indistinguibles de las que sus padres y abuelos utilizaron. De entrada, ese déjà vu enternece mi alma. Pero luego pienso en ello. ¿Cuántos otros lugares mantienen exactamente la misma apariencia que tenían en los años 20, 30 o 40? Los bancos no. Los hospitales tampoco. Los supermercados mucho menos. Ni siquiera las iglesias. Tal vez el dulce aroma de la nostalgia sea realmente el hedor del estancamiento. Dado que la mayoría de las otras instituciones de la sociedad han cambiado drásticamente en el último medio siglo, la inmovilidad de las escuelas resulta extraña. Y es doblemente extraña, porque la escuela, en sí, es un invento moderno, no es algo que hemos heredado de la antigüedad.Hubo un tiempo en el que una persona joven aprendía los secretos de la labor que usaría durante el resto de su vida. Este modelo servía cuando los cambios eran lentos y la gente hacía, al final de su vida, algo parecido a lo que había aprendido a hacer al comienzo. Esto no funciona en un mundo donde la mayoría de las personas están trabajando en un empleo que ni siquiera existía cuando habían nacido. Quizás aún no sea tan así, pero nos estamos acercando lo suficiente como para vislumbrar el dilema: Si cualquier habilidad que aprende hoy un chico será obsoleta antes de que empiece a usarla, entonces, ¿qué es lo que realmente tiene que aprender? La respuesta es obvia: La única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender. Así que ¿cuál es la cuestión? ¿Ir a la escuela o aprender? Ir a la escuela ha sido la gran meta de la mayoría durante mucho tiempo. La escuela son las pruebas, las calificaciones y las normas, la toma de apuntes y las reuniones. Aprendizaje, por el contrario, es “conseguirlo”. Es el gran avance conceptual que permite al estudiante entender las cosas y, a continuación, ser capaz de pasar a otra cosa. El aprendizaje no se preocupa por los libros de texto o las pruebas de control. Durante demasiado tiempo, la gente inteligente ha creído que la escuela fue organizada para fomentar el aprendizaje. Durante mucho tiempo, sin embargo, las personas que conocen el tema, se han dado cuenta de que escuela y aprendizaje son actividades fundamentalmente diferentes. Teniendo en cuenta la evolución del mundo actual, y lo que está por venir, no es descabellado pensar que el actual modelo tradicional simplemente no está a la altura, es obsoleto y fuera de sintonía con las necesidades de la vida moderna. Tenemos que olvidar nuestras nostalgias y conseguir elevar nuestro punto de vista hasta un nivel más alto para poder ver esto. Tenemos que salir de la perspectiva miope que nos está llevando al abismo. Las “soluciones” y “reformas” que se están constantemente discutiendo, son las ideas de la vieja escuela, basada en un sistema que está pasado de fecha y que ya no es aplicable al mundo en que vivimos. Observa a tu alrededor. Mira el ritmo de los cambios de hoy en día, como evoluciona el panorama de los negocios y de nuestra cultura. Estamos en medio de importantes cambios. Ya no se trata de una evolución sólo un poco “más rápida” o “nueva”, al igual que en los últimos 50 años… No, estamos en medio de un cambio significativo en cómo suceden las cosas y cómo nuestras vidas funcionan. Aquellos que lo “harán bien” en este mundo, de hecho, los que liderarán este mundo serán los que estén preparados para ello. La preparación requerirá sólidas habilidades para “pensar”, para ser capaz de razonar sobre los principios y hacerlo a la luz del pensamiento creativo. En un artículo reciente del New York Times se hablaba del “liderazgo en la innovación” y los empresarios llegaban a la conclusión de que “tenemos que dejar de pensar”. El mundo de los negocios está pagando cientos de millones de dólares a consultores -el artículo les llama “los cerebros de alquiler”- que son capaces de “innovar” para dichos negocios, y la forma de la innovación no es otra que el pensamiento creativo. Aparentemente sencillo. Pero simplemente no hay mucha gente preparada para hacerlo “desde dentro de nuestras empresas”. Esta es una de las principales razones por las que la “escuela” se revela a sí misma caducada. La escuela tal y como la hemos conocido, tal vez tenía un propósito hace 50-100 años -todavía no estoy convencido de que fuese el mejor modelo, incluso para aquellos tiempos-, sin embargo, es un concepto completamente equivocado en el mundo actual. Necesitamos un sistema educativo que prepare para el mundo de hoy, lo que significa enseñar a los estudiantes a saber cómo prepararse. ¿Se ve la diferencia? Ya no podemos simplemente prepararlos para el presente, porque en el momento que salgan por el otro extremo, veinte años más tarde, ya estarán “obsoletos”. Tenemos que encontrar la forma de preparar a los estudiantes para el mundo que se encontrarán en su momento, y que es un mundo que no existe todavía. Tenemos que prepararlos para resolver problemas que ni siquiera aun hemos identificado. ¿Da miedo? No, en lo más mínimo. Todo gira alrededor de un relegado concepto denominado: “PENSAR”, y esta es una “cosa” en la que la educación tradicional no ha hecho un buen trabajo de “enseñanza”. La escuela es tan “Siglo XX” – Dugutigui
Felicitaciones por la iniciativa. Ojalá se concretice en breve y podamos tener acceso a dicho material aún los que estamos lejos pero continuamos luchando por una enseñanza más interesante, productiva y con espacios a todos los " yo".Espero saber como y cuándo podré adquirirla.Un abrazo, suceso, gracias,Mónica
No dejen de participar si incluyen talleres o encuentros que tb. solidifiquen esa propuesta.Graciassssssssssssssssssssssssss
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Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.