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Himno de Batalla de la Madre Tigre

Yolanda Monge

Si dejas a tu hijo hacer una de las siguientes diez cosas, definitivamente no eres una 'madre china' y mucho menos una 'madre tigre'

-Dormir fuera de casa.

-Asistir a 'playdates' con otros niños (reuniones).

-Participar en una obra de teatro del colegio.

-Protestar por no estar en una obra de teatro del colegio.

-Ver la televisión o jugar en el ordenador.

-Elegir sus propias actividades extracurriculares.

-Sacar una nota por debajo del sobresaliente (A).

-No ser el número uno en todas las asignaturas (excepto gimnasia y teatro).

-Tocar un instrumento que no sea el violín o el piano.

-No tocar el piano o el violín.

Estoy convencida de que nadie que haya leido hasta aquí es una 'madre china', o dicho de otra manera, nadie pone en práctica el método educativo que la escritora Amy Chua recomienda como el único para lograr hijos exitosos y brillantes. Chua, nacida en Chicago de padres chinos que emigraron a EEUU en la década de los sesenta, es profesora de derecho en la Universidad de Yale y puede que en este momento la mujer más criticada de EEUU tras la publicación de su libro 'Himno de Batalla de la Madre Tigre'.

Y es que laprimera aproximación al volumen es de rechazo. Y la segunda. Puede que incluso la tercera, si se ha perseverado hasta ese intento. Pero una vez leído el libro, de la primera a la última página -no las críticas sobre el libro, no las reseñas que se quedan en la -falsa- polémica-, se abre el espacio para entender las razones de Chua: miedo al declive. "Existe un antiguo proverbio chino que dice que la prosperidad nunca dura más de tres generaciones". Pues bien, eso es lo que más teme Chua. La generación que emigró -sus padres- lo hizo sin un centavo; trabajó duro y lo invirtió todo en la educación y el futuro de sus hijos. La siguiente generación -la de Chua-, la primera en nacer en EEUU, logró acceder a una universidad prestigiosa y superó el nivel de vida de sus padres, básicamente porque sus progenitores ya les dieron mucho hecho. La tercera generación -la de las hijas de Chua, Sophia -17- y Lulu -15-, ha nacido dentro del confort de la clase media alta y no ha tenido que luchar por nada. Lo da todo por hecho. ¿Os suena conocido?

Para mí esa es la clave del libro de Chua. La necesidad casi vital de ser mejor cada día sabiendo de donde se viene. Otro tema es la manera en la que Chua decide lograr su objetivo. Yo no estoy preocupada. No puede pasarme. Porque para eso hay que ser una 'madre china'. En el proceso de crear personas de éxito, Chua arrancó de cuajo de la vida de sus hijas todo divertimento. "¿Qué es eso de que hay que darle a los niños la libertad para que busquen lo que les apasiona?", se pregunta Chua en uno de los capítulos. "Los padres occidentales creen en las elecciones; los chinos, no". Se acabaron los mimos y la comprensión. Puño de hierro, recomienda Chua, cuyo libro no es una guía de pedagogía sino más bien unas memorias en las que, al final, es capaz de reconocer que no todo lo hizo de la mejor manera. "Esta es una historia sobre una madre, dos hijas y dos perros. Esta historia se suponía que tenía que haber sido una historia sobre cómo los padres chinos son mejores que los padres occidentales a la hora de criar hijos. Y sin embargo, me ha salido una historia del choque amargo entre culturas [Chua está casada con un judío norteamericano], con un frugal sabor a gloria, sobre cómo recibí una lección de humildad de una niña de 13 años".

Captura de pantalla 2011-01-20 a las 5.13.35 p.m.

"Lo que los padres chinos entienden es que nada es divertido hasta que uno lo hace bien. Para ser bueno en algo hay que trabajar y los niños por sí mismos nunca quieren trabajar, por eso es crucial ignorar sus preferencias", explica Chua, quién amenazó a su hija mayor con donar su casita de muñecas al Ejército de Salvación o con quemarle todos sus peluches si no lograba ejecutar a la perfección una pieza al piano. Chua admite haber llamado a sus niñas 'basura', 'patéticas', 'vagas' o 'cobardes' con el fin último de motivarlas, nunca insultarlas, aunque en EEUU le llueven todo tipo de calificativos, 'torturadora' entre ellos. Dice Chua, que una 'madre china' nunca teme ser odiada por sus hijos porque siente que ella sabe lo que es mejor para ellos y por eso no se ablanda ante sus deseos. ¿Quién sabe? ¿Rugir o acariciar? ¿Las dos? Sólo se que intento evitar los movimientos pendulares que hoy dicen que lo mejor es amamantar pero que mañana dirán que era un error; las teorías que nos animan a estimular con juegos a nuestros hijos y no a aprenderse a los reyes Godos -yo sólo me se Favila, y por aquello del oso...- Sigo apostando por el sentido común. Aunque cada día tenga que reconocer que es el menos común de los sentidos.

Comentarios

mi madre, muy lejos de ser una "madre china", sí nos inculcó que tenemos que esforzarnos para que las cosas salgan más o menos bien. De ahí me ha quedado una frase grabada: "haz las cosas bien para que queden por lo menos regular" y me temo que no voy a poder evitar transmitírselo a mi hija.
ningún extremo de los dos es bueno, esta señora me parece una exageración............
Admito que no he leído el libro de Chua, pero si la reflexión del NY Times sobre el tema (http://www.nytimes.com/roomfordebate/2011/01/13/is-extreme-parenting-effective/we-are-the-type-of-parents-we-know)...En el fondo, no es más que un discurso más sobre la crianza y la educación; y el principal fallo que le veo es que está orientado hacia el éxito. Chua quiere conseguir hijos con éxito, pero ¿dónde quedan en su esquema los niños (y los subsiguientes adultos) felices?Mi principal meta, como madre, es que mis hijos crezcan siendo sanos emocional y físicamente y felices y que sean ellos los que midan y decidan cuáles son sus vías hacia su "éxito" personal. Quiero hijos que se sientan amados y que sepan amar y, obviamente, nunca se me cruzaría por la cabeza llamar a mis hijas 'basura', 'patéticas', 'vagas' o 'cobardes' "con el fin último de motivarlas".http://maternidaddiferente.blogspot.com/
A los niños no se les insulta. Ni para motivarlos ni leches. La violencia no es sólo física.
A los niños no se les insulta. Ni para motivarlos ni leches. La violencia no es sólo física.
Yo también he leido elbreve articulo del NYT y, más allá de los insultos y las amenazas (no hay otra forma de motivarlos?) y más allá de las discrepacias en los objetivos de la educación (todos queremos en primer lugar que nuestros hijos sean felices, pero cuando llegan los resultados de PISA nos echamos las manos a la cabeza y el chorreo le cae al responsable político de turno); más allá de eso digo, me quedó la sensación de que quizá parte del problema es que somos un poco "flojos" como padres. La autora amenaza a su hija para que toque bien la pieza de marras, pero también está dos días enteros con ella junto al piano...Es solo un ejemplo. Está también dispuesta a hacer el sacrificio de aguantar el enfando, el "desamor" de su hija. Y la obliga a perseverar. Me parece que una consecuencia importante de ese forma de educar es que los niños aprenden que con esfuerzo todo es posible, y creo también que es ahí donde estamos fallando (o, al menos, donde fallamos los padres de mi entorno ). Como parece indicar el artículo (lo siento no me ha quedado muy claro), me parece que la experiencia de esa señora, si bien imposible de imitar, merece un poco de reflexión.
No me gusta nada esa mentalidad de querer dirigir 100 % a los hijos, de que sean los mejores en todo lo que hagan, de ignorar sus preferencias; ¿donde queda pues la indivdualidad de cada niño?. Insultar, amenazar a los hijos para que consigan hacer algo no sirve para nada únicamente para atemorizarlos. Esta mujer Chua, que al parecer representa la educación que muchas madres chinas dan a sus hijos, que intentan conseguir que su hijo sea el primero de la clase, pero a cambio de qué?. No olvidemos la tasa de suicidios de muchos de esos estudiantes que no consiguen lograr esos objetivos que le fijan sus padres y los horarios insufribles de estudio a edades muy tempranas sin tiempo para jugar y desarrollar otros aspectos de la vida.
Mi padre tiene otra frase: cuesta el mismo trabajo hacer las cosas bien que mal, asi que procura hacerlas bien. Ahora tengo 2 hijos, son pequeños pero intento inculcarles que las cosas se consiguen con esfuerzo. Se que va a ser una tarea dificil, pero creo que ahí reside el problema: hemos perdido el concepto y el valor del trabajo, del esfuerzo, ... ahora queremos todo para ya, con exigencias y sin contraprestación. Y asi nos va. Debemos recuperar algunos de los valores que nuestros padres se esforzaron en inculcarnos para hacer de nuestros hijos personas capaces en todos los aspectos de la vida, en el afectivo y en el social, en el laboral... Uff! vaya tarea. Animo chicos.
Ciertamente, me parece un despropósito... supongo que se puede entender vieniendo de gente que ha sufrido mucho, y no quiere que los suyos pasen por la miseria nuevamente.Sin embargo, y aunque todos queremos el éxito, para nosotros y mucho más para nuestros hijos, hay que preguntarse: ¿Qué es el éxito? No es lo mismo para todos, pero creo que básicamente es ser feliz.Tratar de avanzar como persona, pero de qué sirve que tus hijos sean los números uno, si les has arrebatado la infancia, no les has dejado ser felices, no les has dado amor...Esa es la reserva de la que luego uno tira toda la vida.. cuando estoy cansado, deprimido o desanimado, vuelvo a mi infancia y veo a mi madre sonriéndome y animándome con su cariño y su paciencia, y su confianza... y me pongo de pié con nuevas fuerzas, porque adonde ella esté, no quiero decepcionarla. Y eso es lo que intento transmitir a mi hijo... el amor y la confianza son estímulos más poderosos y duraderos que la dureza y la crueldad.
Una cosa es incentivar, estimular y motivar a los niños para que utilicen todo su potencial y otra muy distinta crear niños robot (o adultos robot, sin elecciones, de esto en China saben mucho...), reprimidos de emociones y sentimientos. Por su bien, claro. Todo para que se conviertan en "personas de exito". El exito quiza lo consigan, pero conseguiran ser personas?
Pobres niñas, les ha tocado la china...
ai...pobres chicos...
Como todo, supongo que los extremos no son lo mejor, aunque tambien pongo en duda que ella misma no mime a su hijos, les cuide con cariño, les bese, les premie...No me he leido el libro pero afirma que no hace esas cosas? Yo sí creo que la disciplina es fundamental para la educación de los niños, pero siempre mezclada con mucho amor y cierta flexibilidad. No quiero criar soldados autómatas, quiero criar niños que se conviertan en personas preparadas para ser felices.Lo que sí me gusta de su sistema, es hacer que los niños sepan que con esfuerzo se consiguen las cosas, que no todo viene hecho.
?Y que pasa si una de sus "perfectas" niñas no llega a esa nota A, o no puede tocar la pieza de piano porque realmente no tiene capacidad? Es la unica pregunta que me viene a la cabeza al leer esto. Desde luego, enseñar que el esfuerzo es la clave para conseguir las cosas es primordial, pero poner los limites del esfuerzo donde los queremos nosotros y no donde los quieren nuestros hijos es un error que a la larga se paga caro... Prefiero un hijo que toque solo el clarinete pasablemente pero que se sienta satisfecho con ello a una pianista de altos vuelos frustrada porque no era eso lo que queria. Un supersaludo
Mientras nosotros hablamos de amor, de motivación, de realización personal y de felicidad, millones de madres chinas educan a sus hijos según las pautas que expone Mrs. Chua. Nosotros tenemos razón y ellas están equivocadas, pero nuestros hijos trabajarán para los suyos. En cuanto a los reyes godos, ahí van un par más: Wamba y Witiza.
En Ética a Nicómano, Aristóteles decía que la virtud están en el punto medio. Ni calvo, ni con dos pelucas. Los chinos han tenido siempre una cultura salvaje y cruel. Más cruel que cualquiera occidental. Aplicar a los niños una rigidez absurda es ridículo. Aplicarles una laxitud -llegando al desentendimiento- como ha ocurrido en occidente, una irresponsabilidad. Los niños deben saber que se les quiere pero también deben tener claro quien es la autoridad y qué es la disciplina. En occidente, esto se perdió y hemos llegado a la locura de la LOGSE, donde sin esfuerzo se pasa de curso, y cosas por el estilo. Un punto medio, por favor.
Aunque suena en principio cruel, lo cierto es que la autora describe que una "madre china" dedica 10 veces más tiempo a sus hijos que una madre occidental, así que no solo es controlar si no trabajar con tus hijos, aunque te cueste sangre. Lo valioso de ese libro es que demuestra como la perseverancia y el trabajo en los niños ( exigido en la mayoría de las ocasiones) sí funciona. Y ahí tenemos a los eternos estudiantes o ninis que no se molestan ni en buscar trabajos por que ellos se creen más preparados que ninguno.
Creo que las madres chinas hacen con sus niños lo que le gobierno chino con los adultos chinos. No están formando personas, están formando esclavos. Primero le quitas toda voluntad y luego ya haces de ellos lo que quieras (gimnastas de élite, músicos perfectos...) para mayor brillo del imperio. Encima les tienen sin los servicios más básicos: sin sanidad, gente pasando hambre, trabajos malpagados e insalubres... total, ¿para qué?
"haz las cosas bien para que queden por lo menos regular", que verdad m,ás grande...a mi todo lo que me ha enseñadfo m,en lo he enseñado mi madre, a la quie tanto le debo
Con madres como ésta, menos mal que existen los padres.
Favila no era rey godo... era asturiano. No te traumatices demasiado por ello, no hace falta! Espero que al menos el tiempo que libraste de reyes godos e historia de Espanya te divirtieras con los juegos!
Pues yo tengo un poco de madre tigre, pero vamos, jamás llegaría a los puntos de coartar los límites de mi hijo. Me gusta que se cultive y siga sus actividades, pero soy yo misma la que le motiva. Por ejemplo, este sábado nos lo llevamos a Madrid. Canta y baila bien y están haciendo castings para el musical de El Rey León (8-11 años, Simba y Nala los de la peli de Disney), y lo tengo todo emocionado preparándose cosas. Por ello que es importante motivarlos, pero escuchándoles siempre =)
Vicky, he trabajado en empresas internacionales y mas de una vez hemos tenido problemas con personal asiatico y han tenido que mandarles "a casa" por su falta de tacto con clientes y empleados. Es cierto que China se esta comiendo el mundo, pero no es solamente por su capacidad de superacion, sino por su falta de respeto de las normas del juego (claro que ahi tenemos mas la culpa nosotros que ellos). Precisamente el otro dia me comentaba un cliente que las empresas del ramo del automobil (unas de las mas exigentes a la hora de poner controles de calidad) estan pidiendo a sus suministradores que vuelvan a traer muchos pasos de produccion integramente a Europa o America, puesto que en el momento en que se les pide a los chinos las mismas garantias de calidad que se piden en occidente, la competitividad de su precio desaparece... En fin, que hay mucha mas tela que cortar de la que parece. Un supersaludo
si quieres "educar para el éxito" primero debes definir que es exactamente para ti el éxito: lograr un alto status social y económico? o encontrar tu verdadera vocación y tus talentos, esforzarte en desarrollarlos y seguir tu propio camino con valentía y alegría? para lo primero, el método "tigre" podria ser útil, para lo segundo, totalmente contraproducente; según sea el objetivo, deberán ser los métodos... yo en particular ni se me ocurriría ser" madre tigre", y mi hija es una niña feliz, muy inteligente y se esfuerza por motus propio, por el placer de aprender y superarse, no porque yo la tenga acosada
Me quedo con la frase de Eduard Punset cuando intento defender un Internet libre y decia que era como un niño, y que los hijos no son propiedad nuestra. Esta mentalidad familiar existia hace un par de generaciones aqui mismo, y desgraciadamente alguna familia por ahi sigue pensando que sus hijos son su propiedad, como el ganado. Tristemente la autora piensa que es una diferencia cultural, y lo que para mi es una actitud medieval, retrograda. NO SOMOS DUEÑOS DE NUESTROS HIJOS.
Decir que a mí me educaron de manera parecida (no se cumplen todas las reglas, a rajatabla, pero básicamente la idea es la misma) y a día de hoy soy un absoluto fracaso académico.Empecé mis estudios de manera más o menos brillante, pero mi perfeccionismo y mi obsesión por mis propios fallos (muy propios de nosotros los pianistas) me han ido convirtiendo poco a poco en un ser pesimista y con prácticamente ningún amor propio. Esto ha repercutido en resultados cada vez más nefastos en la mayoría de actividades que desempeño en mi vida.Ha supuesto un terrible esfuerzo para mí darme cuenta de todo esto a estas alturas de mi vida, y creo que la única manera de "salir del agujero" es dejar de tratarme a mí mismo como lo hacía mi madre y darme un poco más de "cancha"... pero es un proceso extremadamente difícil, llevo demasiados años remando en la dirección contraria. No digo todo esto como una crítica a mi propia educación o a la que aquí se propone, pero sí como un ejemplo de sus desventajas
Si la madre tigre piensa que sólo el violín o el piano forman caracter, es claro que ni entiende de música ni ha intentado tocar un instrumento.
Hablo de mi pais porque es donde vivo, ARGENTINA Bs As y desde que la politica de la democratica de los derechos humanos permisiva se hizo mas fuerte tambien ha bajado al mismo tiempo el puntaje de notas escolares a un nivel pesimo, tanto a nivel primario secundario como universitario, y ha crecido el indice en cantidad de menores delincuentes drogadictos y alcoholicos, ... La libertad de crear y de hacer las cosas como mejor nos salgan deben tener una base, en esa base tiene que actuar la madre como el padre inculcando a su hijo una responsabilidad, y no permitir tantos caprichos, ..nacemos sin saber mucho de la vida, creamos de acuerdo a lo que vemos y escuchamos, y si vamos mal encamonados pensaremos que lo que hacemos esta biern, por eso los padres deben exigir a sus hijos, para crear una cultura de responsabilidad y tendencia hacia su propio crecimiento, ya sea que lo logren o no, tendran una base firme, la base autoritaria es la guia que nos dejara los limites de la enseñanza, de lo contrario el libertinaje y la creencia de hacer cosas sin saber las consecuencia nos llevara hacia un futuro incierto.
en parte tiene razon....dedicarles mas tiempo a los hijossacrificar momentos de tranquilidad y desamor por un futuro mejor...se preparan para la vida.. ... hay que estar preparados. ser disciplinados, fuertes, menos apasionados.. en fin ser menos vulnerables. es una constante.pero de la industria china hay algo que todo el mundo lo sabe. "si es producto chino, es malo"
acertadisima en algunos aspectos las madres en el PERU deberiamos ser mas energicas y firmes en nuestras decisiones asi nos duela en el alma, no que llamamos la atencion a lo mal que se portan nuestros hijos para luego apapacharlos. por favor nos quejemos de nuestros ingreidos despues, basta de tanto engreido, y al primer problema solo lo resuelve con lo mas facil. hay que ESFORZARNOS MAS, UN HIJO ES EL EXITO O FRACASO DE LOS PADRES.
donde compro el libro en el peru????
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
No puedo contar mucho sobre esto ya que no soy madre pero mi madre no me educa asi eso si, alomejor me aprieta porque sabe que puedo mas pero no quiero y es verdad :P

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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